El SIBER realizó el informe correspondiente a la producción de trigo de la campaña 2011/12. En relación a la campaña anterior,  la caída en la producción de trigo fue casi del 12%. 

El Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER) realizó el informe correspondiente a la producción de trigo de la campaña 2011/12, resultando una superficie implantada con trigo en la provincia de 280.906 ha, con un rinde promedio de 3.381 kg/ha, logrando una producción de 949.863 toneladas. El reporte fue posible gracias al apoyo brindado por la Red de Colaboradores durante todo el ciclo productivo del cultivo, el procesamiento de imágenes de los satélites Landsat 5 TM (convenio CONAE  – BCER) y MODIS TERRA; la cual fue complementada con salidas a campo efectuadas por los profesionales de la Institución.
En cuanto a la evolución de la producción triguera, el SIBER observa que el promedio del área implantada es de 290.900 ha, por lo tanto el ciclo que finalizó se posicionó 9.994 ha por debajo de la media, en un marco de analisis de las últimas 12 campañas agrícolas. En lo que respecta al rendimiento promedio provincial se ubicó 736 kg/ha sobre la media, que es de 2.645 kg/ha; similar tendencia presentó la producción que se superó en 213.256 toneladas al valor medio de 736.607 tn.
Por lo tanto, comparando las dos últimas campañas, la caída en la producción de trigo del 11,6% (es decir 124.510 tn), tiene una estrecha relación con la merma del rinde este año 12% (que equivale a 463 kg/ha); debido a que la diferencia en superficie es insignificantes.
En cuanto a las características de la campaña 2012/12, el SIBER muestra, en base al seguimiento que hace el SIBER a partir de la red pluviométrica, la distribución del cultivo y la precipitación acumulada desde el inicio del mes de junio hasta finales de octubre, período que abarca el ciclo productivo del cereal. El monto acumulado esperado para este período en la provincia se sitúa alrededor de los 330 mm (Servicio Meteorológico Nacional).
El SIBER expresa en su reporte que «si solamente se considera el valor promedio general de la lluvia acumulada para la geografía entrerriana se observa que el valor se ajusta a lo esperado, ya que el monto se ubicó en 322 mm. No obstante, al analizar los montos mínimos y máximos se aprecia una gran separación de los valores.
Los departamentos del suroeste, que se corresponde con el área triguera más importante, en general recibieron lluvias acumuladas que se posicionaron por debajo o muy por debajo de lo esperado; mientras que hacia el sector noreste el escenario fue el opuesto con precipitaciones muy superiores al promedio histórico».
En el informe, el SIBER reporta que la condición hídrica de los suelos ha sido calificada en cuatro categorías: Humedad óptima a suelo saturado, Humedad adecuada, Humedad regular y Humedad escasa a sequía.
Por otra parte, el ciclo del cultivo se ha dividido en forma simplificada en 4 estadios: Siembra – Emergencia, Período Vegetativo, Floración y Llenado de grano.
Desde la siembra hasta avanzado el período vegetativo las reservas hídricas se mantuvieron entre adecuadas a situación de saturación, es decir que el cultivo tuvo agua en abundancia; con la probabilidad de existir algún inconveniente por encharcamiento de los lotes.
Hacia el final del período vegetativo y fundamentalmente en la etapa de floración, dónde se encuentra el máximo requerimiento hídrico del trigo (aproximadamente 20 días antes y 10 posteriores a la floración), se produjo un retroceso de la disponibilidad hídrica.
Cuando la mayoría de los lotes se encontraban en floración el área con reservas escasas o sequía abarcaba casi el 60% del área total, escenario que se situó fundamentalmente en los departamentos del suroeste.
Posteriormente, hacia el final de la floración e inicios del llenado de granos hubo una recomposición de las reservas.
El SIBER manifiesta que para visualizar mejor el período crítico del cultivo realizó otro mapa (INFORME PRODUCCION DE TRIGO CAMPAÑA 2011/12 en www.bolsacer.org.ar) que muestra la distribución del cultivo y la situación promedio de las reservas hídricas desde mediados de septiembre hasta la primera quincena de octubre, considerando que los departamentos Diamante y Victoria resultaran los más afectados en el rendimiento.
Otro factor que influyó negativamente en el rinde provincial se relacionó con enfermedades foliares, asociadas a lotes implantados tardíamente, en los cuales por razones de índole económicas no realizaron tratamientos preventivos y/o terapéuticos con fungicidas.

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