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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 06 AL 12 DE DICIEMBRE DEL 2017
La última semana se ha presentado mayormente seca, con algo de actividad entre viernes y sábado, momento en que se observaron algunos registros menores principalmente sobre zonas costeras del Río Uruguay. Hacia el interior en general la nubosidad observada no dejó precipitaciones, más allá de algunas lloviznas muy modestas y dispersas.
Este patrón seco ha imperado durante toda esta primera quincena en casi todas las zonas agrícolas del país. Si bien se han concretado eventos pluviales, los mismos han sido en general muy modestos, transfiriendo gran presión a las últimas semanas del año, si es que se quiere encaminar el desarrollo de la campaña.
Durante la jornada de ayer, un rápido pasaje frontal provocó precipitaciones generalizadas en la provincia. La oferta de agua tendió a presentar registros cercanos a los diez milímetros, pero puntualmente se observaron algunos chaparrones que llegaron a duplicar estas marcas. Si bien el volumen de estas precipitaciones no se alinea con la demanda, al menos aparecen señales de reactivación.
Las próximas jornadas serán muy complicadas ambientalmente. Con altas tasas de insolación y con marcas térmicas que orillarán registros cercanos a los 35 ºC, el escenario se vuelve muy hostil para los cultivos implantados.
Es necesario entender que sin la persistencia de estas masas de aire tropical, será imposible poner expectativas en una recuperación pluvial. El precio que hay que pagar hasta que esta mejora se haga efectiva se mide en reservas de humedad, las cuales por cierto, ya se encuentran en niveles exiguos.
Todas las miradas se ponen ahora en lo que puede suceder entre sábado y domingo. Para entonces hay una buena chance de lograr coberturas de lluvias generalizadas y con valores piso en torno de los 25 milímetros.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 13 DE DICIEMBRE DEL 2017
Hay que retroceder hasta enero del año pasado para encontrar un mapa similar al que presenta el inicio de la segunda década del mes de diciembre. Posiblemente las lluvias de ayer puedan haber mitigado ligeramente este deficitario balance, sin embargo, tenemos por delante jornadas que asentarán el escenario seco.
El principal perjudicado por esta situación es sin dudas el maíz. El panorama también es complejo para la soja, pero la demanda de este cultivo es menor a la que requiere satisfacer un maíz en floración.
Llegar a esta situación requirió la persistencia de un patrón de lluvias inferiores a las normales en el bimestre octubre noviembre, las cuales también se han sostenido en esta primera quincena de diciembre. De alguna manera el soporte de reservas de humedad era muy importante debido al comportamiento pluvial previo. De otro modo el actual escenario seco se hubiese manifestado con mayor intensidad anteriormente.
Intentando poner en números la demanda de precipitaciones para lo que resta de diciembre, deberían recibirse al menos cien milímetros como para que este complejo escenario se encamine de manera razonable. Debemos considerar que ingresamos al máximo de radiación anual e independientemente de los requerimientos de las coberturas, la propia atmósfera genera exigencias muy importantes. En consecuencia el sistema está transitando un período donde es lógico esperar un ajuste de las reservas y por lo tanto las condiciones iniciales son muy influyentes.
La respuesta de los cultivos a treinta milímetros de lluvia que pueden llegar entre sábado y domingo, sin dudas resultará evidente. Lo más importante es que este sea un primer evento y que a finales de diciembre las lluvias de la segunda quincena se acerquen lo más posible a los cien milímetros.
COSECHA DE TRIGO
En la provincia de Entre Ríos se cosechó el 98 % de las 298.000 hectáreas (ha) sembradas en la campaña 2017/18.
El rendimiento promedio provincial se sitúa alrededor de 2.400 kg/ha, lo cual refleja una caída del 26 % (838 kg/ha) con respecto al año pasado donde el valor que fue de 3.238 kg/ha.
La producción del ciclo 2017/18 se posicionaría cercana a las 715.200 toneladas (t), por lo tanto, se proyecta una disminución del 15 % (133.590 t) en relación al ciclo 2016/17.
En base a los análisis efectuados al 13/12/2017 por la Cámara Arbitral de Cereales de Entre Ríos (CACER), en el marco del convenio CACER – MAGyP, se observa que los valores a nivel departamental de proteína oscilan entre 9,1 y 12 % y el peso hectolítrico se posiciona entre 76,9 y 81,6 kg/hl.
En breve la Bolsa de Cereales de Entre Ríos dará a conocer el informe con los valores definitivos de la producción de trigo de la campaña 2017/18.
COSECHA DE LINO
La cosecha de lino avanza lentamente. En base a consultas efectuadas a la red de colaboradores se determinó un área cosechada de 1.100 ha, que equivale al 15 % de las 7.100 ha implantadas en el ciclo 2017/18. Debido a la escasa superficie cosechada todavía no se determinó el rendimiento promedio provincial.
SIEMBRA DE SOJA DE PRIMERA
El avance de siembra de soja de primera en Entre Ríos se ubicó en el 97 % al cierre de la primera quincena del mes de diciembre. Las últimas labores se realizaron prácticamente sin humedad en la cama de siembra y a la espera de lluvias.
El estado fenólogico de la oleaginosa se ubica desde Ve (emergencia) hasta V4 (cuatro hojas desplegadas).
Los colaboradores reportan que en algunos lotes la densidad de plantas no es la óptima y es factible que deban ser resembrados.
Por otra parte, destacan que las altas temperaturas y los días ventosos han provocado un retroceso de las reserva de agua en el suelo, cuyos efectos comienzan a afectar el normal crecimiento de las plantas.
Los colaboradores mencionan que se aprecia daño en las hojas de las plantas por efecto del viento. En relación a los insectos plagas, se han detectado en sitios puntuales daños por tucura y como una rareza en el departamento La Paz en un lote lindero a maíz se encontró un ataquede Megascelis sp. (ver Figuras 3, 4 y 5).
CONDICIÓN DEL MAÍZ DE PRIMERA
El maíz se encuentra en su período crítico (± 15 días de floración) y dentro de un escenario climático adverso. El incremento de la evapotranspiración de diciembre y las escasas lluvias dan como resultado un balance hídrico negativo, precisamente cuando las necesidades del maíz son elevadas.
A nivel provincial se estimó que el 49 % de la superficie cuenta con una condición de buena a muy buena, mientras que el 51 % restante cuenta con una situación de regular a mala. Es importante destacar el gran deterioro del maíz, ya que durante el mes de noviembre más del 90 % de la superficie contaba con una condición de buena a muy buena.
En la Figura 6 se puede apreciar la condición del maíz de primera por zonas. La peor condición detecta en el sector Este como resultado de que en las últimas tres semanas se instaló una situación de sequía.
En la Figura 7 se puede observar estrés hídrico, con el típico acartuchado de las hojas.
Es claro que el maíz ha perdido potencial de rendimiento, aunque al día de la fecha es muy difícil de poder cuantificar. En la medida en que la ocurrencia de lluvias se retrase o se registren eventos de escasa cuantía, se incrementará la caída en el rendimiento del maíz.
Otro de los efectos del pulso seco es el envejecimiento de las hojas basales y heterogeneidad en el tamaño de las plantas dependiendo de su ubicación en el relieve: loma, media loma y bajo (Figura 8).
SIEMBRA DE SOJA DE SEGUNDA
En la provincia de Entre Ríos el avance en la siembra de soja de segunda se sitúa en el 73 %, con una intención de siembra de aproximadamente 290.000 ha. Como es normal en la producción agrícola, la concreción del área planificada de soja de segunda está condicionada al efecto climático.
El sector Este es el más retrasado con el 48 %, no obstante hay que recordar que representa menos del 5 % del área total.
En la Figura 9 se puede apreciar el avance en la siembra de soja de segunda por zona.
