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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 30 DE MARZO DEL 2016 AL 5 DE ABRIL DE 2016
Cerrando el mes de marzo el patrón de lluvias deficientes se hacía sentir en toda la provincia, compensando las precipitaciones sobreabundantes que se habían concretado durante el mes de febrero.
En el informe de la semana pasada, la circulación del norte y el reposicionamiento de una masa de aire tropical, con alto contenido de humedad, coincidía con el avance de un importante sistema frontal que avanzaba desde el norte de la Patagonia. Bajo estas circunstancias era inevitable que regresen las precipitaciones. Las mismas no cambiaron la situación del mes de marzo ya que las primeras lluvias llegaron cambiando del viernes para el sábado, es decir sobre el cierre de la primera jornada de abril.
El primer evento, si bien fue importante y cubrió toda la provincia, quedó enmarcado dentro del comportamiento canónico, es decir, nada fuera de lo común para una lluvia de abril y sobre todo pudiéndosela asignar al atraso de las precipitaciones del mes de marzo.
Si el sistema frontal hubiese cumplido con su paso normal hacia el norte, hoy seguramente estaríamos hablando de cómo fue evolucionando el avance de la cosecha. Sin embargo, esta perturbación al llegar al sur del NEA, comenzó a retroceder y encontró una aposición estacionaria sobre el centro de SF y el norte de ER. El fin de semana permaneció muy húmedo y la inestabilidad se tonó insostenible hacia la madrugada del lunes, las lluvias volvieron a cubrir toda la provincia., en esta oportunidad con epicentro sobre el norte provincial.
Debemos destacar que las lluvias de la primera jornada de abril, ya habían dado un preaviso sobre el centro de SF, con registros de hasta 300 milímetros en el departamento San Cristóbal de la vecina provincia. Pues bien, tormentas similares terminarían por afectar todo el norte entrerriano.
ESTADO DE LAS RESERVAS Al 6 ABRIL DEL 2016
Las extremas precipitaciones observadas en los departamentos del norte provincial a lo largo de los primeros seis días de abril, cubrieron de excesos hídricos todo el territorio provincial. Una respuesta que no sorprende si tenemos en cuenta que la semana pasada todo el territorio presentaba reservas adecuadas, algo ajustadas sobre el norte, pero compensadas con las lluvias del viernes y sábado. Es decir, con aquel evento era más que suficiente para mantener los perfiles en un nivel de humedad cercano al óptimo. Todo lo que llovió después, encontró suelos saturados y por lo tanto, al presente los excesos son generalizados, claro, de distinta gravedad. No es posible comparar la situación de anegamiento e inundaciones que viven las zonas rurales y las localidades del norte entrerriano y el sur correntino (también el centro de SF), con los encharcamientos que sufren las áreas agrícolas del centro sur de la provincia. En efecto la diferencia es mucha y los prejuicios causados por la sobreabundancia de las precipitaciones también.
Las implicancias sobre el avance de la cosecha son más que obvias. Todas las labores están detenidas y el corto plazo no propone mejoras sustanciales y sostenidas que puedan perfilar un pronto regreso a la cosecha. De este modo la provincia de ER ha tenido la mala fortuna de padecer un riguroso período seco durante el mes de enero y ahora ser parte de la vasta zona donde los excesos no permiten avanzar en tiempo y forma con la cosecha.
Los acumulados de lluvia que se muestran en el mapa sobre los departamentos del norte, mínimamente duplican los valores normales del mes de abril. Hacia el sur las sumas observadas ya cumplen con las marcas estadísticas. Debemos ser realistas e incorporar la idea de que el mes de abril se perfila muy complejo para la normalización de la cosecha.
LA COSECHA CONDICIONADA POR EL COMIENZO DE ABRIL
Si bien durante las últimas horas las lluvias han cedido sobre el territorio entrerriano, el ambiente húmedo no cederá sustancialmente a lo largo de los próximos días. Las lluvias en el comienzo de la semana próxima seguramente reaparecerán no en niveles como los observados recientemente, pero si con marcas suficientes para mantener los problemas de piso y la transitabilidad de caminos rurales. Es posible que hayan lotes con buena capacidad de drenaje, sin embargo su acceso será dificultoso.
Sobre este escenario y sin mirar demasiado lejos, podemos perfilar una dificultosa continuidad de la cosecha. Los excesos hídricos tienen altas probabilidades de permanecer si el patrón de lluvia se mantiene dentro de los valores normales para lo que resta del mes de abril. La perspectiva se vuelve más compleja cuando reemplazamos esta hipótesis por el pronóstico de mediano plazo. El mismo muestra un patrón muy húmedo para la transición entre quincenas sobre gran parte del litoral y el centro este de la región pampeana.
Como consecuencia del estado actual de los suelos y las perspectivas de mediano plazo, solo queda estar muy atentos a los vaivenes del pronóstico de corto plazo y a las ventanas de buen tiempo que puedan aparecer dentro de un marco que como decíamos parece instalado para el mes de abril. Debería observarse un muy intenso cambio en la circulación es decir una potente irrupción de aire frío para que la situación se modifique. Sin embargo cuando esto suceda, la situación atmosférica será altamente inestable. En consecuencia, es muy probable que gran parte del litoral, SF, y el norte de BA deban tener que atravesar durante abril por otros picos de lluvias sobreabundantes, lo cual deja poco margen para las labores de cosecha. Hay por lo menos quince días donde el avance de las labores será muy lento y en todo caso lejos de las condiciones de humedad óptima para el almacenaje del grano. El diagnóstico si es acertado, necesariamente expone con alta probabilidad el corrimiento de gran parte de la cosecha hacia finales de abril y principios de mayo.