INFORME SEMANAL Nº 666

Finalmente los pronósticos no fueron sorprendidos por lluvias que superaran la categoría de lloviznas. Finalizando el viernes y cambiando para el sábado se observó un aumento en las coberturas nubosas, las cuales se mantendrían en forma alternada hasta la jornada del lunes. El tiempo inestable se tradujo en una oferta de agua modesta, de gran cobertura. La nubosidad nunca logró un desarrollo capaz de generar precipitaciones de mayor porte. Aquella baja probabilidad de que se concretaran lluvias más importantes sobre el este, no se concretó.
En el mapa vuelven a representarse los registros que se obtienen de la red de estaciones pluviométricas automáticas de la BCER, registros que mayormente pasan desapercibidos por las mediciones convencionales. En algunos casos el acumulado de las lloviznas pudo haber alcanzado los 5 milímetros, algo que en la escala no vale la pena diferenciar.
El enfriamiento que llegó tras el pasaje frontal llegó a su apogeo en la jornada de ayer, donde el despliegue de heladas fue generalizado. El amanecer de hoy, también frío, ya evidencia el cambio de circulación y la vuelta a un ambiente más templado.
Como ya se viene observando desde la última parte del otoño, la circulación del noreste con transporte de aire templado y húmedo, está resultando más persistente que la normal para la época. Es decir las irrupciones de aire frío no se sostienen y esto impacta sobre el comportamiento térmico, el cual fortalece el tránsito de un invierno moderado, con enfriamientos pero sin que puedan establecerse condiciones rigurosas.
Se espera que finalizando el domingo las lluvias desciendan desde el centro de la Mesopotamia al norte provincial, con posibilidades de incluir la franja este.