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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DESDE EL 5 AL 11 DE OCTUBRE DEL 2016
Las lluvias continúan siendo pobres en gran parte de la provincia. Si bien en el mapa no se representan las que se registraron durante el transcurso del miércoles (desde las 9hs), a gran escala podemos decir que la oferta de agua sigue decepcionando.
Es importante reconocer que ha cambiado el contexto de circulación y las masas de aire húmedo se han instalado con eficiencia en toda la provincia, extendiendo su influencia a toda la región pampeana. Este punto favorable, se ve opacado por una dinámica que no termina de converger en un evento que genere un volumen que le cambie el color al mapa. En el mejor de los casos seguimos orillando los 20 milímetros y estos aportes son pobres para compensar el atraso pluvial del último bimestre.
Durante la jornada de ayer sistemas precipitantes destacados, descargaron precipitaciones generosas en gran parte de Corrientes, con promedios que superaron los 40 milímetros. Cuando el mal tiempo descendió hacia la provincia de ER, los registros de lluvia decayeron notablemente y los promedios, principalmente en el norte de la provincia no superaron el techo de los 15 milímetros. Estos guarismos se convierten en valores poco representativos del centro para el sur del territorio entrerriano.
El escenario atmosférico sigue siendo favorable como para que se vuelvan a regenerar sistemas precipitantes, a pesar de que al presente se haya instalado un mejoramiento temporario. Todo parece indicar que la masa de aire húmedo continuará recirculando en la zona, perfilándose el cambio del sábado para el domingo como el momento en que las precipitaciones pueden concretarse con buena cobertura y milimetrajes más generosos. Dado que el ambiente se presenta muy inestable, no se descarta el desarrollo de celdas de tormenta en una escala local, comportamiento por cierto muy aleatorio. Es de gran significancia la validación del evento del fin de semana.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 12 DE OCTUBRE DEL 2016
El magro volumen de las precipitaciones, con muy escasas excepciones, fuerza el balance hídrico a la baja. Gran parte de los partidos del norte ya han entrado en niveles de reserva que clasifican como sequía en la escala. Posiblemente la zona haya logrado alguna recuperación parcial con las precipitaciones de ayer, sin embargo las necesidades hídricas superan largamente ofertas que en el mejor de los casos alcanzaron los 15 milímetros.
Del centro para el sur las reservas también se ajustan. El corredor del sudoeste, otrora en niveles adecuados ya está penando con reservas regulares, observándose un predominio de reservas escasas. Incluso una zona en el departamento Gualeguay y las vecindades de Gualeguaychú, están siendo forzadas hacia un patrón aún más seco por la falta de precipitaciones.
La situación que se representa en el mapa tiene impacto directo sobre la evolución de los cultivos de invierno. Los cultivares que no alcanzan recursos disponibles en profundidad, pueden estar complicados. Las labores de siembra se están haciendo con lo justo y en los lotes que se pudo sembrar, es más que evidente que las lluvias previstas para el fin de semana son imprescindibles.
La campaña nos está mostrando matices que pueden inquietar al productor. Si bien vemos masas de aire que circulan en la provincia con gran carga de humedad, las lluvias no dan el respaldo que podría esperarse para este contexto atmosférico. Es claro que hay un problema dinámico que complejiza el desarrollo de los sistemas precipitantes, poniendo techo al crecimiento de la nubosidad, algo imprescindible para que se observen tormentas con mayor descarga pluvial. Si entre sábado y domingo las lluvias se generalizan, las promesas insinuadas a comienzos de mes pueden empezar a saldarse.
TENDENCIAS CLIMÁTICAS
Informe elaborado por CCA (Consultoría de Climatología Aplicada)
El indicador más mentado durante todo el invierno ha sido el potencial fortalecimiento del fenómeno de La Niña. Como hemos ido analizando esta situación, efectivamente constituida como un enfriamiento en la zona central del Pacífico central Ecuatorial, la misma no ha logrado posicionarse con una intensidad que pueda forzar el clima del sudeste de Sudamérica hacia un comportamiento de lluvias deficitarias a gran escala.
Si bien agosto y parte de septiembre mostraron vastos sectores con zonas de precipitaciones deficitarias, las mismas son especialmente esperables y llevaderas en ese período del año y por otra parte, septiembre es un mes de transición que suele transcurrir con un adelanto o un atraso en la renovación de la oferta de agua. Queremos decir en definitiva, que los sectores que vienen quedando atrasados en los acumulados pluviales no pueden ligarse al ligero enfriamiento del Pacífico. Una forma complementaria de interpretar la actualidad de este indicador es que su efecto negativo sobre las lluvias de primavera, suele ser significativo y bajo estas circunstancias no deberían haberse observado las lluvias en la franja mediterránea. Por lo tanto, las bondades y defecciones del patrón pluvial actual se rigen bajo la influencia de la escala regional y en esta escala deberemos encontrar las explicaciones de los vaivenes de las dos variables principales del clima en lo que resta de este trimestre.
Actualmente el enfriamiento del Pacífico supera en apenas 3 décimas de grado centígrado el nivel de neutralidad. Con esfuerzo podemos clasificar a este evento como Niña débil. El pronóstico consensuado de los modelos estadísticos y dinámicos que proyectan a futuro este enfriamiento, coinciden en posicionar a este indicador sin que logre alcanzar más que 1ºC, es decir, medio grado de apartamiento desde la marca de neutralidad. Para cuantificar la situación, el calentamiento máximo del último fenómeno de El Niño fue de 3.1ºC (2.6 grados por encima de la neutralidad).
PROYECCIONES PARA EL PRÓXIMO BIMESTRE
1. Se afianza un escenario de Neutralidad o de ligero enfriamiento (“Niña débil”) para el comportamiento de la temperatura superficial del Pacífico Ecuatorial central.
2. La transición estacional ya ha sucedido. El cambio en el patrón pluvial es evidente. Las oscilaciones del mismo no se pueden justificar por el inicio del semestre cálido. Comienzan a definirse zonas con mejor o peor tendencia de precipitaciones, propias de factores de escala regional y de la dinámica climática intraestacional. No hay un forzante de gran escala que pueda ser considerado fiable y definitivo para el comportamiento de las dos variables principales en lo que resta de este año.
3. No se evidencian factores contrarios al buen despliegue de las precipitaciones. De mantenerse firme el flujo del noreste, las masas de aire húmedo se posicionarán bien en las áreas productivas.
4. La zona de baja presión del NOA comienza a influenciar la franja mediterránea central de la región pampeana, esto puede ser muy favorable para CB, SF, incluso norte de BA y oeste entrerriano.
5. Es buena la performance de precipitaciones esperadas para el NEA. Para el NOA la dinámica es favorable pero falta ingreso de humedad, el corto y mediano plazo puede traer buenas señales para esta franja agrícola.
6. El mes de octubre tenderá a dejar la mayor parte de las zonas agrícolas del país con piso en las lluvias normales. Posiblemente el sudeste de BA sea una de las áreas en que este valor se comporte más como techo que como piso. Estimamos que la performance pluvial sobre esta zona dependerá mucho de cómo se muevan las zonas de alta presión desde el norte de la Patagonia hacia el océano. El este entrerriano y el sur de Uruguay podrían sumarse a este comportamiento algo dispar o ligeramente deficitario.
7. Las zonas del sur de la región pampeana se mantendrán con promedios térmicos más bajos, aunque en el corto y mediano plazo (diez días) no se perfilan irrupciones de aire frío capaces de provocar heladas tardías. Los eventos capaces de causar daño en base a intensos enfriamientos en la principal zona triguera del país han aumentado su frecuencia en los últimos 15 años, sin embargo no se han hecho presentes en las últimas campañas. Como viene la actual, el riesgo no parece aumentado. La zona necesita acercarse a un patrón normal de lluvias.
8. Un enfriamiento de rigor para la franja central es prácticamente inviable. Los cultivos de invierno de la franja central se definirán por la disponibilidad de agua y no por potenciales heladas fuera de término.
SIEMBRA DE SOJA Y SORGO
En el ámbito provincial se ha comenzado con la siembra de soja y sorgo, aunque cabe destacar que la superficie implantada es poco representativa.
Al respecto, los Colaboradores reportan que las labores se intensificarán hacia el fin de la próxima semana, ya que los productores están aguardando que el paso de un frente de tormenta pronosticado a partir de mañana.
SIEMBRA DE ARROZ
A nivel provincial se ha concretado el 50% de la intención de siembra de la campaña 2016/17 que se ubica alrededor de 64.000 ha. El sector productivo donde predomina el riego por represas posee un grado de avance mayor, ya que ha alcanzado el 57%, la zona arrocera tradicional que emplea el riego por pozos se posiciona en el 49% y el menor progreso se detectó en el norte del departamento La Paz (ver Mapa Nro. 2 y Gráfico Nro. 1).
La principal limitante en el extremo noroeste se relaciona con las escasas precipitaciones que no han posibilitado la finalización de las tareas necesarias previas a la siembra del cereal.
Por otra parte, los Colaboradores del sector comunican que en algunos lotes la ocurrencia de precipitaciones resultaría de gran utilidad para favorecer la emergencia de las plantas.