Con la presencia de socios, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos realizó el pasado viernes su Asamblea General Ordinaria, correspondiente al 44º ejercicio social cerrado el 31 de diciembre de 2023. 

El presidente Héctor Bolzán destacó en su memoria que “aspirábamos a que el 2023 fuera un año de crecimiento y recuperación económica a nivel nacional, tras vivir una emergencia sanitaria por la pandemia por el COVID-19 que culminó en mayo de 2023. Fue un año caracterizado por la sequía, pérdidas de producción y caída de los registros de granos».

«A pesar de la aplicación del Programa de Incremento Exportador, este año experimentó una caída en relación al 2022 del 37,4 % en las operaciones de granos registradas de la provincia. Lo bueno es que la tendencia del lugar físico de registro se mantuvo interanualmente, tanto en 2023 como en 2022, el 46% del total de las operaciones de cereales y oleaginosas fueron registradas en Entre Ríos. Es clave que las operaciones sean registradas en la provincia, fundamentalmente porque hacemos crecer a nuestra Bolsa y brindamos así seguridad y marco legal a la comercialización de granos», señaló el titular de la entidad que cumple este año su 45° aniversario.

Un 2023 trazado por números negativos, pero con una agenda activa en el plano institucional para trabajar con proyección a mediano y largo plazo. «A comienzos del año, sellamos la concreción del Plan Estratégico Institucional, el cual sienta las bases de nuestras acciones hacia el 2028 con el fin de consolidar el posicionamiento y liderazgo de la BolsaCER en toda la cadena agroindustrial. Comenzamos a trabajar en líneas de actividades que se desprenden de este plan, fundamentalmente en materia de vinculación institucional, educación y comunicación», dijo.

También, Bolzán informó en que se continuó trabajando en la puesta en valor de la Red de Centrales Meteorológicas Automáticas, por lo que se siguió con el recambio de placas 3G para mejorar la conectividad de las estaciones y se avanzó en la presentación de un nuevo proyecto para la adquisición de anemómetros ante el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, mediante el programa GIRSAR (Gestión Integral de los Riesgos en el Sistema Agroindustrial Rural) y financiado por el Banco Mundial. «Ya recibimos una parte y estamos trabajando para contar con la instalación de los mismos, lo que permitirá medir en cada una de ellas dirección, velocidad e intensidad del viento. Es un dato clave para la toma de decisiones del productor y los profesionales de la agronomía, a la hora de evaluar las condiciones para la aplicación de productos fitosanitarios».
Para finalizar, Bolzán señaló aquellas cuestiones en las que hay que trabajar camino al 45° aniversario, «debemos seguir trabajando en materializar lo definido en el Plan Estratégico, claramente en respuesta a los socios, colaboradores y representantes de las entidades vinculantes a nuestra Bolsa de Cereales que fueron parte de su definición. Compromiso, participación y trabajo en equipo, son las premisas de nuestra labor frente a un año cargado de celebración, pero de trabajo entusiasta en la consolidación de nuestro objetivo fundacional». 

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