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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 22 AL 28 DE FEBRERO DEL 2023
La última semana de febrero se fue con lluvias modestas a gran escala y temperaturas que proyectaron a estos días la actual ola de calor.
Como podemos ver en el mapa, se dieron entre miércoles y jueves de la semana pasada, algunos acumulados zonales algo más generosos, destacándose un máximo en el sur de Colón (Villa Elisa). Las lluvias que predominaron fueron bastante inferiores a los diez milímetros. Cambiando del domingo para el lunes, también aparecieron algunos chaparrones modestos y dispersos, sobre todo en áreas del norte. Algo que se repitió ayer.
Las condiciones de circulación facilitan la permanencia de aire muy cálido en gran parte del país. Los sistemas frontales encuentran un gran escollo para avanzar y promover situaciones de inestabilidad de gran escala. Bajo estas circunstancias la eficacia de las precipitaciones depende de los movimientos ascendentes generados por convección. Las nubes convectivas, no logran desarrollarse si en los niveles bajos de la atmósfera no hay buena carga de humedad. Es decir el movimiento está, pero si no hay nada para ascender, la nube no logra un desarrollo con potencial pluvial o en todo caso son nubes que ofrecen magros milimetrajes. Esto ha venido sucediendo a gran escala en la provincia y dentro de este contexto se desacoplan zonas con nubes algo mejor desarrolladas y puntualmente algunas tormentas con oferta generosa. Este no es un funcionamiento del que pueda esperarse la ayuda necesaria para salir de la sequía.
Esta semana que estamos transitando, volverá a mostrar lo mismo, seguramente para el jueves próximo tendremos algunas lluvias para mapear, pero solo en escala reducida se darán precipitaciones de buen porte. En tanto, las temperaturas se mantendrán elevadas, la ola de calor cederá poco en las próximas jornadas, por la razón antes expuesta, no hay frentes con potencial para cambiar la masa de aire dominante.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 1 DE MARZO DEL 2023
El balance hídrico replica condiciones similares a las de las semanas previas. Algunas zonas del sudoeste manteniéndose algo más aliviadas y el chaparrón en la zona de influencia de Villa Elisa en el sur de Colón, que logró quebrar temporariamente la seca. Estos quiebres temporarios se habían dado también sobre Concordia, pero no se sostienen. Como vemos solo hacia el sudoeste provincial, con lluvias acumuladas en el mes con piso en setenta milímetros se aprecia alguna mejora sostenible. Sin embargo, estas áreas relativamente mejoradas no escapan a otro cierre mensual con el régimen pluvial por debajo de los valores normales.
Las expectativas puestas en una mejora en la oferta de agua para el mes de febrero, han quedado lejos de concretarse. El patrón seco dominó ampliamente la región productiva de todo el este del país, con excepciones que sin llegar a transformarse en una condición normal representaron una mejora, nuestro sudoeste provincial por ejemplo. El sudeste de BA, fue la única zona representativa en términos productivos, donde las lluvias lograron alcanzar en forma relativamente homogénea los valores estadísticos de precipitaciones. También el chaco salteño recibió buenas lluvias, tanto como el centro norte de Misiones.
Atendiendo la escasa recuperación pluvial de febrero, en la zona núcleo, está claro que la producción de gran escala se encamina a guarismos muy recortados, tanto en maíz como en soja.
De cara al desarrollo del mes de marzo, vemos que los pronósticos ofrecen poco en estos primeros diez días del mes. Como siempre mencionamos estas situaciones no se resuelven con el primer evento de gran escala. Debe aparecer la recurrencia de los sistemas precipitantes, al menos tres eventos al cabo de dos semanas. Mientras no veamos reaparecer esa condición pluvial, no habremos entrado en una recuperación que valga la pena describir como el inicio de la salida de la sequía. Por lo pronto aparecen buenas perspectivas para la zona central del norte del país.
VERANO 2023: DÉFICIT HÍDRICO Y TEMPERATURAS EXTREMAS
La producción de cultivos estivales del ciclo 2022/23 se ha caracterizado por un escenario de mínimas precipitaciones y marcas térmicas con valores extremos. Actualmente, la situación que atraviesa la provincia es crítica y en el corto plazo los pronósticos no muestran señales de cambio.
En la Figura 1 se muestra el promedio de la precipitación de los meses de noviembre a febrero desde el ciclo 2004/05 al 2022/23.
Cabe destacar que, el ciclo 2022/23 es el único donde la lluvia promedio provincial desde noviembre a febrero se ubicó por debajo del promedio histórico, con el agravante de que en ningún caso se logró superar la barrera de los 60 mm.
Por otra parte, es clave destacar que desde fines del verano a inicios del otoño se genera la recarga del perfil edáfico (la cual es utilizada por los cultivos invernales del próximo ciclo). Si bien todavía existe un plazo considerable para que se produzca este cambio en las reservas entre marzo y abril, lo que ha dejado el mes de febrero comienza a generar un poco de nerviosismo.
Un párrafo aparte merece el análisis de los registros térmicos.
La Figura 2 muestra el comportamiento del promedio de la temperatura mínima y máxima para la provincia de Entre Ríos obtenido de la red de centrales meteorológicas de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos versus el promedio mensual de los registros históricos desde 1980 – 2020 (fuente: Climate Engine).
El promedio de la temperatura máxima en todos los meses fue superior al promedio histórico:
– Promedio noviembre 27,1 oC versus noviembre 2022 31 oC, variación 3,9 oC;
– Promedio diciembre 29,6 oC versus diciembre 2022 34,1 oC, variación 4,5 oC;
– Promedio enero 31,1 oC versus enero 2022 36,4 oC, variación 5,3 oC;
– Promedio febrero 29,5 oC versus febrero 2022 33,4 oC, variación 3,9 oC.
Con respecto a la temperatura mínima, se destaca la abrupta disminución que se registró entre el viernes 17 al lunes 20 de febrero donde los valores se posicionaron entre 6,7 a 11 oC. La amplitud térmica de la temperatura mínima de febrero fue de 17,5 oC, el valor máximo de temperatura mínima fue de 24,2 oC el domingo 12, mientras que la marca mínima fue de 6,7 oC el sábado 18.
El impacto de las escasas precipitaciones puede observarse por medio de la anomalía del NDVI (Índice de vegetación de diferencia normalizada) proveniente del satélite MODIS. El NDVI es un producto que permite detectar actividad fotosintética y la anomalía es el desvío entre el valor de píxel NDVI, que para este caso se analizó del 1 al 15 febrero del 2023 versus el promedio de esa quincena en el periodo (2005 – 2022).
Las tonalidades rojizas denotan una actividad fotosintética muy inferior a la normal en casi todo el territorio de la provincia de Entre Ríos (en el estudio se exceptuó la zona del pre delta).
CONDICIÓN DEL MAÍZ TARDÍO Y DE SEGUNDA
El área implantada con maíz tardío y de segunda para el ciclo 2022/23 es de 70.000 ha aproximadamente, cifra que será corroborada luego del procesamiento de imágenes satelitales.
El estado fenológico es muy amplio, ya que por efecto de la sequía hubo lotes sembrados desde diciembre hasta principios de febrero (Figura 4).
La condición del cultivo a nivel provincial es:
– Muy buena: 7 %
– Buena: 40 %
– Regular: 37 %
– Mala: 16 %
En la última quincena no se han detectado cambios significativos en la condición del cereal. No obstante, los pronósticos a corto plazo anuncian la permanencia de elevadas temperaturas y escasas precipitaciones, lo cual seguramente tendrá un impacto negativo en el cereal. Fundamentalmente en los sitios donde el maíz se encuentra en su periodo crítico (15 días antes y después de la floración).
CONDICIÓN DEL SORGO
El área ocupada por el sorgo en el territorio provincial se posiciona alrededor de 100.000 ha.
Los colaboradores reportan que, debido al fuerte estrés hídrico, el cultivo presenta panojas chicas o bien continúa en estado de latencia (lo cual le permite retrasar la floración).
Las perspectivas de rendimientos son bajas a muy bajas.
La condición del cultivo a nivel provincial es la siguiente:
– Muy buena: 1 %
– Buena: 19 %
– Regular: 45 %
– Mala: 35 %
En los últimos 15 días la condición buena a muy buena tuvo una disminución del 13 %. Debido a la necesidad de forraje, los productores han optado por picar lotes o bien destinarlos a la elaboración de rollos.
CONDICIÓN DEL ARROZ
La superficie cultivada con arroz en el ciclo 2022/23 fue de 54.850 ha. A mediados de febrero se inició la cosecha de los primeros lotes en los departamentos La Paz y Federación, pero en el resto del territorio las labores todavía no han comenzado.
El panorama del arroz es complejo y diverso, ya que los colaboradores informan sobre daños por altas temperaturas en diciembre y enero las siembras tempranas, mientras que en las fechas más tardías que se encontraban en floración a mediados de febrero se detectan daños por frío (Figura 6).
Por otra parte, muchas represas ya no cuentan con capacidad de riego y los lotes que se encuentran desde floración a llenado, van a experimentar una caída en el rendimiento y en la calidad comercial de no mediar lluvias en el corto plazo. En el peor de los casos, los colaboradores comunican que se han abandonado hectáreas.
