Informes anteriores
PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL15 AL 21 DE MAYO DEL 2024
Las condiciones del tiempo durante los últimos diez días se han estabilizado, promoviendo una fuerte retracción de la oferta de agua. Este comportamiento era muy esperado para dar impulso al cierre de campaña, la cual se atrasó en forma significativa con las recurrentes lluvias del mes de abril. De todas maneras, la mezcla con aire más frío que se ha venido observando, ha favorecido el tránsito de nubosidad durante gran parte de la última semana, dejando algunas lluvias menores en los departamentos del norte de la provincia. La jornada de ayer también presentó, por sectores, algunas lluvias débiles, en este caso descendiendo hasta el centro este y sudeste. Con el avance de la segunda decena de días de mayo, la circulación del sector sur ha venido teniendo una mayor eficiencia y esto viene impactando en los promedios térmicos. Si bien aún alternan algunas jornadas donde se reposiciona el aire del sector norte, el mismo ya no logra recomponer las masas de aire húmedo que dejaban latente la posibilidad de lluvias con alta frecuencia. Podríamos decir que ingresamos tempranamente en una transición estacional y ya podemos ver el sudoeste de la provincia acoplado a una oferta de agua bastante moderada la cual posiblemente ya no sume demasiado en lo que resta del mes. En el resto del territorio, las precipitaciones a la fecha ya han sumado los registros normales del mes de mayo. De acuerdo a lo que muestran los pronósticos y la circulación de aire ya comienza a confirmarlo, saliendo de la inestabilidad y de las lluvias obsrevadas ayer (centro norte de la provincia), vamos hacia jornadas donde el ambiente ira definiendo un anticipo de condiciones invernales. Las temperaturas mínimas para el fin de semana quedaran por debajo de 5 ºC y no se descarta que por sectores el enfriamiento sea más fuerte. Esto condiciona completamente el patrón de precipitaciones, proyectándose una sucesión de días que presentaran mayor presencia de sol, aunque aún con transito ocasional de nubosidad.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 22 DE MAYO DEL 2024
Las reservas de humedad son más que favorables en todo el territorio entrerriano. Ahora si se puede ver el lado bueno de la sobreabundancia pluvial de abril. Con la cosecha muy avanzada y algunas lluvias que generen recargas superficiales modestas, la implantación de la fina no tendrá inconvenientes. Los perfiles cuentan con buen nivel de humedad, con lo cual no es necesario que las precipitaciones con milimetrajes de importancia reaparezcan en el corto o mediano plazo. Este patrón de reservas adecuadas u óptimas que prevalece en la provincia de ER es muy generalizado en toda la zona núcleo central. Es una situación antagónica respecto de lo que se presentaba el año pasado. En ER, particularmente, la segunda quincena de mayo había logrado recomponer los perfiles de humedad, pero la disponibilidad de humedad con la que se sembró en el oeste de SF, el este y sur de CB, fue muy mala, tanto que los cultivos no pudieron, mayoritariamente llegar a cosecha. Para estas fechas del año pasado ya la mirada estaba puesta sobre la aparición del fenómeno de El Niño que anticipaban los pronósticos. En este sentido, el forzante se desarrolló sobre el océano a comienzos de la primavera, pero no tuvo una incidencia positiva sobre las lluvias hasta la segunda quincena del mes de octubre. Esto afecto las siembras tempranas de maíz, luego de una segunda parte del invierno que venía siendo seca, forzando un corrimiento de fechas. Para este comienzo de campaña el panorama en cuanto a disponibilidad de humedad es homogéneo. No hay sectores de la provincia que demanden precipitaciones. Si serán necesarias las lluvias de mantenimiento a medida que vayamos transitando el mes de junio. Por ahora las precipitaciones que puedan quedar para el mes de mayo, tenderían a ubicarse en los departamentos del norte, más bien hacia el noreste de la provincia, como un efecto colateral de la continuidad pluvial que se prevé para el norte de Uruguay y sur de Brasil.
TRANSICIÓN HACIA UN INVIERNO MAS FRÍO. 23/05/24
Si bien durante el mes de mayo las lluvias no se han retirado por completo del ámbito provincial, la circulación del sector sur se ha mostrado con mayor frecuencia y en general ha predominado sobre la circulación de aire tropical. Esto se ha reflejado en el comportamiento de las temperaturas, con promedios que en las tres primeras semanas del mes resultaron normales o inferiores a las normales. Los suelos húmedos atenuaron o evitaron la concreción de las primeras heladas sobre todo en el sur de la provincia, pero claramente vemos una transición hacia el trimestre de invierno bajo un escenario más frío que el del año pasado. De hecho estamos a las puertas de la primera irrupción de aire con fuente en latitudes cercanas a los polos y posiblemente esto si derive en heladas más generalizadas para este fin de semana y el inicio de la próxima. En cuanto a las lluvias, vemos que la retracción más fuerte la viene mostrando el sudoeste provincial, en tanto hacia el noreste, los acumulados de mayo ya quedan por encima de los valores normales.
Tratando de ver como se perfila el largo plazo en el inicio de esta nueva campaña fina, la evolución del indicador ENSO (Niño/Niña) a lo largo del último mes, se mantuvo dentro de lo que marcaron las previsiones. La tendencia hacia la neutralidad es progresiva. Veremos si los cambios en el patrón oceánico de anomalías de la temperatura superficial del mar se siguen acelerando durante lo que resta del presente mes. Por lo pronto, la anomalía cálida sigue presente en Pacífico Ecuatorial central. La mezcla con el agua más fría emergente sobre las costas progresa hacia el centro pero aun no logra neutralizar el calentamiento. Este proceso aún puede considerarse incipiente, pero es sostenido. En cuanto al pronóstico de este forzante, se sigue viendo una salida hacia un enfriamiento durante la primavera, pero es posible que la injerencia de este episodio oceánico sobre la circulación atmosférica, recién se vea en la última parte del año.
medida que avanzamos hacia la transición estacional, climáticamente debemos reconocer un cambio en la circulación de aire. Por eso, independientemente de la velocidad con que se vaya concretando el proceso de neutralización de El Niño, este forzante debería perder injerencia sobre el patrón pluvial.
Sobre el litoral Atlántico, se nota un influencia muy territorial de las dos corrientes oceánicas principales, sin que por lo pronto, se destaque un predominio de una sobre la otra. Se observa una anomalía bastante más fría de la corriente de Malvinas. En este sentido, eventualmente el este y el sur bonaerense quedarían en contacto con aire más frío con circulaciones del sector sur sudeste, lo cual apuntala la llegada masas de aire de los polos, las cuales avanzan sin moderarse sobre el océano. Esta característica, también pueden lograr influenciar a la provincia de ER, con heladas más fuertes durante junio y julio. Si bien no todas las irrupciones de aire frío son de origen polar, mientras se mantenga frío el mar Argentino, la probabilidad de heladas más fuertes estará presente.
La recirculación de aire húmedo desde los trópicos hacia la región pampeana ha tenido el último reposicionamiento intenso del otoño. Como vimos, en términos pluviales esto ha afectado fundamentalmente al litoral y a la Mesopotamia, con el sudoeste entrerriano ya acoplado a la zona núcleo, mas seca.
Respecto de las lluvias del trimestre frío, debemos tener en cuenta que ingresamos en la época en que normalmente la dinámica de escala regional es la que tiene mayor protagonismo en la circulación. Lo que queremos decir, es que es un trimestre que se vuelve bastante independiente de lo que suceda con el ENSO en cualquiera de sus signos. Si se valida el predominio de circulaciones intensas del sector sur, seguramente tendremos un invierno más seco, pero esto no tendrá que ver con la potencial llegada de La Niña para la primavera. En términos de cambio climático, los registros de los últimos veinte años, van mostrando una tendencia hacia inviernos más secos, pero este es un dato estadístico que se debe valorar en cada campaña de acuerdo a las condiciones iniciales, o sea a las reservas que va dejando el trimestre de otoño.
En cuanto a reservas, las condiciones de partida son buenas, normales o por encima de los valores normales. No hay limitantes o mejor dicho hay margen para el laboreo de las siembras. Esto no quita que haya que hacer trabajos de conservación del agua acopiada. Sin ir más lejos, esta próxima irrupción de aire frío y las que vienen posiblemente devendrán en más de quince días sin precipitaciones de importancia. Esto se verá durante el invierno, principalmente junio y julio: periodos extendidos libres de precipitación y alguna ocasional recarga de aire tropical que permita generar algún evento pluvial más destacado. En el medio circulación del sur y del este, con eventuales días grises con lluvias débiles. Lo que esta bastante claro es que salimos de la sobreabundancia pluvial con el evento de ayer en el centro norte provincial.
De validarse un primer bimestre frio del invierno, se podría establecer una herramienta muy apreciada para minimizar el despliegue de la plaga que afectó al maíz. Entendemos que este escenario es inicialmente factible. Veremos cuáles son las respuestas de la circulación de escala regional e iremos monitoreando en los informes semanales particularmente el comportamiento de las temperaturas.
ANOMALÍA DE LA PRECIPITACIÓN ASOCIADA AL EVENTO NIÑO EN EL VERANO DEL CICLO 2023/24
A partir de mayo del 2023 se comenzó a detectar un incremento en la temperatura del Pacífico Ecuatorial, dicha anomalía positiva se sostuvo en los meses siguientes, lo cual daba claras señales de la presencia de “El Niño” que cortaría una racha de tres veranos consecutivos bajo el efecto de “La Niña”.
Estas anomalías en la temperatura del Pacífico Ecuatorial generan, en la mayoría de los años, una disminución en las lluvias cuando se presenta “La Niña” e incrementos para el caso de “El Niño”, en una región comprendida entre el centro Sur de Brasil hasta el centro Sur de Buenos Aires.
Basados en los datos estadísticos pluviométricos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos se analizó la precipitación acumulada, su distribución y las anomalías detectadas en la provincia de Entre Ríos.
En función de los registros históricos entre el año 2004 – 2022 se estima que la precipitación promedio acumulada de noviembre a marzo en Entre Ríos es de 620 mm.
En el ciclo 2023/24 la lluvia promedio acumulada en la provincia fue de 900 mm, por lo tanto, se detectó un incremento del 45 % (280 mm). No obstante, no en todos los meses tuvieron un comportamiento similar.
En la Figura 1 muestra la precipitación promedio mensual versus lo acontecido en el ciclo 2023/24, donde se observa una caída en la precipitación entre los meses de enero y febrero en contraste con los importantes incrementos registrados en diciembre y marzo.
Figura 1: Comparación de la precipitación promedio acumulada en los meses de noviembre a marzo (periodo 2004 – 2022) versus ciclo 2023/24 en Entre Ríos.
DISTRIBUCIÓN DE LA PRECIPITACIÓN ACUMULADA 2023/24, PROMEDIO HISTÓRICO Y ANOMALÍA RESULTANTE
En la Figura 2 se muestra para el periodo noviembre – marzo la distribución de la precipitación acumulada en el ciclo 2023/24, la precipitación promedio (periodo 2004 – 2022) y la anomalía observada.
En todo el territorio, la lluvia acumulada de noviembre a marzo fue superior al promedio histórico. Aunque, los mayores montos acumulados se registraron hacia el Sureste de la región, donde se superó los 1.000 mm, mientras que en sectores del Suroeste los valores se posicionaron entre 750 a 850 mm.
En consecuencia, durante la época estival en la provincia de Entre Ríos la anomalía resultante fue positiva y generó un escenario de severamente a extremadamente húmedo.
TRIGO: REDUCCIÓN DEL RENDIMIENTO DE INDIFERENCIA
En la última semana el precio del trigo presentó incrementos, tanto en la cotización de pizarra Rosario como a cosecha diciembre en el MATba-Rofex. En éste último cerró, cerró el 20 de mayo de 2024 en 249 U$S/t, lo que marcó un aumento del 17 % en comparación con los datos presentados en el Boletín Económico Agrícola de pre-siembra (abril de 2024) donde dicho precio era de 213 U$S/t.
En cuanto a los costos de producción, también se observaron variaciones. Los precios de los fertilizantes registraron reducciones, los herbicidas se mantuvieron estables o incluso disminuyeron, mientras que el costo del gasoil aumentó.
En la Figura 3 se muestra, en primer lugar, el rendimiento promedio de trigo para las cuatro zonas de Entre Ríos del último quinquenio, así como el rendimiento de indiferencia correspondiente a abril y mayo del 2024, tanto para campo propio como arrendado.
Los números actuales indican una reducción en la cantidad de kilogramos necesarios para cubrir los costos de producción en todos los casos analizados.
La notable mejora en el precio del trigo a cosecha modificó notablemente las expectativas económicas, lo que hace a la siembra del cereal una opción más rentable.
Estos aspectos positivos, junto con las favorables condiciones de humedad en el suelo, están generando un panorama más alentador para la siembra de trigo que ya ha comenzado en Entre Ríos para la campaña 2024/25.
Figura 3: Rendimiento promedio de trigo del último quinquenio y rendimiento de indiferencia de trigo correspondiente a los meses de Abril y Mayo 2024.
SIEMBRA DE BRASSICACEAS
En la provincia de Entre Ríos las condiciones climáticas de las últimas semanas se han caracterizado por reiteradas precipitaciones, alta humedad relativa y suelos con reservas hídricas que se mantuvieron entre óptimas a excesivas.
Este hecho, generó demoras en la cosecha de soja y una importante proporción de los lotes donde se observa las huellas ocasionadas por el tránsito de la maquinaria agrícola (que en algunos casos estaban planificados a la siembra de colza y carinata). Es importante destacar que, para la colza y carinata el calendario inicia en abril y finaliza en mayo, mientras que en el caso de camelina la fecha óptima de siembra se posiciona entre junio y julio.
Por otra parte, la suba en la cotización del trigo y la reducción de los fertilizantes ha cambiado el escenario, ya que actualmente el cereal suscita mayor interés que las oleaginosas invernales.
En consecuencia, los colaboradores reportan una lógica reducción del área planificada para la siembra de colza y carinata.