La producción de trigo en el ciclo agrícola 2015/16 en la provincia experimentó una caída con respecto al año pasado del 28% (representando una merma de 216.553 toneladas), así dio a conocer el SIBER.
«El factor fundamental de la disminución en la producción se relacionó directamente con la caída del área cultivada, ya que se implantaron tan solo 190.100 hectáreas, verificándose una retracción del 39% con respecto al año pasado» indica el informe.Cayó el 28%
Las causas que originaron que los productores en los últimos años optaran por producir trigo tuvieron que afrontar una serie de adversidades, de las cuales seguramente la más importante haya sido el problema de la comercialización y la quita de rentabilidad generada por las retenciones. Según indica el SIBER, este año a estos inconvenientes se le agregaron:
– Caída en la cotización del cereal, lo cual reduce los ingresos y obliga a obtener mejores rendimientos para cubrir los costos fijos.
– Incremento en el costo de los fletes, hecho que limitó la siembra en sectores distantes del puerto.
– Incremento del endeudamiento de los productores, asociándose a una escasa capacidad de financiación de los acopios y las cooperativas (los cuales han refinanciando la rentabilidad negativa de los productores desde por los menos las últimas tres campañas).
– Retraso en la negociación de los contratos de arrendamiento.
– Balance hídrico negativo del primer trimestre del año, dado principalmente en los meses de febrero y marzo, que no permitió la recomposición del perfil para el inicio de la siembra, situación que se mantuvo hasta el mes de abril inclusive.
El rendimiento promedio provincial se situó en 2.956 kg/ha, detectándose un incremento interanual de 476 kg/ha, por lo que el SIBER recuerda que en el ciclo 2014/15 el valor fue de 2.480 kg/ha. A pesar de que se verificó una variación positiva del 19% en el rendimiento promedio provincial, este valor resultó insuficiente para frenar el impacto negativo generado por la reducción de la superficie implantada.
Al efectuar la comparación con la campaña agrícola 2012/13, que tuvo el menor área cultivada (163.700 ha) y la más baja producción (298.950 tn), el ciclo agrícola 2015/16 se ubicó en segundo lugar en relación al mínimo implantado y en el quinto lugar en comparación con la menor producción lograda de los últimos 16 años.
En el informe se hace mención que en el mes de noviembre, momento en el cual se había comenzado con la trilla del cereal, se registró la caída de granizo ocasionando severos daños principalmente en los departamentos de Victoria, Diamante, Paraná y Nogoyá. «El área total no cosechada debido a este fenómeno meteorológico fue de 3.900 ha, lo cual representó el 2,1% de la superficie sembrada» indica el SIBER.
El departamento Paraná presentó la mayor área sembrada con 28.800 hectáreas, seguido por Diamante con 24.900 hectáreas y Gualeguay con 23.700 hectáreas. En tanto, el departamento con mayor rendimiento promedio se ubicó en Victoria con 3.500 kg/ha, seguido por Uruguay con 3.400 kg/ha.
CALIDAD COMERCIAL EN ENTRE RÍOS
El informe final de producción del SIBER hace mención a la calidad comercial por lo que presenta un breve resumen de datos brindados por la Cámara Árbitral de Cereales de Entre Ríos en base a un total de 1.350 muestras analizadas hasta el 18 de diciembre del 2015.
«La media general indica buen peso hectolítrico promediando 78,33%, un valor aceptable de graños dañados pero bajos niveles de proteína, por lo que en muchos casos se le aplicará rebajas por encontrarse fuera de los valores mínimos fijados» sostiene.