INFORME SEMANAL N° 1136

Ha transcurrido la tercera semana consecutiva sin lluvias en el territorio entrerriano, salvando algunos eventos mínimos en la zona de influencia de Concordia. Este patrón de escasez pluvial, se consolida en una escala regional muy amplia, abarcando toda la región pampeana y gran parte del norte del país, incluyendo el NOA, que transita su estación seca. Solo sobre el norte de la Mesopotamia, las lluvias han mantenido cierta regularidad y volumen. En términos de reserva, vemos un balance hídrico en el mapa que no representa una condición extrema, sin embargo, los secamientos superficiales pueden considerarse más importantes. Esto, potencialmente, puede haber impactado sobre las siembras tardías de la fina. Como venimos analizando la influencia del intenso frío sobre la dinámica atmosférica es muy evidente. El rigor de las bajas temperaturas inhibe el desarrollo de los movimientos verticales, que ya naturalmente se ven aletargados en esta época del año. En consecuencia, la persistente falta de lluvias que ya dura más de dos meses, la debemos atribuir a una coyuntura de escala regional. Por estas horas, una zona frontal comienza a definirse sobre el sudoeste de la región pampeana. Se espera que esto promueva un contraste de masas de aire en la zona central del país. Entre el viernes y el domingo, las líneas de inestabilidad se irán sucediendo sobre las provincias del centro y es posible que algunas precipitaciones menores logren desplegarse sobre el territorio entrerriano. En términos de volumen las expectativas no están a la altura de las necesidades hídricas. Estamos en un plano de demanda, que no será satisfecho durante el mes de julio. En cuanto a la transición hacia el mes de agosto, el monitoreo pasa por confirmar una menor incidencia del aire frio patagónico. Sólo así puede haber una mejora pluvial.