El Dr. Castro focalizó sobre el contexto mundial y regional en el que se encuentra inmersa la Argentina en 2011, puntualmente los temas que preocupan y actualmente son objeto de debate.
“Argentina 2011 en el contexto regional y mundial” fue el tema central en el que giró la disertación del Dr. Jorge Castro, reconocido especialista sobre política y economía internacional. El evento fue organizado por la Bolsa de Cereales, la Cámara Arbitral de Cereales y el Centro de Acopiadores de Granos de Entre Ríos.
Con un importante marco de publico, el Dr. Castro habló sobre la economía mundial en 2011: “creció 5.5% en los primeros seis meses de este año. Es una tasa de crecimiento mayor a las del boom económico 2003/2008, en que aumentó un promedio de 5% anual. Así, la economía mundial crece este año a una tasa superior a la previa a la crisis global 2008/2009. Es un crecimiento que tiene dos particularidades, por una lado, más del 80% del crecimiento de la economía mundial es obra de los países emergentes, encabezados por los asiáticos (China e India), y también Brasil. Por otro lado, en este contexto, China tiene ya un porcentaje mayor que el de EE.UU. en el producto mundial (U$S 15.203 billones / 21.7% vs. U$S 14.369 billones / 20.5%), según Standard Chartered Bank”.
En este sentido añadió “el crecimiento de China representa este año 59% del total mundial, mientras que el de EE.UU. equivale a 15%. La segunda particularidad del auge global es que los tres principales países emergentes (China/ India/ Brasil) crecen a través del consumo interno y el mercado domestico. Más de 80% del crecimiento global ocurre a traves del mercado interno de los países emergentes. El consumo doméstico chino equivale hoy a 5.8% del total mundial, y en 2025 representará 28.8%, más que EE.UU. Asia no japonesa implica hoy 13.2% del consumo mundial, y en 2025 trepará a 43.2%, según señala la OCDE” especificó el Dr. Castro.
El expositor afirmo que el resultado es que los países avanzados dependen para su crecimiento de las exportaciones al mundo emergente, sobre todo de bienes de equipo y de capital de la industria manufacturera. Es el caso de Alemania y EE.UU., los dos países del G-7 de mayor capacidad de crecimiento. Por su partte, EE.UU. crece ahora a través del aumento de sus exportaciones al mundo emergente, y en primer lugar a China. Las exportaciones estadounidenses a la República Popular son las primeras en el ranking de su comercio internacional. También son las de más rápido crecimiento: entre 2000 y 2008 aumentaron 330%, comparadas con un alza de 29% al resto del mercado mundial. El año pasado crecieron 42% en los primeros seis meses y 32% en el primer semestre de este año.
Por otro lado, el Dr. Castro habló de América del Sur y su inserción internacional: “América Latina creció 5.5% en 2010, y lo hicieron los 32 países de la región, con la excepción de Venezuela y Haití. Es un crecimiento diferenciado. La América Latina del Norte (de México a Panamá y los países del Caribe) creció 4.5%; en cambio, América Latina del Sur se expandió 6.6%, con Brasil expandiéndose a una tasa de 7.5%. El resultado es que Brasil tiene hoy un PBI de US$ 2.2 billones, mayor que el de India. Más de 70% del crecimiento de América del Sur se deberá la demanda del mundo emergente (China / India). Esto significa que el PBI mundial ascendió en 2010 a US$ 69.947 billones (en capacidad de compra doméstica /PPP), de los cuales por primera vez los países avanzados tienen un porcentaje menor (49.3%), en tanto que los emergentes y en desarrollo los superan (50.7%)”.
El analista afirmó que estamos ante una nueva oportunidad historica, ya que “todo indica que la economía mundial ha ingresado a una etapa larga de crecimiento económico, arrastrada por el aumento de la convergencia estructural –del ingreso per cápita y de la productividad– de los países emergentes y en desarrollo con respecto a los avanzados. Desde 1960, sin embargo, la brecha en el ingreso per cápita de América del Sur y el mundo avanzado (EE.UU.) no ha cesado de ampliarse. Era entonces 28% del producto por habitante norteamericano y es ahora 18%. Es lo contrario de lo que ha ocurrido en el sudeste asiático. Entre 1975 y 1990, la productividad latinoamericana -aumento del ingreso per cápita- fue negativa respecto a la de EE.UU. en -1.6% anual, en tanto en el sudeste asiático fue + 1.5% superior. La diferencia es que la causa principal del crecimiento asiático, sobre todo chino, no ha sido la acumulación de capital (más inversión, mayor fuerza de trabajo), sino el aumento de la productividad de la totalidad de los factores (PTF). La continua reestructuración e integración en la economía global” sostuvo Castro.
La cuestión que enfrentan los países latinoamericanos es cómo fortalecer su sistema político e institucional, y al mismo tiempo como organizar su producción (en términos de inversión, incentivos, infraestructura, organizaciones) para multiplicar los productos que el mercado mundial le requiere aumentar la productividad estructural de su sistema económico.
En cuanto a la economía Argentina “continua su etapa de crecimiento sostenido, y tras expandirse 12.5% anual en el 4to trimestre de 2011, pasó a crecer 8.6% en el primer trimestre del año. El resultado fue que el PBI aumentó 9.6% en 2010. La tasa de inversión aumentó 17.9% el año pasado.
Mientras que las exportaciones de bienes y servicios aumentaron 14.6% en 2010, con importaciones que prácticamente las doblaron (34%). El saldo comercial favorable anual entre 2003 y 2005 ascendió a US$ 12.686 millones; y trepó a US$ 13.303 millones en 2006; US$ 15.438 millones en 2007; US$ 20.343 millones en 2008; para contraerse levemente con posterioridad hasta alcanzar US$ 12.000 millones en 2010”.
El analista sostuvo que la inflación de nuestro país sigue siendo la segunda de América Latina y una de las más elevadas del mundo (22% anual), y no se ha acelerado a partir de 2008. Pareciera tener un carácter estructural, y en cierta manera estable, porque cuando trepó bruscamente fue por el aumento del precio de los commodities y de la carne, como ocurrió en el primer trimestre de 2010. Se mantiene en un nivel estable de 1.6%/1.7% mensual, lo que implicaría un nivel general de aumento de precios al consumidor de 22.7% anual en el mes de junio. Se acelera, y habría aumentado a US$ 2.000/ US$ 2.500 millones mensuales en los últimos dos meses. Y encuanto a la fuga de capitales, el resultado es que desde julio de 2007 han salido del país US$ 65.000 millones según cifras del Banco Central, que de todas maneras han sido ampliamente compensadas por el ingreso en igual período de US$ 98.000 millones proveniente de las exportaciones agroalimentarias”.
El Dr. Castro enfatizó que la Argentina debía lograr u sistema fortalecido: “La economía argentina creció 2.5% anual entre 1950 y 2008 (1.1% de aumento del PBI per cápita).; virtual estancamiento. Pero entre 1970 y 1990 el PBI por habitante se hundió (-15%). De pronto, la tendencia cambió y entre 1990 y 2010, el ingreso per cápita creció 60% y hubo crecimiento con un aumento notable de la relación exportaciones/PBI. ¿Qué tendencia apareció desde 1990? La producción agroalimentaria encabezada por la soja (harinas y aceites). Lo que está ocurriendo es que por primera vez en 70 años la Argentina dispone de una producción que al mundo le interesa comprar, sobre todo al sector más vigoroso del capitalismo globalizado: China/Asia. Por eso, han aparecido superávits externos estructurales y acumulativos capaces de financiar las importaciones necesarias para sostener una alta tasa de crecimiento. Ha desaparecido la crisis crónica de su sector externo. Por primera vez en siete décadas – desde la Conferencia en Ottawa en 1932 – la Argentina dispone de una producción que le interesa comprar al mercado mundial sobre todo al sector más vigoroso del capitalismo contemporáneo, que son los habitantes asiáticos” concluyó Castro.