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ESTADO DE LAS RESERVAS AL 17 DE MAYO DE 2023
Hemos transitado una semana seca, con ambiente húmedo que generó rocíos y en algunas jornadas tránsito de nubes bajas. Luego de los primeros días de mayo entramos en un periodo estable con una circulación del norte que aportó mucha humedad en las capas bajas, pero con una atmósfera muy estable en los niveles medios. Esto favoreció el despliegue de amaneceres con neblinas y en general jornadas que se sucedieron con temperaturas por encima de los valores normales.
Se espera que durante la jornada de mañana y parte del sábado, el brazo del frente que afectó en horas pasadas al sur de la región pampeana, produzca inestabilidad y precipitaciones en gran parte de la provincia. Las lluvias que pueden sumarse pueden lograr algunas correcciones si se validan los pronósticos que auguran continuidad del mal tiempo avanzando sobre el fin de semana. En principio, no es una condición que pueda derivar en el desarrollo de tormentas con una carga pluvial significativa, pero la continuidad del mal tiempo puede sumar favorablemente. Como siempre sucede, en áreas reducidas pueden concretarse acumulados más productivos, algo que para el norte provincia comienza a ser necesario.
Con las lluvias de principios de mes, la humedad se mantiene en buena forma en la cuenca triguera principal de la provincia. La excepción es Diamante que tiene un arrastre deficitario que no logró la mejor recomposición. En las vecindades de este departamento el panorama no es sobrado, pero si se validan los pronósticos, el balance hídrico para las siembras será favorable. Al menos en la capa arable, las reservas estarán prontas.
Como venimos recomendando, dada la situación de la que venimos saliendo, las mediciones de agua útil a campo son una prioridad en este arranque de campaña.
COSECHA DE SORGO
En Entre Ríos el cultivo de sorgo abarca aproximadamente unas 100.000 hectáreas, en la campaña 2022/23.
El avance de cosecha se ubica en un 24 %, sin modificaciones desde la última evaluación.
Las labores continúan demoradas ya que el grano sigue verde, presenta elevada humedad y en algunos casos ha vuelto a rebrotar.
Las lluvias de la primer semana de mayo, sumado al retraso que ya trae el cultivo en su ciclo y las actuales condiciones climáticas no favorecen el secado del cultivo. Figura 1.
El rinde provincial se ubicaría por debajo del promedio del quinquenio que es de 4.137 kg/ha.
SIEMBRA DE TRIGO
En la provincia de Entre Ríos comenzó la siembra de trigo para el ciclo agrícola 2023/24. Sin embargo, la misma está limitada principalmente por la escasez de humedad en la capa superficial del suelo.
Hasta la fecha, se registró un avance del 10 % sobre un área planificada que se posicionaría cercana a las 600.000 hectáreas.
Esta primera proyección está actualmente condicionada por: la falta de humedad, la reciente caída de la cotización del cereal en diciembre, el temor de que el pronóstico de «El Niño» genere mayor presión de enfermedades fúngicas y el elevado costo que conlleva el control de malezas previo a la siembra.
Actualmente, se está realizando la implantación de cultivares de ciclo largo, sin embargo el período de siembra del cereal abarca desde mediados de mayo a mediados de julio.
Para dar continuidad a las labores y afianzar la elección de la siembra de trigo, es de suma necesidad que se concreten los pronósticos de lluvia para los próximos días y que los montos sean de valores significativos. Esto se debe a que las reservas de humedad en el suelo no han logrado recuperarse y alcanzar niveles óptimos para esta época del año.
SIEMBRA DE COLZA Y CARINATA
A nivel provincial se concretó el 80 % de la intención de siembra de colza y carinata del ciclo agrícola 2023/24.
Es importante mencionar que, para el caso de la colza, el área planificada por los productores se mantiene en valores similares al ciclo anterior, que fue de 9.250 ha.
En el cultivo de carinata se detecta una menor intención la cual se ubicaría alrededor de 7.000 ha.
Los colaboradores reportan que los motivos que influyen en la decisión se asocian a la actual desfinanciación del agricultor (efecto de la sequía estival) y debido a que es un cultivo relativamente nuevo en la región, es mayor la incertidumbre para realizar este tipo de inversiones.
