PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 21 AL 27 DE JUNIO DEL 2023

Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones

Las bajas temperaturas que se dieron en la segunda década del mes, confirmaron el cambio estacional pero no lograron sostenerse. Como hemos visto a lo largo de la semana pasada y la primera parte de esta, los vientos del sector norte y las masas de aire húmedo asociadas, generan un contexto que facilita la moderación de las temperaturas, además de promover el despliegue de nubes bajas. La consecuencia de este comportamiento atmosférico se refleja en un estrechamiento entre las temperaturas extremas, es decir jornadas con menor amplitud térmica. Baja de esta manera la posibilidad de que se concreten heladas, pero también las máximas no despegan demasiado debido a la sucesión de días grises. Este patrón se ha modificado temporariamente en estos últimos días de junio, pero no implican un cambio en la tendencia térmica. Por lo pronto las condiciones son similares a las que predominaron en mayo, pero no hubo ninguna situación dinámica con capacidad para reproducir los eventos pluviales de la última semana de mayo.
Durante el miércoles de la semana pasada se registraron lluvias menores, las cuales se repitieron durante el sábado y por sectores las lloviznas resultaron con bastante continuidad a lo largo de los días. Cambiando del lunes para el martes, una línea de inestabilidad fomentó el desarrollo de tormentas sobre territorio uruguayo. Parte de las mismas lograron proyectarse a la franja este de la provincia, principalmente al departamento Uruguay, donde se concretaron las lluvias más destacadas, con algunos chaparrones superiores a los treinta milímetros. Este comportamiento no logro desplegarse hacia el oeste, donde la mezcla de masa de aire templado y húmedo con la llegada del aire frío, facilitó el despliegue de nubes bajas, acompañadas por lluvias débiles y lloviznas. Desde entonces, el aire fío se fue asentando y en el amanecer del día de hoy, se registraron mínimas que pueden haber dejado heladas en el sudoeste provincial.

ESTADO DE LAS RESERVAS AL 28 DE JUNIO DE 2023

A pesar de que las lluvias sobre el territorio provincial cierran el mes de junio con acumulados muy pobres, prevalece un nivel de reservas muy satisfactorio. Está claro que el ambiente ha permitido sobrellevar esta falta de precipitaciones sin mayores problemas, teniendo en cuenta además, que no hay coberturas con consumos significativos. Hacia el norte falta un poco de agua y algunos sectores del este presentan suelos saturados, pero en general, predominan buenos valores de reserva, con la franja central optimizada.
En una mirada un poco más extendida y considerando toda la franja triguera central del país, la diferenciación este oeste es muy evidente y difícil de gestionar. Este mes con lluvias escasas, no es grave para el este, incluso hasta puede considerarse benéfico. Sin embargo y confirmando las altas probabilidades de ocurrencia, no ha habido mejoras de valor para el oeste. En resumen, la fina está fallando en el oeste de la zona núcleo, en el resto el panorama es razonablemente bueno y en muchos sectores se puede esperar una campaña con rendimientos superadores de los valores normales.
La transición intermensual, no trae precipitaciones. Se espera que las condiciones del tiempo evolucionen nuevamente hacia un ambiente más templado y húmedo con el correr de los días, quedando algún amanecer fresco. Para comienzos de la semana próxima se esperan condiciones de mayor inestabilidad. Las lluvias en principio quedan en territorio bonaerense, pero no se descarta que hacia el martes, avancen sobre los departamentos del sur provincial. De validarse esta situación, se esperan las típicas lluvias de invierno, o sea con registros menores. No se están viendo en el horizonte cercano situaciones meteorológicas que evolucionen hacia el desarrollo de sistemas precipitantes significativos. Por lo pronto las reservas de humedad son más que suficientes para abastecer a los lotes recién implantados.

Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas

CONDICIONES CLIMÁTICAS DESFAVORABLES PARA LA COSECHA

La cosecha de soja se encuentra cerca de su finalización, aunque existen demoras ocasionadas por los elevados niveles de humedad relativa. A la brevedad, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, publicará el informe correspondiente a la producción de soja del ciclo 2022/23.
Cabe destacar que, las condiciones climáticas de junio se caracterizaron por un incremento de la temperatura y de la humedad relativa. Esta combinación de factores, entorpeció el avance en la cosecha de soja de segunda, debido a la menor cantidad de horas operativas.
En la Figura 1 se muestra el comportamiento de la temperatura promedio y la humedad relativa en la provincia obtenidos de la red de centrales meteorológicos automáticas.
La ausencia de heladas durante la segunda quincena y la circulación del viento del sector Este incrementó en la región los niveles de humedad relativa, que en el transcurso de la última semana tuvo un promedio diario superior al 90 %.

LA TRANSICIÓN HACIA EL NIÑO

En los últimos tres años, las condiciones climáticas del verano estuvieron bajo la influencia de “La Niña”, evento que finalizó a inicios del 2023.
Actualmente, las proyecciones climáticas anuncian un cambio de escenario, ya que en la zona del Pacífico Ecuatorial se están detectando incrementos anómalos en la temperatura de superficial del océano junto con cambios en la dirección de los vientos, lo cual da clara señales de la aparición en escena de “El Niño” (Figura 2).

A pesar de que el evento “La Niña” ha finalizado, en la región todavía quedan huellas de su presencia, como por ejemplo una menor recarga del perfil edáfico.
Tal como se ha mencionado en otros informes, normalmente en la provincia de Entre Ríos entre los meses de febrero a mayo se genera un balance positivo en la relación entre la precipitación y evapotranspiración, lo cual permite la recarga hídrica del suelo entre la finalización del verano y el inicio del otoño.
En la Figura 3 se pueden observar, los registros promedios de precipitación y de evapotranspiración potencial (cantidad máxima de agua que se puede evaporar y transpirar en un área específica) versus lo acontecido en el año 2023.
El promedio de precipitación acumulada de febrero a mayo en Entre Ríos se sitúa en 450 mm, pero este año el valor se posicionó en 370 mm, es decir que se registró una disminución del 18 % (80 mm).
Es importante resaltar que, en enero y febrero la evapotranspiración fue notoriamente más elevada que el promedio histórico y en los últimos tres meses, la amplitud de estos valores ha disminuido hasta posicionarse en guarismos normales.

La pregunta que los productores se realizan es ¿Cuándo comienza a actuar “El Niño”? ¿En qué meses se puede esperar un incremento en las precipitaciones?
Para poder dar respuesta a este planteo se analizó un registro de precipitaciones de Paraná desde 1950 al 2022, en donde se comparó el promedio de la precipitación acumulada desde enero a diciembre en función de la condición en la que se encontraba el Pacífico Ecuatorial. Es decir que, se calculó el promedio de la precipitación para todos los meses en los años: Niño, Neutro y Niña versus el promedio de los 72 años.
El resultado es claro, “El Niño” genera un incremento de la precipitación entre los meses de noviembre a marzo y específicamente el mayor impacto se produce entre noviembre y enero.
Por otra parte, entre abril y octubre, el comportamiento de la lluvia no se ve alterada por la situación del Pacífico Ecuatorial. En otras palabras, el efecto de “El Niño” siempre es en la época estival.

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