En Entre Ríos, la siembra de soja de primera cubrió el 91% del área total estimada en 400.000 hectáreas para el ciclo 2023/24, mientras que, en la soja de segunda, se ha logrado un avance del 57%, sobre una proyección de aproximadamente 620.000 hectáreas.
Según reportó el último informe del SIBER, en la provincia de Entre Ríos, la siembra de soja de primera cubrió el 91% del área total estimada en 400.000 hectáreas para el ciclo 2023/24. No obstante, se destaca que, hasta el 7 de diciembre, el avance registrado era del 78%, lo que implica un aumento del 13% en las últimas tres semanas. El modesto incremento se atribuye a las importantes precipitaciones que detuvieron las labores y obligó a los agricultores a ubicar parte del área fuera del periodo óptimo.
En cuanto a la siembra de soja de segunda, se ha logrado un avance del 57%, sobre una proyección de aproximadamente 620.000 hectáreas. En este caso, se observa un incremento del 22% en las últimas tres semanas. La región Oeste se destaca por presentar el mayor progreso en ambas siembras, mientras que las zonas Norte y Este experimentan mayores dificultades debido a los excesos hídricos.
Es importante destacar que las precipitaciones generaron inconvenientes significativos en el establecimiento de ambos tipos de soja. Entre los problemas identificados se encuentran: podredumbre de semilla, encharcamiento y planchado del suelo, resultando en fallas en las emergencias. Como consecuencia, se observan lotes con bajo stand de plantas y otros que requieren de resiembra parcial o total. Estas dificultades, a las cuales se le suma la faltante de semilla de la oleaginosa, tendrían un impacto negativo en el área total destinada a soja, ya que los productores están evaluando la posibilidad de destinar estas tierras a otros cultivos de verano, como el maíz tardío y/o de segunda o sorgo.