Septiembre se caracterizó por ser cálido y seco en muchos sectores agrícolas del país. Hacia el final, el patrón climático comenzó a cambiar favorablemente.
El Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER) especificó en su último informe que durante el mes de septiembre solo sectores agrícolas reducidos mostraron un comportamiento pluvial normal. Dentro de ellos, una vasta zona de la provincia de Buenos Aires que se desplegó desde el centro noroeste hacia la zona de mar y sierras, tuvo la oferta más favorable. Sobre el final del mes, algunas tormentas destacadas se presentaron oportunamente del centro para el noreste de Entre Ríos, observándose también en el NEA muy buenas precipitaciones, incluso con buena distribución temporal.
La primera inspección del mapa de lluvias registradas en septiembre, destaca los mínimos registros observados en La Pampa y el oeste de Buenos Aires. Una recorrida por el centro de la zona núcleo nos muestra acumulados modestos y lejos de satisfacer la demanda que a finales del mes pasado presentaban los suelos de la zona. El norte de Córdoba y el centro de Santa Fe, tampoco fueron satisfactoriamente provistos de agua. En definitiva, en septiembre predominaron las lluvias escasas. Debe destacarse sin embargo, la buena performance del NEA, donde cerrando las quincenas se observaron precipitaciones muy adecuadas y sin ser acompañadas por tiempo severo.
Un comportamiento más homogéneo y por cierto inesperado para septiembre, se observó en el NEA, proyectándose satisfactoriamente hacia las zonas agrícolas del NOA, aunque de manera más dispersa y con milimetrajes más modestos.
En resumen, el mapa de categorías de lluvias de Septiembre deja bien parado al NEA de cara al inicio del semestre cálido y también evidencia la esperada presencia de masas de aire húmedo en la zona, las cuales recientemente fueron transferidas a la región pampeana por la circulación del nor-noreste.
En cuanto a Entre Ríos y en base a los datos del Servicio Meteorológico Nacional, el SIBER observa que el monto de lluvia normal o esperado para el mes de septiembre en la provincia de Entre Ríos se sitúa alrededor de los 75 mm.
Por medio de los registros pluviométricos del SIBER se elaboró el mapa de precipitaciones y el promedio de la situación de las reservas hídricas para septiembre del 2010 y 2011.
Analizando lo acontecido en septiembre del año 2010 puede considerarse que el comportamiento de las lluvias se ubicó dentro de los parámetros habituales; el valor medio en la región fue de 74 mm con mínimos por encima de 40 mm y máximos cercanos a los 110 mm.
Cabe destacar que los mayores registros se midieron en el centro sur de la geografía.
La situación promedio de las reservas hídricas se posicionó en general desde adecuada a excesos, con escasos sectores de reservas regulares; por lo tanto los cultivos invernales comenzaron a atravesar el último tramo de su ciclo sin inconvenientes hídricos en el perfil del suelo.
En cambio, durante el mes de septiembre del 2011 el promedio de las lluvias fue de 36 mm, es decir la mitad de lo que normalmente se espera.
Sin embargo, si se analiza la situación en base al Mapa 3 se aprecia claramente que la provincia tuvo dos régimenes diferentes de lluvias.
Por un lado el centro norte, en el cual los montos fueron normales a levemente superiores y por otra parte el centro sur con montos inferiores a muy inferiores a los esperados.
Se presentó un interesante contrastante entre la situación registrada en los departamentos Federación y Concordia (donde las lluvias superaron la barrera de los 70 mm) versus lo ocurrido en Diamante y Victoria (ya que las precipitaciones resultaron inferiores a los 20 mm).
A pesar de ello, las reservas hídricas más elevadas se situaron en el centro este (Departamentos Uruguay, Tala, norte de Gualeguaychú y sur de Colón), esto se debe al efecto de las lluvias de los meses anteriores.
No obstante, donde el monto de la lluvia de septiembre fue inferior a los 40 mm, el promedio de las reservas hídricas del suelo permaneció con reservas escasas, siendo más intensa en el suroeste del territorio.
Es justamente éste el sector donde el trigo ha experimentado situaciones de estrés hídrico, fundamentalmente en barreros o zonas en donde existe menor disponibilidad de almacenaje de agua dentro del perfil del suelo.
TENDENCIAS CLIMÁTICAS: Indicadores de Escala Regional
A escala regional, puede decirse que el sistema climático esta activo. Los importantes calentamientos de septiembre y la llegada de las primeras masas de aire con alto contenido de humedad parecen haber definido las condiciones necesarias para el inicio de la temporada de lluvias del semestre cálido.
Aun pueden darse cambios de circulación que promuevan un retroceso hacia el NEA de las masas de aire tropical, sin embargo esto ya no será una situación persistente.
En este sentido somos optimistas respecto del resto del mes de octubre. Puede definirse algún período seco, pero el corriente evento no es el único que dejará lluvias en el transcurso de este mes. Si sería muy oportuno que las mismas llegasen al sudoeste de la región pampeana y otras áreas mediterráneas que aun necesitan importantes aportes hídricos y en forma perentoria.
CONCLUSIONES
De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, el SIBER proyectó el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:
En primer lugar repetiremos en forma textual una conclusión del informe del mes pasado.
1- El fenómeno de La Niña es incipiente, una advertencia. Si bien pueden considerarse estrategias conservadoras para el último bimestre, debe tenerse en cuenta que las proyecciones no plantean un evento como el del año pasado y las condiciones iniciales son bastante más débiles. Las lluvias deficitarias del último mes no se vinculan a La Niña.
2- Octubre tiene muy buenas posibilidades de completar el patrón normal de lluvias en gran parte de la región pampeana, incluso en el sudoeste de la misma. Por sectores las lluvias superarán los valores normales, en este sentido el centro este de Córdoba ha quedado muy bien posicionado.
3- Se espera que los sistemas precipitantes ganen continuidad en el transcurso de octubre, aunque no todos tendrán coberturas extendidas de lluvias importantes como el actual.
4- El patrón pluvial mejorado de octubre, puede sostenerse en noviembre si no se potencian indicadores negativos como, fundamentalmente, el enfriamiento del Atlántico.
5- Las lluvias comenzarán a correrse lentamente hacia el oeste. De todos modos, áreas del oeste de Córdoba y San Luis pueden quedar por debajo del patrón normal de octubre.
6- El NEA arranca bien el semestre cálido, pero no se repetiría el comportamiento de septiembre. Es decir, pueden darse las lluvias normales, pero no corrimientos positivos.
7- No se esperan heladas avanzando por encima del Salado bonaerense. Las mismas por el momento de concretarse, lo harían en el sudeste de Buenos Aires.