El Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER) reportó sobre el avance de siembra de trigo y lino, a su vez brindó las estimaciones sobre la condición del cultivo de colza.
Según el SIBER, en Entre Ríos se ha concretado el 75% de la intención de siembra que oscila entre 155.000 hectáreas (ha) y 169.000 ha. El alza en la cotización del trigo se presenta como un factor positivo que podría generar una leve mejoría en la intención original, aunque no alcanzará para evitar la drástica reducción que se viene planteando hasta el momento.
Por otra parte, en los departamentos del sur provincial las recientes lluvias y la elevada humedad relativa paralizarán las labores por varios días y muchos han fijado como fecha límite de siembra el 20 de julio, indica el informe del SIBER. El estado fenológico abarca desde lotes en emergencia hasta otros que se encuentran próximos a macollar, en general se observan buenas implantaciones.
Por otro lado, en el transcurso de la última semana se ha logrado un avance de 10 puntos porcentuales en la implantación de lino, habiéndose concretado una superficie cercana a las 4.800 ha, lo cual equivale al 40% de la intención que se posiciona en 12.000 ha.
COLZA
Consultando a la Red de Colaboradores, el Sistema de Información estimó sobre la condición del cultivo en la provincia, el cual presenta el 75% del área implantada como buena a muy buena y el 25% restante de regular a mala. Los principales inconvenientes están relacionados con los efectos de las heladas de la primera semana de junio, que en sectores del centro oeste se agravaron por déficit hídricos.
Cabe mencionar además que de la superficie implantada que rondaría las 35.000 ha se han perdido alrededor de 1.000 ha, lo cual representa cerca del 3% de lo implantado.
A su vez, el SIBER indica que la fenología del cultivo abarca desde lotes que han que están iniciando la etapa de roseta hasta los primeros sembrados en el mes de abril que han comenzado la fase reproductiva; al respecto los Colaboradores mencionan que las temperaturas más benignas del otoño han acelerado la floración en aproximadamente 15 días en relación a lo observado en campañas anteriores.