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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 23 AL 29 DE SEPTIEMBRE DEL 2020
El mes de septiembre cerró con un evento pluvial muy pobre, sin satisfacer las exceptivas que alentaban una oferta de al menos veinte milímetros. Quedó muy lejana la recuperación temporaria de principios del mes, que con buenos milimetrajes dio margen para proyectar un inicio de octubre menos complejo, algo que finalmente no se concretó.
Han predominado lluvias menores cambiando del viernes para el sábado o durante el sábado, en general con registros que no superan los cinco milímetros. La oferta de agua crece hacia el sudeste, donde no pueden considerarse abundantes. Hacia el norte también algunos chaparrones más generosos lograron quebrar la frontera de los diez milímetros.
El resumen de lluvias de septiembre es engañoso. Las abundantes precipitaciones de los primeros días del mes, más los otros eventos menores que aparecieron en forma ocasional y dispersa, permitieron acercar a muchos sectores del territorio entrerriano, a la media mensual de lluvias. Del centro para el norte fue más fácil y el sudoeste, como hace tiempo, más ajustado.
En general, el piso del acumulado pluvial mensual estuvo cercano a los cuarenta milímetros. Bajo circunstancias normales y con una mejor distribución temporal de las precipitaciones, podríamos considerar que este es un buen volumen de lluvia para septiembre, no sobrado, pero razonable para que los cultivos se defiendan. Dado que este volumen de agua se concentró en las primeras dos jornadas del mes, estamos lejos de poder decir que cuarenta milímetros fueron suficientes.
El escenario se complejiza en este inicio de Octubre. Si bien no se descartan precipitaciones ocasionales en estos primeros días del mes, las mismas seguirán siendo modestas. La primera quincena del mes sigue bajo una dinámica poco propicia para el desarrollo de eventos de buen volumen.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 30 DE SEPTIEMBRE DEL 2020
Con la escasez de precipitaciones de la última semana de septiembre, se consolida la escasez de reservas en la franja oeste de la provincia y no sorprende que aparezcan los primeros signos de sequía en el balance hídrico, el cual, venía batallando con reservas escasas durante toda la segunda parte del mes.
Gran parte de los cultivos del sudoeste de la provincia, están floreciendo bajo condiciones de estrés hídrico. La situación puede ser variada, por sectores mejor, pero la realidad marca que la estrechez de reservas, puede estar definiendo un escenario de rendimientos que tendrán techo en los valores normales. A medida que nos desplazamos hacia el este, el escenario parece un poco mejor, principalmente hacia Gualeguaychú, donde los acumulados pluviales estuvieron entre los quince y los veinte milímetros.
Comenzamos a desandar el trimestre de primavera bajo condiciones hídricas ajustadas, aunque no demasiado sorprendente. La persistencia de la falta de precipitaciones que se marcó desde el comienzo del otoño, tuvo auxilios oportunos que permitieron salir adelante con las siembras de la fina, otro aventón pluvial a principios de septiembre que ayudó al arranque del maíz, pero nada más. La zona del sudoeste, que siempre se mantuvo débil en su condición hídrica, hoy esté al borde de un escenario crítico.
Objetivamente no se puede hacer un análisis favorable si se cruzan las necesidades hídricas de los cultivos con la oferta de agua que puede llegar en esta primera quincena del mes. En este momento los cultivos sólo pueden recurrir a las reservas de humedad. La gran escala muestra un escenario empobrecido de humedad, las diferencias son sutiles, en escalas reducidas. Los aportes pluviales no serán significativos pero por sectores pueden mantener lotes en estado satisfactorio.
SIEMBRA DE MAÍZ DE PRIMERA
En Entre Ríos finalizó la siembra de maíz de primera y en la mayoria de los sitios se logró implantar el área planificada.
Para la campaña 2020/21 se estima una superficie de 360.000 hectáreas (ha), esto implica un 6 % menos que el ciclo anterior, en el cual el área alcanzó las 382.800 ha.
La fenología del cultivo va desde emergencia a V4 (4 hojas desplegadas).
El general las emergencias fueron calificadas como buenas, pero hay sectores en los que la falta de humedad en el suelo y el frío redujeron la densidad de las plantas logradas.
Los sectores donde las heladas fueron de mayor intensidad, provocaron el quemado de las hojas. Figura 1.
CONDICIÓN DE COLZA
La colza implantada en la provincia de Entre Ríos en el ciclo 2020/21 se aproxima a las 4.500 ha, cifra que será dará a conocer en los próximos informes.
En cuanto a se fenología, el cultivo se encuentra en su etapa de formación y llenado de granos.
La condición del cultivo a nivel provincial es la siguiente:
– Buena: 38 %
– Regular: 62 %
Respecto a la condición del cultivo, los colaboradores han mencionado que durante el periodo crítico (que abarca desde floracíón a formación de granos) hubo deficit hídrico, sumado a heladas tardías e intensas que afectaron el potencial de la misma. Estos factores han dado por resultado plantas bajas, menor follaje, aborto de flores y granos chicos.
Por lo tanto se espera que el rendimiento promedio del actual ciclo este por debajo de la media de los últimos 5 años que es de 1.519 Kg/ha.
CONDICIÓN DE LINO
El lino sembrado en Entre Ríos, se estima en una superficie de 6.500 ha para este ciclo.
En cuanto al estado fenológico, va desde ramificación (corresponde a los últimos lotes sembrados a mediados del mes de julio) a comienzo de floración. Figura 2.
La condición del cultivo a nivel provincial es la siguiente:
– Buena: 95 %
– Regular: 5 %
Los colaboradores reportan que el cultivo presenta síntomas de amarillamiento en las hojas basales y que necesita agua para poder completar su desarrollo. Los sectores norte y oeste son los más afectados, ya que no llueve desde los primeros días de septiembre sumado a los vientos fuertes que intensifican la situación.
Respecto al estado sanitario, hay lotes en los cuales se detectó roya del lino y se ha realizado control con funguicidas.
PERSPERTIVAS PARA LA SIEMBRA DE SORGO
En los próximos días se comenzará con la siembra de sorgo en Entre Ríos y esta campaña presenta un proyección en el crecimiento del área.
En base a las consultas realizadas a los semilleros y a los colaboradores se espera un incremento del 40 a 50 % (30.400 a 33.800 ha) en la superficie respecto a la campaña 2019/20 que se sembraron 67.600 ha, por lo que se estima que en el ciclo 2020/21 se alcanzarían las 98.000 ha a 100.000 ha aproximadamente.
Si se analiza los últimos cinco años la evolución del cereal ha sido variable, con un pico que alcanzó las 115.000 ha la campaña 2016/17 y luego una caída gradual hasta el valor alcanzado el año pasado de 67.600 ha.
Los motivos que ha sido considerados al momento de optar por la siembra de sorgo fueron:
– El precio a futuro del cereal y menor costo por ha de semilla
– El año con pronóstico Niña y el cereal posee una mayor adaptación ante un posible escenario de menor precipitaciones
