PRECIPITACIÓN ACUMULADA DESDE El 20 AL 26 DE JUNIO DEL 2018

Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones

Algunas lloviznas y lluvias débiles acompañaron el ambiente frío de la última semana.
Si bien desde el lunes los guarismos térmicos mostraron una clara tendencia creciente, las jornadas previas se presentaron caracterizadas por condiciones invernales, las cuales, cuando se incorporó algo de humedad, facilitaron los procesos de condensación y el despliegue de nubes bajas.
Estas nubes son muy inestables en el invierno y las lloviznas son comunes de observar.  Si bien el aire frío es muy estable, también tiene menor capacidad para sostener el agua en forma de vapor, se disparan los procesos de condensación y por lo tanto, con ligeras entradas de aire húmedo, se observa una gran variabilidad en las coberturas nubosas, que eventualmente son acompañadas por lluvias débiles o lloviznas. Es lo que ha sucedido en esta última semana. No hubo durante este último período, perturbaciones destacadas y en cuanto volvió a ingresar aire frío y seco, los cielos se despejaron.
Tanto el sábado como el domingo, los registros de temperatura mínima se mantuvieron en el entorno del punto de congelación. La intensidad de las heladas seguramente fue variable, pero el fenómeno volvió a desplegarse en forma generalizada como en la semana previa y como prácticamente no lo había hecho en todo el invierno pasado. Por cierto, vale la pena aclarar, que el comportamiento normal es el actual.
Con el avance de aire templado y más húmedo que viene descendiendo desde el norte de la Mesopotamia, se espera que las condiciones del tiempo se vayan inestabilizando. Posiblemente estas últimas jornadas de junio se mantengan libres de lluvia, sin embargo, si se mantiene el ambiente templado y húmedo, las precipitaciones ganan probabilidades de ocurrencia durante el domingo o cambiando para el lunes. Luego regresa el frío.

ESTADO DE LAS RESERVAS AL 27 DE JUNIO DEL 2018

Las condiciones atmosféricas están en su mínimo de exigencia, pero las lluvias no han logrado satisfacer los valores normales del mes de junio. Este déficit pluvial lo reconoce el balance hídrico con un retroceso respecto de semanas previas. Indudablemente el margen de humedad que dejaron las abundantes lluvias que se observaron hasta mediados de mayo, han permitido transitar este primer mes del invierno sin necesidades hídricas.
Sería muy oportuno que las precipitaciones reaparezcan antes de que vuelva a imponerse el ambiente de invierno. Si bien la demanda de agua del perfil no es importante, sería más que favorable que se validen los pronósticos  y las lluvias vuelvan para reponer la humedad que se viene perdiendo a nivel superficial. Reiteramos que la situación está lejos de ser complicada,  pero si se concretan lluvias del orden de los veinte milímetros, el paso entre adecuado y óptimo, tenderá a persistir durante el mes de julio.
El tránsito de estas últimas jornadas se caracterizan por mostrar una débil circulación de aire desde el noreste, la cual aporta la humedad necesaria como para que se concreta algún sistema precipitante. Este tipo de circulación en el trimestre frío es ocasional y por lo tanto las lluvias tienden a decrecer. El año pasado por ejemplo, lo esporádico se volvió estructural y el patrón pluvial lo reflejó en lluvias por encima de los valores normales, al tiempo que todo el invierno se mantuvo muy benigno, siendo esporádicas las irrupciones de aire frío. El paso actual parece más cercano al esperado.

Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas

SIEMBRA DE TRIGO

La intención de siembra de trigo para el ciclo agrícola 2018/19 se ubicaría en el orden de las 300.000 hectáreas (ha), de las cuales al día de la fecha se han concretado aproximadamente 255.000 hectáreas (85%).
Como muestra la Figura 1, el avance de siembra en la campaña 2018/19 es mayor que en la campaña 2017/18 para las tres fechas analizadas. La particularidad de este año es que el perfil del suelo se recargo de agua previo a la fecha de siembra del cereal (20 de mayo a 20 de julio) lo que permitió que las variedades de ciclo largo fueran implantadas en fecha óptima.
El estado fenológico va desde emergencia a inicios de macollaje. Los Colaboradores destacan que se logró un buen stand de plantas y sería favorable para el cultivo que reaparezcan las precipitaciones.

SIEMBRA DE LINO

El avance de siembra de lino en Entre Ríos se sitúa en un 45 % sobre la intención inicial, que sería inferior al área sembrada en la campaña 2017/18 que fué de 7.100 ha.
Dado que la fecha óptima de siembra se extiende hasta finales del mes de junio, se espera que durante estos días se logren implantar los lotes restantes.
El estado fenológico va desde emergencia a dos hojas totalmente expandidas (Figura 2).

COSECHA DE MAÍZ TARDÍO Y DE SEGUNDA

A nivel provincial se ha cosechado el 71 % del área implantada con maíz de segunda y/o tardío (49.900 ha) (Figura 3). El rendimiento promedio provincial es de 3.100 kg/ha cifra inferior al promedio del último quinquenio que es de 5.347 kg/ha.
Los valores de rendimientos obtenidos son muy variables con un rango entre 500 kg/ha a 4.500 kg/ha.
Al igual que el resto de los cultivos de verano, el área con maíz tardío y/o de segunda fue afectada por la fuerte sequía y algunos casos se tomó la decisión de no cosechar.

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