INFORME SEMANAL N ° 962

Finalmente las lluvias reaparecieron en forma generalizada sobre territorio entrerriano. Luego de más de un mes con una oferta dispersa y muy escasa, las precipitaciones se desplegaron sin poder borrar la señal deficitaria sobre el sudeste de la provincia.
Como se observa en el mapa, en gran parte de la provincia predominan registros que superan los veinte milímetros, con corredores más generosos y máximos en áreas reducidas. Si bien no es un volumen de precipitaciones que se caracterice por su abundancia, la oferta de agua ha sido generalizada, algo que no se veía desde principios de febrero.
El avance de un típico sistema frontal, con el brazo alcanzando las provincias del norte dejó lluvias que mitigaron la escasez de humedad en muchos casos la sequía, no solo sobre ER sino también sobre el resto de la región pampeana y el norte del país. Este movimiento natural de las ondas atmosféricas que forman estas perturbaciones tan beneficiosas a la hora de producir lluvias, estuvo ausente o fue muy ineficiente en los últimos cuarenta y cinco días. A lo largo de todo este período vinimos hablando de lo perjudicial que resultaba la presencia de la zona de alta presión “pisando” el continente, justamente minando cualquier posibilidad del funcionamiento normal de los pasajes frontales. Esta condición dominante, febrero la pagó con lluvias muy pobres, algo que lamentablemente se llevó una buena parte de la cosecha gruesa.
Las previsiones de corto plazo marcan una buena posibilidad para el retorno de las precipitaciones durante el fin de semana. Las mismas volverán a quedar asociadas a un pasaje frontal el cual, nuevamente, no estaría restringido en su avance hacia el norte. Esta dinámica más la buena disponibilidad de humedad, debería converger en la continuidad de la recomposición de las precipitaciones que ha comenzado en la transición entre quincenas.