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Clima: Predominaron las deficiencias
La Consultora de Climatología Aplicada (CCA) informó que las lluvias de agosto mostraron persistencia en sectores poco necesitados de agua.Se complica la franja mediterránea.
Durante el mes de agosto, se generalizaron las deficiencias pluviales que ya afectaban el sur de CB. La oferta de agua fue muy pobre en prácticamente todo SF y el norte de BA, mejorando sobre el sur de esta provincia, aunque los últimos diez días han tendido a ser secos en toda la región pampeana salvo el este entrerriano.
Si bien durante el mes de agosto estadísticamente las precipitaciones de la franja mediterránea se mantienen en valores muy modestos, los mismos se han proyectado hacia sectores muchos más vastos que desde el este del NEA, descienden por SF hasta el centro norte de la provincia de BA y buena parte de LP. Obsérvese lluvias inferiores a diez milímetros o incluso nulas predominan en este vasto sector. Este comportamiento también presentó su señal sobre el sudoeste entrerriano.
Lluvias algo más generosas se desplegaron en el sur de BA. Desde la costa hacia el oeste las precipitaciones decrecen pero de todos modos una buena parte del área triguera del sur alcanzó al menos los 20 milímetros. Por otro lado, es claro que el este entrerriano tuvo la oferta de agua más importante, la cual se extiende a los departamentos agrícolas principales del Uruguay. Solo recientemente el centro este de ER está saliendo de la situación de suelos saturados.
La comparación de los registros de julio con los valores estadísticos (1973-2010), define a gran escala como ha llovido en el país. Predominan las lluvias escasas con algunos corredores importantes como el que se despliega desde Marcos Juárez hasta las cercanías de Buenos Aires. Las lluvias normales en el noroeste de CB o en La Rioja no son representativas de la situación hídrica actual dado que, en el mes de agosto, apenas algunos milímetros bastan para definir corrimientos positivos en el resumen pluvial.
Es muy posible que las bajas temperaturas con que se resumió el mes de agosto, hayan influenciado negativamente la oferta de agua. Tanto las temperaturas máximas como las mínimas mostraron desvíos negativos y esto se asocia a un claro dominio de masas de aire frío y seco en toda la región pampeana. Esto, para las zonas mediterráneas, potencia la normalmente escasa oferta de agua que presenta el mes de agosto, sin embargo en esta ocasión, también fortaleció la persistencia de estructuras atmosféricas estables poco favorables para el desarrollo de tormentas. La transición estacional, evidentemente aún no presenta signos de aumento de actividad, lo cual se traduce en un deficitario patrón pluvial, que como vimos, solo encuentra excepciones en algunos sectores.
Los primeros días de septiembre han mantenido esta conducta ambiental, observándose como favorable que la circulación del norte comienza a imponerse aunque aún con pobre transporte de humedad. Debemos notar aquí, una marcada diferencia con el comienzo del trimestre de primavera de 2010, el cual por cierto fue anormalmente húmedo, alcanzando incluso LP y CB. Esta variabilidad interanual, por otra parte, es típica de la región pampeana, con lógicas consecuencias sobre la performance de los cultivos de invierno. El corto plazo no propone cambios destacados, pero de no mediar una nueva irrupción de aire polar, la segunda quincena del mes debería mostrar un tránsito hacia un patrón más húmedo.
CLASIFICACIÓN DE LAS RESERVAS
Como es habitual, se analizan las condiciones de humedad actuales mediante la comparación con los valores de reservas normales para la fecha. Los resultados de la comparación se clasifican en categorías, teniendo en cuenta para la estadística la serie de datos 1973-2010. El análisis se realiza teniendo en cuenta como cobertura una pastura de consumo permanente a lo largo de todo el año.
De la descripción hecha de la oferta de agua del mes de agosto, es lógico esperar que las reservas de vastas áreas de la región pampeana hayan retrocedido. Zonas del centro este entrerriano y algunos sectores del sudeste de BA se han mantenido hasta hace diez días con suelos saturados. Sin embargo las últimas jornadas han generado desecamientos importantes incluso en estas zonas más húmedas. El viento ha contribuido de manera decisiva en este aspecto, acelerando el proceso de pérdida de humedad superficial. Los suelos con escasa cobertura incluso han presentado voladuras, principalmente en el sur de la provincia de Córdoba, norte de LP y las
vecindades de SF y BA. Esta zona ya había sido definida en informes anteriores como la más vulnerable a las deficiencias hídricas para comienzos de primavera.
Respecto del comienzo del mes de agosto (ver informe anterior), la clasificación de humedad muestra una clara desmejora. Se presenta una extensión y afianzamiento del área con apartamiento negativo del oeste de la franja central. También en la zona de influencia de Bahía Blanca se presenta un panorama similar, el cual se extiende sobre la costa hasta alcanzar Tres Arroyos. Es importante aclarar, que para Trigo, predominan reservas de humedad adecuadas en el sur de BA.
Para el inicio de la primavera, este mapa revela una condición de partida ajustada sobre la zona núcleo tributaria de Rosario, pero con distinto grado de necesidades hídricas, las cuales crecen rápidamente hacia el oeste. De hecho, el sur de CB demanda precipitaciones improbables de conseguir en el mes de septiembre para recuperar la normalidad del perfil de suelo.
Si la clasificación de humedad muestra una gran variación intermensual, la comparación con la misma fecha del año pasado, presenta diferencias aún más notorias. Como mencionamos anteriormente, el comienzo de septiembre de 2010 fue inusualmente húmedo, removiendo incluso anomalías muy marcadas que dominaron el invierno en el oeste de BA, LP y sur de CB. Esta comparación expone una situación con menor margen para trigo en el este, pero sin llegar aún a una situación problemática. En el mismo sentido, puede decirse que los trigos implantados del centro para el sur de CB, cuentan con muy pocas posibilidades de evolucionar satisfactoriamente en esta temporada. Salvo los cultivares bajo riego, muy posiblemente ya deban considerarse pérdidas de rendimiento en gran parte de la zona que clasifica en la categoría más baja de la escala.
TENDENCIAS CLIMÁTICAS
Indicadores de Escala Global
Durante la última década los indicadores oceánicos del Pacífico Ecuatorial central, han probado su validez como predictores del patrón pluvial de mediano y largo plazo en la escala regional, fundamentalmente en el sudeste de Sudamérica. Es por eso que cuando a finales del invierno algunos modelos de pronóstico comienzan a perfilar un enfriamiento (Niña) o un calentamiento (Niño), de las aguas superficiales del océano en el área mencionado, las proyecciones del comportamiento climático a largo plazo quedan sesgadas por estos indicadores. Sin embargo, no es necesariamente cierto que el pronóstico a largo plazo sea tan elemental. De hecho hoy por hoy no es consensuada la posición de los modelos en cuanto al regreso de La Niña, no obstante la tendencia hacia un enfriamiento existe. El promedio de las anomalías del último mes se observan en el mapa.
Debe aclararse que la situación actual difiere notablemente de la que se presentaba a principios de Septiembre de 2010. Por entonces había consenso pleno del desarrollo de La Niña, la cual finalmente se produjo y con un importante impacto negativo en las lluvias del último trimestre del año, afectando principalmente al maíz. Hoy se insinúa un enfriamiento que puede consolidarse con el correr de la primavera, pero claramente no evolucionaría hacia un estado de tanta intensidad como el del año pasado. Las últimas dos semanas promediaron enfriamientos ligeramente mayores de medio grado. Para la misma fecha del año pasado, el desvío negativo de la temperatura era un grado mayor (-1.6°C).
En resumen, dado que el miedo a La Niña ya está instalado en la plaza, una estrategia conservadora impone tomar precauciones para la última parte del año. Esto quiere decir, trabajar con la posibilidad de que se concreten deficiencias hídricas en el último bimestre del año. Este escenario nuevamente pone al maíz en la picota climática, por lo cual el manejo puede ser crucial para que este cultivo tenga buena performance. En un plazo más corto, la floración del trigo sobre el este no se vería complicada por la falta de agua. Sí, el sur de CB, norte de LP, noroeste de BA y sudoeste de SF tendrían más problemas con la disponibilidad hídrica. En esta zona
posiblemente la soja deba sembrarse más tarde que lo habitual.
Indicadores de Escala Regional
El comienzo de septiembre presenta estructuras atmosféricas que tienden a inhibir los desarrollos nubosos destacados. Esta condición estable recién tendería a cambiar en la transición hacia la segunda quincena. Previamente la circulación del norte y noreste, debe comenzar a posicionar masas de aire con mayor contenido de humedad. De otro modo el cambio será más lento y las lluvias de importancia tenderían a mantenerse en el centro este del país. Por el momento no hay previstas irrupciones de aire frío que avancen hasta el norte del país. Esto es favorable, del mismo modo que el aumento de la radiación.
El sistema climático del semestre cálido, se pone en funcionamiento en base a la geometría que se manifiesta en el aumento de las horas de sol y en base al reposicionamiento de las masas de aire húmedo. La geometría no falla, la circulación suele presentar mayor variabilidad, En ese sentido septiembre es un claro mes de transición en el comportamiento pluvial. Por el momento los sistemas precipitantes más destacados se han estacionado sobre el sur de Brasil, norte de Uruguay y sectores de ER. Entendemos que los mismos se desplazarán hacia el oeste con el transcurso del mes, incluso con algunas lluvias llegando a Córdoba.
La clasificación de humedad en este comienzo de septiembre, define variadas posiciones en la demanda de precipitaciones, las cuales no necesariamente se adecuan al comportamiento climático esperado para el mes que corre. Modificar la clasificación de reservas en el oeste de la franja central de la región pampeana, requiere la aparición de sistemas precipitantes anómalos. Los mismos no se darían en la primera quincena y las lluvias que puedan darse en la segunda difícilmente basten para transformar radicalmente la situación actual. Otras zonas de la región pampeana o el NEA, no se posicionan en una situación que pueda considerarse crítica.
Bajo estas circunstancias las siembras tempranas de maíz deben considerarse con mucho cuidado en CB y oeste sudoeste de SF, principalmente en las zonas que hoy cuentan con reservas en profundidad pero que han tenido fuertes desecamientos superficiales.
CONCLUSIONES
De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:
1. La primera quincena tendrá un arrastre del comportamiento pluvial deficitario del mes de agosto. Las mejoras llegan en la segunda quincena, insuficientes para el núcleo de la zona más seca.
2. Es posible que los mecanismos que conducen al desarrollo de los sistemas precipitantes se encuentren más activos en octubre. Esta situación se adecua la estadística pluvial satisfactoriamente. Las zonas más secas deben poner sus expectativas en este mes.
3. El fenómeno de La Niña es incipiente, una advertencia. Si bien pueden considerarse estrategias conservadoras para el último bimestre, debe tenerse en cuenta que las proyecciones no plantean un evento como el del año pasado y las condiciones iniciales son bastante más débiles. Las lluvias deficitarias del último mes no se vinculan a La Niña.
4. Es poco probable que se den heladas en la segunda quincena de septiembre más allá del norte de BA. Las irrupciones de aire frío no serán de origen polar.
5. El riesgo de heladas tardías para el núcleo triguero del sur será analizado en el informe del mes de octubre.