PRECIPITACIÓN ACUMULADA DESDE EL 25 AL 31 DE JULIO DEL 2018

Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones

Entre el miércoles y el sábado de la semana pasada, el tiempo húmedo, con pocas variantes de temperatura favoreció el despliegue de precipitaciones en gran parte del territorio. En general las mismas fueron en forma de lloviznas o lluvias débiles, salvo sobre el extremo sudeste de la provincia donde algunos chaparrones llegaron como consecuencias de una situación de mayor inestabilidad que se observaba en el estuario del Río de la Plata. Conforme transcurrió la jornada del sábado, el tiempo comenzó a mejorar y lentamente el cambio de circulación volvió a aportar aire frío, imponiendo una transición intermensual dominada por un ambiente propio de invierno.
Como podemos ver en el mapa, han predominado acumulados con techo en los diez milímetros. Incluso podríamos poner una barrera en los cinco milímetros y la marca sería difícil de superar. Estas lluvias, aunque modestas son muy efectivas a la hora de incorporarse a los primeros centímetros de suelo.
El inicio del mes de agosto se perfila seco. Se prevé que no llueva durante los próximos días y recién entre martes y miércoles de la semana próxima podríamos volver a tener un episodio de características similares al reciente, es decir con lluvias de gran cobertura, pero en general de bajos milimetrajes.
En cuanto a las temperaturas, el ambiente frío de los últimos días está siendo compensado por altos niveles de insolación. A pesar de esto las máximas no crecen demasiado y se ubican ligeramente por debajo de los valores medios para la época. Son típicas condiciones de invierno, no hay apartamientos significativos y si bien se han observado amaneceres fríos, no se han concretado heladas rigurosas.
Como hemos venido analizando en los informes del bimestre previo, este invierno presenta un desarrollo más cercano al esperado y trasciende como un efecto beneficioso para el desarrollo de la campaña de granos finos.

ESTADO DE LAS RESERVAS AL 01 DE AGOSTO DEL 2018

El balance hídrico presenta un predominio de condiciones óptimas, con corredores y áreas reducidas donde se presentan algunos excesos temporarios. La situación de gran escala para la provincia es muy satisfactoria para los cultivos y como decíamos, las temperaturas se mantienen en rangos que son propios para la época y facilitan un paso favorable para el desarrollo de las plantas en términos fisiológicos.
En el mapa aparecen corredores en zonas del oeste que se presentan relativamente ajustadas respecto del resto del territorio, pero esto no implica una complejidad. Estamos en un período en donde un nivel de reservas adecuado para una pastura, puede tomarse como óptimo, todo depende de cómo los suelos y la labranza hayan ayudado a conservar el alto nivel de humedad que se acopió hasta mediados de mayo. Recordemos que junio fue seco y durante julio las lluvias mejoraron para alcanzar valores normales. Es decir, si bien hubo alternancias en la oferta de agua que alejaron el patrón pluvial del esperado estadísticamente, al analizar el paso de todo el último trimestre, el balance hídrico termina por converger en una situación donde no hay zonas que reclamen agua en forma perentoria. Las condiciones con que parte el mes de agosto dan cierto margen para el comportamiento de las precipitaciones.
Como ya mencionamos, esta primera semana de agosto será seca, pero no hay indicadores que permitan anticipar que este será el comportamiento de todo el mes. En general es más probable que el recorrido sea más parecido al del mes de julio, lo cual en principio permitirá que las reservas de humedad se mantengan en niveles satisfactorios. Incluso un patrón relativamente seco no afectaría el estado de los cultivos. La campaña avanza ya con la mirada puesta en mediados de septiembre.

Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas

PERSPECTIVAS CLIMÁTICAS

Las condiciones dominantes de los indicadores de escala planetaria con influencia sobre el sudeste de Sudamérica no han presentado variantes de importancia a lo largo del mes de Julio. En cuanto a los fenómenos ENSO (El Niño/La Niña), la neutralidad se ha visto afianzada, sin que se observen anomalías para destacar. Los pronósticos para este indicar siguen marcando una potencial evolución hacia un débil fenómeno de El Niño para la última parte del año.
En términos regionales, la circulación atmosférica ha sido muy cercana a la esperada en el último bimestre, con mayores irrupciones de aire polar durante el mes de junio, pero con un julio que se sostuvo frío en base al predominio del flujo del sudoeste. Se espera que esta tendencia de la circulación se mantenga, con lo cual lo razonable es esperar que recién durante septiembre reaparezca un patrón de precipitaciones que ofrezca mayores milimetrajes en forma consistente.
La transición del invierno para la primavera encuentra un escenario de partida que da cierto margen para la evolución de la campaña de granos finos. Si bien para mediados de septiembre la demanda de los cultivos comenzará a aumentar, todo parece indicar que el patrón pluvial estará en línea con estos requerimientos. Es posible que este año el comienzo de la primavera presente un mayor riesgo de temperaturas bajas, no necesariamente heladas, pero se ha visto durante este último período una importante circulación del sudoeste, la cual sin dejar de ser razonable para la época, puede provocar inquietudes si persiste comenzando el mes de septiembre. De todos modos no estamos adelantando una condición térmica rigurosa.
De mantenerse el progresivo calentamiento que viene mostrando el litoral Atlántico, el mismo puede jugar a favor del normal crecimiento de las precipitaciones de octubre. De esta manera, tanto el cierre de la fina como el avance de las siembras de la gruesa se verían favorecidas por una buena oferta de agua. No se descartan pulsos secos a lo largo del trimestre agosto-octubre, pero no se perfilan condiciones que puedan volver a instalar una sequía como la del último semestre cálido.

VARIACIÓN DE LA TEMPERATURA MÍNIMA EN EL TRIMESTRE MAYO – JULIO DE 2017 VERSUS 2018

En la provincia de Entre Ríos el trimestre mayo – julio fue notoriamente más frío que lo registrado en el año 2017.
En base la información obtenida de la red de centrales meteorológicas automáticas de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos se analizó la variación interanual de la temperatura mínima del 1/mayo al 31/julio.
El trimestre mayo – julio del 2018 tuvo una temperatura mínima promedio de 7,6 oC y se verificó un descenso de 2,1 oC con respecto al año 2017 donde el valor medio fue de 9,7 oC.
La mayor diferencia se detectó en el mes de julio. El promedio de la mínima en el 2018 fue de 4,5 oC versus los 8,2 oC del 2017.
El año 2018 contabilizó en el periodo en estudio un total de cinco heladas meteorológicas y 23 agronómicas, mientras que en el año 2017 hubo cuatro heladas meteorológicas y solamente nueve agronómicas (Figura 1).

CONDICIÓN DE TRIGO

La siembra de trigo en la provincia de Entre Ríos prácticamente ha finalizado. Por tal motivo, se consultó a la red de colaboradores para determinar la variación observada en relación al año pasado.
El resultado de dicha consulta muestra una tendencia positiva. Se estimó un crecimiento a nivel provincial del 18 %, en consecuencia, la superficie implantada se situaría alrededor de las 350.000 hectáreas  (ha).
Este increcimiento en el área será corroborado con imágenes satelitales entre los meses de septiembre y octubre. No obstante, de concretarse este aumento, la campaña 2018/19 sería la segunda más importante en superficie sembrada de los últimos 18 años. Cabe recordar que el máximo se presentó en el ciclo 2001/02 con 424.500 ha.
Las bajas temperaturas han sido muy favorables para el cereal. El estado fenológico se ubica desde inicios a pleno macollaje. Al respecto los colaboradores mencionan que el ambiente frío favoreció el desarrollo de un buen número de macollos.
La condición general del cultivo a nivel provincial es la siguiente:
– Muy buena 57 %
– Buena 41 %
– Regular 2 %.
Los colaboradores reportan la presencia de pulgones, pero en la gran mayoría de los casos, el umbral de la plaga es bajo y por lo tanto no justificó el uso de agroquímicos para su control.
En la Figura 2 se puede observar el buen aspecto que presenta el trigo y la presencia de heladas.

CONDICIÓN DE LINO

En la provincia de Entre Ríos se proyecta una caída de aproximadamente el 10 % en el área implantada con lino en la campaña 2018/19. Este fue el resultado de la consulta efectuada a la red de colaboradores, por lo tanto, la superficie sembrada se ubicaría alrededor de 6.400 ha.
El estado fenológico abarca desde 6 pares de hojas hasta inicio de enramado.
La condición general de la oleaginosa se resume del siguiente modo:
– Muy buena 48 %
– Buena 49 %
– Regular 3 %
En la Figura 3 se puede observar un lote sembrado hacia fines de mayo.

CONDICIÓN DE COLZA

El estado fenológico de la oleaginosa abarca desde el estado de roseta hasta el comienzo del crecimiento del tallo principal.
La condición general del cultivo es:
– Muy buena 11 %
– Buena 42 %
– Regular 47%
La condición regular se asocia a siembras tardías (mediados de mayo), donde las heladas generaron la muerte y baja densidad de plantas por hectárea. Cabe recordar que el cultivo soporta las heladas recién a partir del estado de roseta.
En la Figura 4 se muestra un lote sembrado en el mes de abril (fecha óptima de siembra).

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