INFORME SEMANAL Nº 922

Entre las últimas horas del jueves 4 y el sábado de la semana pasada, se observó un importante evento pluvial, el cual, lamentablemente no logró extenderse sobre el sur de la provincia, principalmente hacia el sudoeste más necesitado.
Una zona de baja presión comenzó a formarse sobre el centro de Santiago del Estero durante el miércoles 4. La misma no encontró humedad como para generar lluvias en esa provincia, sin embargo en su natural traslado hacia el este, esta situación cambiaría radicalmente. En efecto, la zona central de la Mesopotamia presentaba una masa de aire muy húmeda en los niveles bajos de la atmosfera. La llegada de la baja presión a la zona, promovió el continuo ascenso de aire a capas altas, dinamizando la condensación y la formación de nubes de tormentas. Entre la noche del jueves y el inicio del sábado, gran parte del norte provincial se mantuvo cubierto por un nimbostratus (nube con alto potencial pluvial). La posición estacionaria del sistema de baja presión favoreció la retroalimentación de esta nubosidad, dentro de la cual se desarrollaron, por sectores, algunos cumulonimbos. Sobre el departamento Federal, llegaron a observarse lluvias de hasta 160 milímetros, evidenciándose allí la formación de nubes de mayor desarrollo vertical. La zona de influencia del nimbostratus se corta sobre la línea de treinta milímetros, desde allí hacia el sur las nubes también dejaron cobertura plena, pero las mismas eran menos productivas, stratocumulus de mucho menor desarrollo vertical y en consecuencia bajo potencial pluvial. Hacia el sur se dieron lluvias provenientes de la capa baja de la atmosfera, básicamente por el alto grado de saturación del aire, quedando fuera de la dinámica que induce el desarrollo de tormentas.
En este mapa convergen dos anomalías pluviales, una por exceso hacia el norte y otra por defecto hacia el sur.