Clima: Una zona seca persistente

La Consultora de Climatología Aplicada (CCA) informó que el sur de Córdoba no cuenta con humedad suficiente para sostener la evolución del trigo. Esta zona se está extendiendo al sur de Santa Fe.

El oeste de la zona núcleo

Allá por comienzos de año cuando gran parte de la región pampeana recibió las precipitaciones que salvaron la cosecha de soja, un sector que comprende el extremo sudoeste de SF, sur de CB, norte de LP y noroeste de BA, obtuvieron una recuperación pluvial mucho menos eficiente. Esto se consolidó durante desde marzo en adelante y la situación para las siembras de trigo, seguramente fueron muy
desfavorables. Los productores que se arriesgaron a implantar el cultivo en esta zona apostando a una recuperación durante el invierno, no han podido ver satisfechas sus expectativas. El mapa que mostramos a continuación muestra la situación promedio para trigo en la actualidad.

Desde el sur de Rio cuarto se despliega una franja que llega hasta el sudoeste de SF, donde las reservas de humead clasifican como muy por debajo de los valores normales. Las lluvias necesarias para revertir esta situación en el corto o mediano plazo quedan muy lejos de ser satisfechas. Primeramente porque los pronósticos no auguran lluvias para la zona y en segundo lugar porque los registros demandados están por mucho fuera del alcance de lo posible de esperar para la fecha desde el punto de vista climático. Es decir esta zona, que orilla la sequía, se convierte en una de los sectores más vulnerables a las deficiencias hídricas para comienzos de
primavera.
Es importante notar que la clasificación con tendencia a niveles por debajo de los valores normales, avanza por la franja central hacia el este, tomando buena parte del norte central de BA. En esta zona los trigos han emergido favorablemente, pero pueden resultar perjudicados si el comportamiento pluvial de agosto se extiende a septiembre. El resto de las áreas trigueras cuentan con mayor margen y pueden acceder a la primavera con demandas de agua razonable, las cuales serían
satisfechas meridianamente.
De esta manera el comienzo de la temporada de precipitaciones vuelve a ser muy relevante para una vasta zona agrícola de la región pampeana. Está claro que la zona que hoy presenta las mayores deficiencias, requiere un comportamiento anómalo de las precipitaciones. Es decir, serían necesarias lluvias por encima de los valores normales. Entendemos que los eventuales lotes de fina que se hicieron en la zona tienen perspectivas muy desfavorables. En cuanto a las siembras de la gruesa, el sector deberá esperar por lo menos hasta principios de noviembre para ver si octubre trae las soluciones pluviales tan demandadas hoy.
De la misma manera que el mapa destaca esta zona con problemas de humedad puede observarse que el trimestre frío va finalizando con muy buena disponibilidad de humedad en otras zonas trigueras. De todos modos sería muy favorable que la primera quincena de septiembre comience a mostrar mayor actividad pluvial. De mediar un nuevo ingreso de aire polar esta situación no sería posible hasta la segunda quincena del mes próximo. Durante la próxima semana se irá aclarando el proceso de transición estacional.

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