En Entre Ríos se ha concretado el 65% de la intención original de siembra de soja de segunda que se ubica alrededor de 258.000 ha, por lo que se registró un progreso de 25% de avance respecto al valor informado el pasado jueves por el SIBER.
«La distribución de las últimas precipitaciones han privilegiado al sector centro – norte y brindado menor cuantía al centro – sur, donde en varios sectores las tareas se han detenido a la espera de lluvias que permitan mejorar la humedad para una correcta germinación de las semillas» sostuvo el informe del Sistema de Información de Bols de Cereales de Entre Ríos (SIBER). .
Por otro lado, el SIBER manifiesta la condición de los lotes implantados con sorgo en la provincia. «Los primeros lotes sembrados con sorgo muestran un buen desarrollo de plantas, con un estado vegetativo que se encuentra en diferenciación de hojas y macollaje, correspondiendo una altura del cultivo que va desde los 45 a 80 cm».
En tanto, señala que es importante mencionar que aún restan sembrar lotes de sorgo, al igual que de soja de segunda, por la falta de humedad en la cama de siembra.
Sobre la condición del cereal, el informe expresa que «un 10% de la superficie evaluada se presenta muy buena, un 84% buena y el 6% restante se encuentra regular. Dentro de ésta última categoría, se incluyen lotes con problemas de malezas gramineas, donde los colaboradores han mencionado como una preocupación el incremento de las mismas y la dificultad en los controles con herbicidas».
La mayoría de los lotes cultivados con arroz se encuentran en pleno macollaje, existiendo dos extremos: las últimas hectáreas sembradas están en la fase de emergencia y las implantadas en fechas tempranas casi han llegado a la etapa de diferenciación de la panoja.
Los colaboradores destacan que el incremento de la temperatura ha beneficiado al cereal y se estima que la generalidad de las hectáreas cuenta con una condición calificada desde buena a muy buena.
Por otra parte, se reportan inconvenientes para el control de “capín” fundamentalmente cuando se emplean herbicidas a base de imidazolinonas.
