El Siber estima que la superficie destinada a la producción de trigo en Entre Ríos experimentaría una expansión, aunque todavía no puede determinar la intención de siembra. Mientras que la colza experimenta una caída en casi el 50% del área sembrada.
El Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos en su informe semanal sobre el estado de los cultivos señaló que la intención de siembra de colza en Entre Ríos para la campaña 2014/15 se posicionaría cercana a las 15.000 hectáreas, representando una caída del orden del 48% respecto al ciclo anterior en el que ocupó un área de 29.100 hectáreas.
«En la geografía entrerriana se estima que el avance en las labores de siembra se ubica alrededor del 60% y en lo que respecta al estado fenológico se observan lotes desde emergencia hasta los implantados en fechas tempranas que se encuentran en estado de roseta, y en los cuales, en algunos casos, se realizó la fertilización nitrogenada» sostiene el informe.
Dentro de los factores que más influenciaron para que la colza vea reducida su área, el Siber destaca: «En primer lugar, un mayor interés por la producción de trigo, ya que la oleaginosa no cuenta con precios tan atractivos como en campañas anteriores y además los rendimientos alcanzados en los últimos años no cumplieron las expectativas de los agricultores. En segundo lugar, las lluvias registradas entre abril y mayo han retrasado las labores de siembra, existiendo el riesgo de que la implantación de lotes luego de la segunda quincena de mayo puedan ser afectados por heladas; motivo por el cual algunos productores han tomado la decisión de finalizar las tareas». A su vez, el informe destaca «la necesidad de efectuar rotación de cultivos dentro de las chacras, para evitar tener problemas de enfermedades al implantar colza en lotes con el mismo antecesor».
Por otro lado, el Siber informó que se ha dado inicio a una nueva campaña de trigo en Entre Ríos, verificándose la siembra de los primeros lotes con ciclos largos en los departamentos Victoria y Paraná. Hasta el momento detectó gran interés por el cereal, estimándose que el área destinada a la producción de trigo experimentaría una expansión, aunque todavía es muy temprano como para determinar un nivel de crecimiento certero.