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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DESDE EL 11 AL 17 DE JULIO DEL 2018
Con el avance de aire húmedo desde el último fin de semana, las condiciones del tiempo han venido desmejorando progresivamente, acompañadas por temperaturas elevadas principalmente en los departamentos del norte, los cuales se acoplaron a lo que viene sucediendo en el centro norte de la Mesopotamia donde el aire tropical ha impuesto un ambiente casi veraniego.
El descenso de aire tropical se ha expandido hasta el norte de la Patagonia y si bien las temperaturas no han crecido como en el noreste del país, las condiciones ambientales son más templadas.
En estos últimos días los altos valores de humedad han favorecido el despliegue generalizado de fenómenos de condensación en capas bajas. Es por eso que las coberturas de nubes bajas han ganado continuidad y las nieblas y neblinas han sido moneda corriente. Dentro de este contexto, ya desde las últimas horas del martes han comenzado a observarse precipitaciones en forma de lloviznas o lluvias débiles dispersas, las cuales se representan en el mapa.
Desde la noche de ayer, las condiciones del tiempo han empeorado. La formación de una zona de baja presión que afecta el este de SF, ER y gran parte de Uruguay, ha promovido el crecimiento vertical de la nubosidad y ya se han observado importantes áreas de tormenta. En forma despareja, en algunas zonas del centro y sur de la provincia se han observado precipitaciones de entre 20 y 40 milímetros.
Estas lluvias no alcanzaron los departamentos del norte, pero el escenario es más que favorable como para que las mismas terminen por cubrir con buenos montos gran parte de la provincia, dado que el brazo del frente toda vía no comenzó a moverse con eficiencia hacia el centro de la Mesopotamia, algo que posiblemente se observe recién mañana. El tiempo mejora desde el sábado, con marcado cambio ambiental.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 18 DE JULIO DEL 2018
Antes de que las precipitaciones comenzaran a intensificarse, las reservas en gran parte del territorio entrerriano se presentaban en niveles que oscilaban entre óptimos y adecuados, con alguna señal de escasez sobre el departamento La Paz. Las lluvias de las últimas horas son suficientes como para promover un crecimiento de las categorías de reserva y seguramente se presentarán algunos excesos temporarios.
Con las lluvias que se están observando, el mes de julio cierra sin mayores demandas y la primera quincena de agosto prácticamente garantiza el buen paso de los cultivos, aun sin que se observen precipitaciones. Esta es una hipótesis de mínima dado que por lo pronto no está previsto que el arranque de agosto sea seco.
En el corto plazo y luego de las lluvias, lo más importante es que vuelva el frío. Con un cultivo bien implantado, sin limitantes de humedad, sería más que favorable que las temperaturas se mantengan bajas o dentro de los valores normales, durante el resto de julio y la primera quincena de agosto. Esto sería otra buena señal para el desarrollo de esta campaña de granos finos y una gran diferencia respecto de la del año pasado.
Si la combinación entre la temperatura y las precipitaciones, se mantiene similar a la que se viene dando, llegaríamos al mes de septiembre con cultivos en buena condición y sin urgencias en la demanda hídrica. Normalmente septiembre comienza a mostrar un aumento en la tasa de precipitaciones y por lo pronto no hay ningún indicio que juegue en contra de este comportamiento. Las precipitaciones que se vienen concretando, cortaron un período de casi dos meses de lluvia por debajo de los valores normales, lo cual muestra una reacción favorable de la atmosfera ante el reposicionamiento del aire tropical.
UN INVERNO MÁS FRÍO
El invierno del 2018 ostenta mayores descensos térmicos que lo acontecido el año pasado.
En base a información obtenida de la red de centrales meteorológicas automáticas de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos se analizó la variación interanual de la temperatura mínima desde el 1/mayo al 15/julio.
El valor promedio de la temperatura mínima desde mayo a mediados de julio del 2018 se posicionó 2,1 oC por debajo de lo acontecido en el año 2017.
El resultado del análisis se presenta en la Tabla 1.
En la Figura 1 se muestra el comportamiento de la temperatura mínima desde el 1/mayo al 15/julio para el año 2017 y 2018.
Fácilmente se visualiza una mayor cantidad de días con temperaturas mínimas por debajo de 3 oC (helada agronómica). En el año 2018 (de las 18 heladas agronómicas detectadas), dos se registraron en mayo, trece en junio y tres en julio.
Por otra parte, el día más frío del periodo se registró el 16 de junio, donde el valor promedio de la temperatura mínima de la red se ubicó en – 1,6 oC. Mientras que, el año pasado a igual periodo, el día más frío fue el 20 de junio y tuvo un valor de -1 oC.
La Figura 2 muestra la duración de la helada agronómica para el día 16 de junio del 2018 (cantidad de horas donde la temperatura fue igual o inferior a 3 oC).
En la mayor parte del territorio la helada agronómica tuvo una duración que osciló entre 9 a 10 horas.
CONDICIÓN DE TRIGO
La finalización de la siembra de trigo está supeditada a las lluvias que puedan ocurrir en los próximos días. Se presentan dos situaciones opuestas, por un lado la zona este de la provincia, donde las labores están retrasadas por el exceso de humedad en el suelo y por otro, en la zona oeste limitada por la falta de precipitaciones.
A nivel provincial la condición del cultivo se destaca como muy buena 61 % del área, 37 % buena y 2 % restante regular.
La fenología se ubica desde la etapa de emergencia hasta pleno macollaje(Figura 3).
Los datos de Colaboradores indican que el cultivo expresa un crecimiento lento debido, entre otros factores, a las bajas temperaturas que se han registrado. Por el momento los lotes implantados tienen un adecuado estado sanitario y en algunos casos se están realizando refertilizaciones.
CONDICIÓN DEL LINO
La siembra de lino está próxima a concluir, las hectáreas restantes podrían definirse en el transcurso de la semana, si las condiciones climáticas lo permiten.
La superficie total implantada hasta el momento se ubica por debajo de las 7.100 ha correspondientes a la campaña 2017/18.
La condición del cultivo se ubica de muy buena a buena según los datos brindados por los colaboradores. Además destacaron que el stand de plantas logrado es óptimo y los resultados en el control de malezas han sido efectivos.
Por último, la fenología del cultivo va desde la emergencia hasta nueve pares de hojas expandidas, esto se corresponde con una altura de plantas de diez centímetros (Figura 4).
CONDICIÓN DE COLZA
En base a consultas efectuadas a la red de colaboradores se determinó una disminución del área cultivada con colza en la campaña 2018/19 en la provincia de Entre Ríos.
Las primeras proyecciones indican que el área se situaría alrededor de 1.800 ha, esto representaría una caída del 50 %, ya que en el ciclo 2017/18 la superficie fue de 3.650 ha.
El cultivo se encuentra en la etapa de roseta. El 80 % del área implantada cuenta con una condición evaluada de buena a muy buena y el 20 % restante se calificó de regular a mala.
Los principales inconvenientes se registraron en siembras tardías, donde las heladas generaron la muerte de plántulas y una merma importante de la densidad de plantas por hectárea.