PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 21 AL 27 DE DICIEMBRE DEL 2022

Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones

El pasaje frontal previo a la fiesta navideña, dejo lluvias generalizadas en la provincia, aunque en muchos sectores las mismas fueron muy modestas, apenas unos milímetros.
En el mapa las diferencias en la provisión de agua entre el este y el oeste son muy marcadas. Sin que los milimetrajes puedan considerarse generosos, en el este llovió mejor, con extendidos corredores donde los registros llegaron a casi treinta milímetros. Dentro de este contexto, aparecen máximos puntuales, destacándose el observado en el sur de Feliciano con casi setenta milímetros. En la zona central, se detectan algunas áreas mejor provistas en Tala y Villaguay, pero en general, estas lluvias más generosas se diluyen en registros muy modestos hacia el oeste.
Claramente con este nivel de lluvias está lejos de ser el apropiado para el mes de diciembre, el cual como para empezar a cumplir debería ofrecer unos cien milímetros. El año pasado no fue mejor y por estas fechas de 2021, se venía gestando una ola de calor que terminaría afectando toda la primera quincena de enero, con un fuerte cambio en la segunda parte de enero, momento en que las lluvias se recompusieron muy favorablemente. La última transición intermensual, también se caracterizó por el despliegue de una ola de calor, la cual generó una fuerte pérdida de reservas de humedad, algo que solo pudo ser revertido en forma parcial y por sectores con las lluvias que viene ofreciendo diciembre.
La entrada a diciembre con precipitaciones muy pobres desde el trimestre de primavera, provocó el escenario hídrico más exigido de estos últimos tres años, aunque la sequía siempre ha estado presente como una amenaza en la franja central del país.
Se esperan condiciones de inestabilidad hacia el día sábado, luego de dos jornadas de calor intenso. Las lluvias pueden llegar cambiando para el domingo. En principio, los departamentos del norte recibirían las lluvias más abundantes.

ESTADO DE LAS RESERVAS AL 28 DE DICIEMBRE DE 2022

El mapa que resume el balance hídrico provincial, mantiene la sequía como el patrón dominante. Podemos referenciar al máximo pluvial del sur de Feliciano y detectar a partir de su ocurrencia, una mejora parcial. Es decir, eran necesarios más de sesenta milímetros para que las reservas escapen de la categoría sequía. Más allá de los matices zonales y algunas diferencias que puedan notarse a campo, la solución del balance hídrico es la correcta.
Si tenemos en cuenta el arrastre deficitario de la primavera y que esta es la tercera temporada donde los perfiles de suelo se muestran con escasos niveles de humedad, no se pueden esperar diferencias positivas o correcciones de importancia, cuando los totales mensuales de lluvia, en el mejor de los casos orillan los cincuenta milímetros. El máximo del sur de Feliciano que genera solo una mejora parcial, es una prueba de lo exhausto que está el sistema desde el punto de vista hídrico.
Tratando de ver las cosas en perspectiva, debemos reconocer que la campaña se transita bajo condiciones muy ajenas a las habituales. No es inusual que ER, sufra la falta de agua en parte de diciembre y el comienzo de enero, pero por lo general, siempre hay algo de reservas en profundidad, lo cual permite mitigar las ventanas más secas.
La situación no está resuelta, el fenómeno La Niña aún sigue presente, pero es sabido que su influencia negativa se modera con el correr de los meses de verano. De hecho el mes de enero será el último que presentará a este indicador con fortaleza, aunque ya reducido a un evento oceánico. Si la escala regional logra mejorar un poco la circulación de aire y esto se releja en más eficiencia a la hora de distribuir aire de origen tropical, podríamos converger sobre un bimestre febrero marzo con lluvias dentro de los valores estadísticos. Para el mes de enero esto es menos probable, pero si es posible esperar mejoras, aun con disparidad. Como sea, el escenario agroclimático es complejo en esta transición interanual.

Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas

CONDICIÓN DE MAIZ DE PRIMERA

El maíz de primera afronta uno de los peores escenarios climáticos de los últimos 20 años. En Entre Ríos área cultivada con el cereal en el ciclo 2022/23 es de aproximadamente 420.000 ha, lo cual representó una caída interanual del 10 %. Es importante recordar que, la superficie definitiva será obtenida en base al procesamiento de imágenes satelitales.
Por tercer año consecutivo, las lluvias del verano están bajo la influencia de un evento “La Niña”, lo cual se asocia con lluvias por debajo de los valores normales.
En la Figura 1 se muestra la precipitación acumulada promedio desde septiembre a diciembre durante el periodo 2010 – 2020 versus lo registrado en los últimos tres años.
En estos cuatro meses, la precipitación promedio en la región es de 430 mm. El efecto de “La Niña” generó las siguientes variaciones:
– 2020 una caída del 28 % (120 mm);
– 2021 una caída del 44 % (190 mm);
– 2022 una caída del 67 % (290 mm).

Sobre la base de la información recibida de la red de colaboradores, se determinó la condición general del cereal a nivel provincial:
– Muy buena 0 %
– Buena       7 %
– Regular    34 %
– Mala        59 %
De los resultados se destaca el hecho de que no existen lotes condición muy buena o bien son hectáreas puntales calificadas como “la excepción a la regla” y  que en los últimos 15 días, el área bajo la situación de regular a mala se incrementó en un 17 %.
Las perspectivas de rendimiento del maíz de primera son inferiores a lo acontecido en el ciclo 2021/22 que fue de 3.217 kg/ha.
Una estimación realizada en función de la lluvia acumulada en el bimestre noviembre – diciembre arroja como resultado una perspectiva de 2.983 kg/ha (Figura 2)
Es importante recordar que, la precipitación acumulada en este bimestre es la segunda más baja desde el año 2004 (según los registros históricos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos). El mínimo de lluvia acumulada corresponde al ciclo 2008/09 con 69 mm, año en el que el Maíz tuvo un rendimiento promedio de 2.358 kg/ha. Actualmente la precipitación acumulada entre noviembre y diciembre a nivel provincial se sitúa en 79 mm.
Con respecto al año pasado se detecta un incremento del área que no será cosechada como grano seco o comercial. La sequía de los últimos meses, ha generado una gran demanda de forraje por parte del sector ganadero y los agricultores han optado por vender lo implantado para salvar parte de los gastos generados. Por lo tanto, se aprecia el aumento de hectáreas pastoreadas, enrolladas o bien picadas para la elaboración de silos.

SIEMBRA DE SOJA DE PRIMERA

A nivel provincial se concretó el 92 % de la intención de siembra de soja de primera que es de aproximadamente 490.000 ha. Es importante destacar que, en los últimos 15 días las precipitaciones resultaron inferiores a las requeridas para la realización de las labores, motivo por el cual se generó un progreso de tan sólo 12 %.
Por otra parte, como consecuencia de la sequía, lo colaboradores reportan que hay necesidad de resembrar hectáreas. Al respecto es necesario destacar que, la realización de labores de siembra está actualmente supeditada a la ocurrencia de lluvias abundantes, ya que con eventos inferiores a 20 ó 30 mm, dadas las condiciones imperantes resultaron insuficientes.
El estado fenológico abarca desde lotes sembrados “en seco”, es decir, a la espera de lluvias que permitan la emergencia hasta lotes en V6 a V8 (seis a ocho hojas desarrolladas).

SIEMBRA DE SOJA DE SEGUNDA

En la provincia de Entre Ríos se implantó el 68 % del área planificada en el ciclo 2022/23 que es cercana a las 570.000 ha. En el transcurso de las últimas dos semanas se registró un progreso en las labores del 27 %, pero con el agravante de que muchos lotes se sembraron con muy escasa o nula humedad en la cama de siembra apostando a la ocurrencia de lluvias.
Al respecto, las necesidades hídricas de los lotes destinados para la soja de segunda resultan mayores que para el caso de la soja de primera, debido al consumo hídrico ocasionado por el cultivo antecesor (trigo en la gran mayoría de los casos).
En relación al año pasado a igual fecha se detecta un retraso en las labores del 17 %. Es importante mencionar que, normalmente entre fines de diciembre y primeros días de enero, los agricultores daban por finalizada la siembra de soja de segunda.
Los colaboradores informan que, como resultado del retraso en las labores de implantación, hay lotes que no serán sembrados o bien serán destinados a maíz de segunda, si las lluvias resultan oportunas.

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