Hasta el momento, el establecimiento del cultivo se calificó como bueno y muy bueno, con un óptimo stand de plantas.
La siembra de maíz de segunda y tardío alcanzó un avance del 95% de la intención inicial estimada en 70.000 hectáreas. Tanto los lotes recientemente sembrados como los pendientes de implantación, se corresponden principalmente con áreas que iban a ser destinadas a soja de segunda. Sin embargo, debido a las condiciones climáticas adversas y a la escasez de semillas de la oleaginosa, no fue posible concretar la siembra de la misma en dichas zonas. Como resultado de esta circunstancia, se ha observado un aumento en el área inicialmente planteada para maíz de segunda/tardío.
La fenología del cultivo se encuentra en la etapa vegetativa y abarca desde emergencia (VE) hasta la etapa de 7 hojas totalmente desplegadas (V7). En términos generales, el establecimiento del cultivo se calificó como bueno y muy bueno, con un óptimo stand de plantas.
En relación al estado sanitario, se ha reportado la presencia de la «chicharrita del maíz» (dalbulus maidis), un vector de enfermedades para el cultivo. Debido a esto, se han llevado a cabo tratamientos para reducir la población de este insecto, especialmente porque el maíz se encuentra en el período de mayor susceptibilidad, que abarca desde la emergencia (VE) hasta la etapa de 4 hojas desplegadas (V4).