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Precipitación acumulada
Como venimos monitoreando, las precipitaciones han cedido en su oferta a gran escala, por sectores en forma muy significativa. Este contexto es común en esta época y es por eso que las campañas de cultivos de invierno tienen un alto grado de dependencia de las reservas acumuladas en el otoño. En este sentido podemos decir que en general las lluvias de abril y comienzos de mayo dejaron un oportuno reservorio, sin embargo, también hay que reconocer que transitamos los últimos cuarenta y cinco días bajo un patrón deficitario. En particular, durante la última semana, a pesar de tener una atmósfera baja con mucha carga de humedad, seguimos con una estructura estable en niveles medios y altos. Con esta dinámica, son frecuentes las jornadas grises, en muchos casos con neblinas que devienen en coberturas de nubes bajas. Se han observado lloviznas dentro de esta última semana de análisis, las cuales devinieron en lluvias débiles principalmente sobre la franja este de la provincia. En algunos casos esto se dió en varias jornadas, con lo cual el acumulado semanal se vuelve algo más representativo. Esta diferencia se nota entre el este y el oeste, sin que en ningún caso, los acumulados sean significativos. El mes de junio está cerrando con toda la provincia muy lejos de los cuarenta o cincuenta milímetros que estadísticamente le corresponden. Esto nos advierte acerca de un comportamiento pluvial que se viene mostrando persistente, con tendencia a expresarse en registros deficitarios. Si bien estamos en una época en que las exigencias atmosféricas no son importantes, la continuidad de este patrón deficitario nos conduce a un escenario con reservas de humedad más ajustadas. Por estos días, se está viendo una vuelta a condiciones ambientales más rigurosas. Esto será más notorio durante el fin de semana, con circulación intensa del sector sur, la cual será muy eficiente para acercar la masa de aire muy fría que dominó todo el mes la estepa patagónica. El domingo puede helar.
Estado de las reservas
Las reservas de humedad no acusan un retroceso significativo a pesar de que las lluvias no experimentaron una mejora de valor. Solo sobre el departamento Victoria se nota una señal más clara en el retroceso de las reservas. Recordemos que el mapa es un promedio de la humedad en el primer metro de suelo, seguramente en niveles superficiales, la situación es bastante más heterogénea y en algunos casos se pueden estar complicando las siembras que quedaron atrasadas. La necesidad de precipitaciones no encuentra en los modelos de pronóstico una repuesta adecuada. Como mencionamos ingresamos en un período donde los vientos del sur serán protagonistas, favoreciendo el despliegue de aire frío y seco. Los sistemas precipitantes de gran escala solo muestran un comportamiento contrario, es decir con lluvias abundantes, en el extremo norte de la Mesopotamia y en gran parte de la Patagonia. Dentro de la región pampeana, solo en el sudoeste bonaerense se vienen desplegando algunas lluvias de mantenimiento. Corremos el foco del análisis del nivel provincial, para hacer notar que el extendido periodo de lluvias escasas, en muchos sectores nulas, es común a gran parte de las zonas productivas del país. Si no vendríamos de un abril lluvioso, estaríamos inmersos en una crisis de reservas de humedad. Esta situación es de cuidado debido a que ya estamos en el mínimo de actividad atmosférica del año. No son necesarios forzantes de escala planetaria con influencia negativa para mantener las precipitaciones disminuidas respecto a la oferta normal. Se prevé que julio no muestre un cambio significativo en el comportamiento pluvial. La provincia de ER, tiene la ventaja de quedar más cercana a los retornos de aire de origen tropical y eso podría promover algún evento aliviador a lo largo del próximo mes. Hoy no se ve, pero ese tipo de eventos pueden detectarse dentro de una escala de diez a quince días. La primera decena de días de julio, no parece muy auspiciosa por lo pronto.
MONITOREO DE LA POBLACIÓN DE LA CHICHARRITA DEL MAÍZ
La densidad de chicharritas por hectárea refleja el valor encontrado en cada sitio de monitoreo en un momento determinado. La misma depende del cultivo, de la proximidad a plantas voluntarias de maíz o cultivo en pie no cosechado, de los factores meteorológicos, entre otros. Por lo tanto, estos valores no deben interpretarse como una estimación de riesgo epidemiológico.
Detección de la chicharrita de maíz en sitios de muestro. Fuente: INTA. Colaboración SIBER.
SIEMBRA DE TRIGO
Trigo. Dpto. Uruguay. Ing. Agr. Mariela Cristaldo
A partir de consultas realizadas a la red de colaboradores, se proyectó que el área destinada a la siembra de trigo para el ciclo 2024/25 alcanzará aproximadamente las 650.000 ha, lo que representaría un crecimiento interanual del 3 %. Figura 2.
A nivel provincial se implantó el 60 % del área planificada, las mayores demoras se presentan en el sector Este (departamentos: Colón, Concordia, Federación y San Salvador) debido a los excesos hídricos, no obstante, cabe acotar que el año pasado este sector solamente representó el 4 % (27.800 ha) de la superficie total.
En relación al año pasado, se observa un retraso en las labores del 10 %, ya que a fin de junio del 2023 se había concretado el 70 % de la intención de siembra. Mientras que, con respecto al promedio de avance en las labores de los últimos cinco años que se sitúa en el 64 %, donde la diferencia se reduce notablemente.
Es importante destacar que, en el sector Oeste (departamentos: Diamante, Paraná, Nogoyá y Victoria) es donde la humedad en la cama de siembra ha comenzado a ser limitante, con sitios donde se espera la ocurrencia de lluvias de 10 mm para poder realizar la siembra con normalidad.
SIEMBRA DE BRASSICACEAS
Lote sembrado con carinata en el departamento Paraná. Gentileza: Ing. Agr. Maag Conrado.
El avance en la siembra de brassicaceas en la provincia de Entre Ríos es del 80 % con una intención de siembra similar al ciclo 2023/24. Figura 3.
Si bien al inicio del ciclo 2024/25 las proyecciones de siembra de las brassicaceas (colza, carinata y camelina) eran superiores a los registrados el año pasado que totalizaron 20.000 ha, la demora en la cosecha de soja y los atractivos precios del trigo frenaron la expansión inicial.
Actualmente, la ventana de siembra de colza y carinata finalizó y se observa una tendencia hacia una reducción del área con respecto al ciclo 2023/24. Mientras que, para el caso de camelina, cuya fecha de siembra se extiende hasta julio, las proyecciones indican un crecimiento en relación al año pasado.
