PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 02 AL 08 DE JUNIO DEL 2021

Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones

Entre las últimas horas del jueves y el comienzo del día sábado de la semana pasada, las lluvias reaparecieron en forma generalizada al Este de la región pampeana y el litoral, tendiendo a generarse bolsones con mejor provisión de agua sobre el Este de la provincia de ER, Sudeste de Corrientes y Misiones.
El relevamiento de las precipitaciones en territorio entrerriano a través de la red de estaciones automáticas de BCER y sus colaboradores, permite detectar máximos pluviales hacia el Sudeste de la provincia. Se destaca un vasto sector envuelto con una línea de precipitación que tiene piso en los cincuenta milímetros, prácticamente el valor normal para todo el mes en el ámbito provincial. Dentro de este sector, resalta el máximo pluvial sobre el Noreste de Gualeguay, con registros en áreas reducidas que superan largamente los cien milímetros. También se observaron lluvias muy generosas sobre el Este del departamento Uruguay y Gualeguaychú, en menor medida sobre Nogoyá. Se observa una clara disminución en la oferta de agua de Oeste a Este, algo que trascendió a la provincia de SF con lluvias aún más modestas, llegando a CB y al Norte bonaerense, apenas con algunas lloviznas.
Tras las precipitaciones, la masa de aire no cambió demasiado. El ambiente húmedo con persistencia de nubes bajas y más de una madrugada con nieblas y neblinas, recién ha comenzado a ceder en el día de hoy, con un aumento de las temperaturas mínimas. A pesar de las coberturas de nubes bajas, la situación atmosférica en la atmósfera media y alta es muy estable, lo cual inhibe el desarrollo vertical de la nubosidad y en consecuencia el regreso de las precipitaciones de volumen.
Se espera que el ambiente húmedo dominante por estos días, vaya cediendo durante las próximas jornadas. Mañana puede notarse un pulso más frío y luego una temporaria recuperación de las marcas térmicas, antes de ingresar en una semana que se perfila con frío mas persistente, pero no riguroso.

ESTADO DE LAS RESERVAS AL 09 DE JUNIO DE 2021

Las lluvias de comienzo de junio, consolidan el escenario de reservas sobreabundantes en gran parte de la provincia. Esto ha impedido el normal avance de las siembras, sin embargo mirando a largo plazo, es una condición que resultará favorable, dejando margen para el tránsito invierno.
Como se presenta la situación, podrían no registrarse precipitaciones en lo que resta del mes y la disponibilidad hídrica no se vería afectada. Teniendo en cuenta las características del suelo entrerriano, eventualmente harían falta algunas recargas superficiales, pero para los cultivos que logren buen desarrollo radicular, el agua estará disponible en el perfil.
Respecto del año pasado, la actual campaña cuenta con una gran diferencia hídrica a favor. Posiblemente sea una campaña para abordarla con más tecnología, partiendo de la base que los riesgos de salir sin agua a la primavera son mucho menores.
Por lo pronto se aproxima buen tiempo al menos por los próximos diez días. El avance de una masa de aire frío y seco desde comienzos de la semana próxima consolidará el tiempo estable, aportando temperaturas más cercanas a las esperadas para el período invernal. Estas condiciones del tiempo permitirán el oreado de los suelos, lo cual repercutiría en una mejora en el ritmo de la implantación.
El período libre de precipitaciones puede extenderse más allá de los diez días. Sin embargo es poco probable que no tengamos, antes de fin de mes, un nuevo avance de aire húmedo. Es decir, esta ventana de buen tiempo es crucial para el avance de la siembra de la fina. Un nuevo pulso de lluvias, aun siendo modestas, en la última semana del mes, volvería a provocar temporarios excesos, lo cual reduciría la fecha óptima de implantación.

Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas

TENDENCIAS CLIMÁTICAS

Los restos de las señales sobre la circulación atmosférica que a mediados de mayo aún se observaban asociados al enfriamiento oceánico provocado por el fenómeno La Niña, se han diluido por completo. La neutralidad instalada no se modificará durante el trimestre frío.
Si bien esta es una época donde la eventual presencia de La Niña no tiene un efecto definitivo sobre el campo de precipitaciones, tendríamos otro panorama para el inicio de la primavera si este forzante de escala planetaria se hubiese mantenido activo. Algunos de los veinticuatro modelos (dinámicos y estadísticos) de otras tantas instituciones nucleadas en el IRI, anticipan un cierto rebote frío para la primavera. Sin embargo, al presente los pronósticos muestran que la neutralidad prevalece, con una posición equidistante de las otras dos opciones, con lo cual, no hay una evidencia seria para dar entidad al riesgo de reaparición de La Niña. Habrá que seguir monitoreando la situación, pero nos inclinamos a pensar que es razonable dar mayor probabilidad a la continuidad del escenario neutral para la primavera.

En el mapa se ven dos situaciones interesantes. La primera bastante obvia que es la retracción de la anomalía fría sobre el Pacifico Ecuatorial central, notándose sobre esta cuenca algunos enfriamientos residuales, no asociados ya a un patrón La Niña. El otro punto a destacar, es la prevalencia de la corriente cálida de Brasil sobre la fría de Malvinas, lo cual deviene en un desvío positivo de las temperaturas superficiales del mar Argentino. Esto puede tener injerencia tanto como moderador de las entradas de aire frío desde el sudeste, como proveedor de mayor humedad para el núcleo triguero del sur. Con el Pacifico sur, normal o ligeramente cálido, solo las irrupciones de aire polar estarían en condiciones de provocar enfriamientos rigurosos. Por lo general las irrupciones directas, en un eje sur-norte, desde la península antártica, son las menos frecuentes.
El primer evento pluvial de junio presentó una distribución de lluvias típica del trimestre frío. Esto es, con una clara tendencia a marcar diferencias entre el este y el oeste, en ocasiones con epicentros sobre áreas de la Mesopotamia, otras más hacia el sur sobre la provincia de BA. Estas diferencias, hacen tan valiosas las reservas acopiadas en el otoño para zonas trigueras mediterráneas de CB y LP, incluso la franja oeste de SF y oeste de BA.
El indicador que monitorea la oscilación antártica AAO-SAM (la contracción y expansión del vórtice polar) está evolucionando hacia una fase positiva, con lo cual se esperan frentes débiles o con baja recurrencia. Esto puede definir un mes de junio con baja frecuencia de lluvias o lluvias modestas, esto dicho independientemente del sistema que se estará concretando por estas horas. Este indicador junto a la posición del sistema de alta presión son prácticamente los elementos de mayor peso a la hora de definir las perspectivas pluviales para el invierno.
Durante el trimestre frío es muy probable que sobre gran parte de la región pampeana, a lo sumo se alcancen los valores medios de lluvia, incluso el NEA y el centro norte de la Mesopotamia, pueden mostrar deficiencias más marcadas. El NOA ya ingreso en su estación seca.
Teniendo en cuenta que las zonas agrícolas principales -al menos las que van a la fina- entran al invierno bien provistas de humedad, las lluvias pueden presentar ciertos faltantes sin tener un impacto negativo. En términos generales se espera un invierno algo más generoso que el del año pasado, sin que podamos argumentar acerca de la posibilidad de desvíos positivos de las lluvias al considerar todo el trimestre. Esto no quita que dentro del mismo puedan darse algunos eventos destacados para los niveles de lluvias habitualmente esperados para el trimestre frío.
Es preocupante el panorama que este contexto pluvial impone sobre la potencial recuperación del caudal de los ríos del Plata. Es improbable que los mismos se recuperen en forma destacada este año. Recién en el último bimestre podrían darse señales positivas, dependiendo como se recomponga el patrón pluvial en la cuenca alta de los ríos. Es un panorama severo, de excepción.

 

CONCLUSIONES

De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:

1. El indicador ENSO (El Niño/La Niña) ya se encuentra en posición neutral. Por lo que puede analizarse a partir de las soluciones que arrojan los modelos actualmente, la neutralidad tiene altas chances de dominar todo el invierno e incluso mantener esa posición para el semestre cálido. Esto requiere validación a partir del mes de agosto.

2. A gran escala es posible que el trimestre frío transite con una señal deficitaria en gran parte del litoral, acentuada sobre Corrientes y Misiones, anexando el NEA, con menor impacto sobre ER y el centro de SF. Las provincias de CB y LP, pueden tener un régimen más cercano al normal, el cual ya es naturalmente modesto. El sur bonaerense tiene buenas chances de mantenerse con un régimen cercano al normal, más generoso que el de la franja mediterránea.

3. Por lo pronto no hay señales negativas para la salida a la primavera, pero esto será materia de un monitoreo subestacional continuo dentro del trimestre frío.

4. Si bien se esperan irrupciones de aire polar que produzcan enfriamientos marcados y rigurosos a lo largo del trimestre, los mismos serán esporádicos. En este sentido, si prevalecen masas de aire frío con fuentes en los mares cercanos, el patrón térmico del invierno puede ser moderado, incluso con promedios que tiendan a mostrar desvíos positivos.

COSECHA DE SORGO

En Entre Ríos se cosechó el 96 % del área cultivada con sorgo.
En el ciclo 2020/21 se implantaron 139.000 ha, de las cuales el 75 % correspondía al sorgo granífero y el 25 % restante al tipo doble propósito, silero y forrajero. Al respecto, cabe agregar que, debido al atractivo precio del cereal, parte de la superficie cultivada con sorgo doble propósito fue cosechada para grano comercial y por lo tanto, el área destinada a consumo animal se posicionó en 28.000 ha.
El rendimiento promedio provincial se ubica en 3.850 kg/ha aproximadamente y reflejó una caída interanual del 24 % (1.244 kg/ha), en relación al promedio del último lustro se detectó una disminución del 14 % (602 kg/ha).
Las escasas precipitaciones durante el verano, fundamentalmente hacia el sector Sur y el importante ataque acaecido del “pulgón amarillo” generó un amplio espectro de rendimientos a nivel de lote, con mínimos de 600 kg/ha y máximos de hasta 8.500 kg/ha.
Se proyecta una producción cercana a las 430.000 t, lo cual indicaría un crecimiento interanual del 90 %.
En breve la Bolsa de Cereales de Entre Ríos dará a conocer el informe de producción de sorgo correspondiente al ciclo 2020/21.

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