Esta campaña en Entre Ríos se sembraron 54.850 hectáreas de arroz, un 16 % menos que en la 2021/22, según reporta el Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER).
El avance de cosecha al cierre del informe semanal se ubicó en un 15 %, aproximadamente unas 8.300 ha. «Como ocurre con el resto de los cultivos de verano, la falta de precipitaciones ha complicado las arroceras durante la mayor parte de su ciclo. Esto trae como contrapartida una mayor radiación, que en general desencadena rindes por sobre la media», sostiene el informe semanal.
La sequía trajo como inconveniente en algunas arroceras, mantener un adecuado riego, atrasando el ciclo del cultivo, donde ahora se observa como consecuencia un alto porcentaje de «vaneo» o incluso áreas perdidas, que no pueden cosecharse.
Los colaboradores, comentaron que otro inconveniente que se presenta en la cosecha, es el alto porcentaje de grano quebrado, que normalmente ocurre debido a las elevadas temperaturas durante el llenado del mismo, dando por resultado una pérdida en la calidad comercial.
Con respecto al rinde el mismo se ubica cercano al promedio del último quinquenio que es de 7.500 kg/ha aproximadamente.
