Producción Agrícola de Entre Ríos

La Bolsa de Cereales de Entre Ríos en el marco del SIBER elaboró el informe con las cifras definitivas por departamento del ciclo agrícola 2009/10 en el ámbito provincial.

Para la estimación del área sembrada se emplearon imágenes satelitales correspondientes a los sensores MODIS TERRA y Landsat 5 TM; cabe mencionar que las imágenes del satélite Landsat 5 TM fueron provistas por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Además del respaldo de las imágenes satelitales se contó con la valiosa interacción y el apoyo de la Red de Colaboradores, aunado al trabajo de campo realizado por los profesionales de la Institución.

CARACTERISTICAS GENERALES DE LA PRODUCCIÓN DE GRANOS FINOS

Comienza la campaña con una intención de siembra de trigo inferior en aproximadamente el 20% con respecto a la 2008/09, debido fundamentalmente a la sequía imperante en ese año agrícola, el desfinanciamiento de los productores y las escasas reservas de agua en el perfil a inicios del mes de mayo; y para el caso del lino si bien la intención de siembra era superior, la concreción de la misma estaba supeditada a la existencia de semilla en el mercado.
En las semanas siguientes el clima favorable hizo revertir esta tendencia concluyendo el escenario agrícola en una situación diametralmente opuesta a la detectada originalmente.
Los factores fundamentales que incentivaron a los productores entrerrianos a incrementar el área triguera fueron, entre otros:
La recarga hídrica de los suelos.
La atractiva relación precio del cereal – costo de los insumos.
La positiva negociación de los arrendamientos y su forma de pago.
La posibilidad de utilizar lotes de maíz y soja que habían sido bien preparados en la campaña 2008/09 y que por efecto de la sequía no se sembraron.
Es importante destacar que Entre Ríos y el noreste y este de Buenos Aires fueron los únicos sectores que desde mayo a julio (período en el cual se realiza la siembra), mantuvieron una adecuada disponibilidad hídrica en el suelo, en contraste con lo que aconteció en el resto de la región pampeana.
Fue notorio en ese momento la diferencia entre la situación de Entre Ríos y la condición hídrica de Córdoba, La Pampa, el oeste de Santa Fe y el suroeste de Buenos Aires.
Por medio del empleo de las imágenes MODIS puede apreciarse en la Imagen 1, cuál era el índice de verdor de la vegetación desde mayo a julio, el cual tiene una estrecha relación con la disponibilidad de humedad en el perfil del suelo.

 

Además de que las reservas hídricas para el cultivo de trigo fueron adecuadas, el comportamiento térmico óptimo hacia inicios de la espigazón y durante el llenado de los granos permitió lograr rindes históricos en la geografía entrerriana.

TRIGO

LINO

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA PRODUCCIÓN DE GRANOS GRUESOS

La producción de granos gruesos de los dos últimos ciclos agrícolas ha presentado en el período noviembre – marzo escenarios climáticos diametralmente opuestos en lo que al monto y distribución de las precipitaciones se refiere, lo cual generó un fuerte impacto en los rendimientos de los cultivos estivales.
Los siguientes mapas presentan las precipitaciones acumuladas en los meses de referencia de las campañas 2008/09 y 2009/10.
El promedio acumulado histórico entre los meses de noviembre a marzo en la provincia de Entre Ríos se ubica alrededor de los 630 mm.
Durante la campaña 2008/09 el monto acumulado promedio fue de 433 mm, con extremos mínimos cercanos a los 200 mm y máximos próximos a los 800 mm.
Mientras que en la 2009/10 el promedio general se posicionó en 1.141 mm, siendo los mínimos de 930mm y máximos de 1.400 mm.
Claramente puede visualizarse que mientras en una campaña las lluvias resultaron sensiblemente inferiores a lo normal, en la otra duplicaron los valores históricos, ver Mapa 2.

Para comprender el impacto de las precipitaciones, no alcanza con analizar los montos acumulados sino que es muy importante considerar su distribución mensual y ver su efecto sobre los períodos críticos de demanda hídrica de los cultivos.
Las siguientes gráficas muestran la distribución de los acumulados mensuales de los meses en estudio para las campañas 2008/09 y 2009/10.
Como puede apreciarse en el ciclo agrícola 2008/09 desde noviembre a febrero se acumularon a nivel regional alrededor de 290 mm, cabe recalcar que el 57% de las lluvias correspondieron al mes de febrero y que además se ubicaron en la segunda quincena de dicho mes; lo cual tuvo un importante impacto negativo, que afectó fundamentalmente los rendimientos de los cultivos de maíz y soja de 1era.
Condiciones opuesta se verificaron en la campaña que ha concluido, ya que en dicho período se recibieron alrededor de 1.027 mm, lo cual posibilitó excelentes rendimientos en maíz y soja de 1era que abarcaron aproximadamente el 65% del área de los cultivos estivales.

MAIZ

Si bien los productores manifestaban una intención de siembra inferior a la de la campaña 2008/09, el hecho de tener semilla guardada, el incremento en el uso de híbridos tardíos, las excelentes reservas hídricas y las buenas expectativas de rindes asociadas al efecto de “El Niño” fueron las causas principales de que el área maicera no sufriera una caída tan drástica.

SOJA

Las expectativas al inicio de la campaña orientaban a estimar un crecimiento más elevado al que finalmente se concretó.
Las principales causas que intervinieron en la disminución de la intención original fueron:
El crecimiento del cultivo del arroz que compitió por lotes con la soja.
El cultivo de maíz que no experimentó una caída tan importante como la que se estimaba hacia inicios del mes de setiembre, ya que la confirmación del fenómeno climático de “El Niño” hacía pensar en buenas expectativas de rendimientos, hecho que actualmente se está verificando.
Las reiteradas precipitaciones que se produjeron a partir del mes de noviembre que postergaron el fin de la siembra de soja de 1era y complicaron en gran medida la implantación de la soja de 2da, hasta el punto de que en algunos casos los productores tomaran la decisión de finalizar las labores sin haber concretado la intención planificada.

GIRASOL

El año “Niño” que presenta condiciones climáticas adversas para el cultivo de girasol y los importantes daños producidos por palomas en campañas anteriores, son  los factores que influyeron en los productores entrerrianos, desalentando la siembra del girasol.

SORGO

Si bien, al inicio de campaña se previa mayor aumento en las hectáreas dedicadas al cultivo de sorgo, debido a la disminución del área de maíz, al no concretarse esta última hizo que el sorgo tuviera un leve incremento de superficie.
Es importante destacar que en la presente campaña el 18.3% se destinó para uso ganadero, perteneciéndole el 13% a sorgo forrajero y el 5.3% a silo planta entera y/o silo grano húmedo.

ARROZ

Si bien en la geografía entrerriana se incrementó el área con respecto al ciclo anterior, el rinde promedio experimentó una merma de 920 kg/ha; con lo cual la producción 2009/10 se situó en valores muy similares a la campaña 2008/09 con una caía de 17.537 toneladas.
Esta disminución tiene su fundamento en los dos factores que se describen a continuación:
Las condiciones climáticas del verano que no fueron favorables para el cultivo, debido a las reiteradas precipitiaciones y el aumento de la nubosidad que provocaron la reducción de la radiación solar, hecho que tiene un fuerte impacto negativo en la producción del arroz.
La otra limitante para el normal desarrollo del cultivo fue la aparición de “Pyricularia oryzae”, que disminuyó el rinde potencial en los sitios en donde no se aplicó fungicida o bien donde el control se realizó en forma tardía.

SUPERFICIE IMPLANTADA POR CULTIVO A NIVEL DEPARTAMENTAL

La tabla 8 muestra los datos de superficie sembrada por cultivo y por departamento en la provincia.

PRODUCCION POR CULTIVO A NIVEL DEPARTAMENTAL

La tabla 9 muestra los datos de producción por cultivo y por departamento en la provincia.

CONCLUSIÓN

Analizando los datos históricos de la última década pertenecientes a la Bolsa de Cereales de Entre Ríos puede apreciarse el crecimiento de la agricultura en la región. (Tabla 10).
Cabe mencionar que las hectáreas efectivamente utilizadas o área agrícola (es decir descontando la superficie en la que se hace doble cultivo), en los últimas 5 campañas no ha experimentado cambios significativos, ubicándose el promedio en 1.643.276 ha.

El Gráfico 2 presenta la evolución del área agrícola y la producción total.

Se puede apreciar por un lado el incremento sistemático del área en los cinco primeros años y la relativa estabilidad a partir de la campaña 2005/06.
Por otra parte se observa el crecimiento que ha experimentado la producción agrícola a pesar de las mermas ocasionadas por la Niña durante las campañas 2007/08 y 2008/09 y el déficit hídrico que se presentó en la campaña 2005/06 en el cual el Pacífico Ecuatorial se presentó en estado de neutralidad.
Los números de la campaña que ha finalizado muestran que la influencia del clima y la tecnología son factores determinantes en la productividad de nuestra región, a pesar de que en la mayoría de los cultivos la rentabilidad de los productores entrerrianos se ha visto comprometida.
El ciclo que ha finalizado es el que mayor cantidad de toneladas ha aportado al circuito económico provincial en los últimos diez años superando en prácticamente el 150% a la campaña anterior sin que la cantidad de superficie agrícola utilizada haya experimentado cambios sustanciales.

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