INFORME SEMANAL N ° 1090

Luego de las lluvias observadas a mediados de mes, volvió a prevalecer el ambiente estable a gran escala, con temperaturas moderadas con algunas oscilaciones de ambiente más frío, pero sin que se den enfriamientos significativos capaces de provocar heladas.
Teniendo en cuenta este comportamiento pluvial, las reservas comienzan a resentirse. No estamos en una situación compleja, pero progresivamente, nos estamos apartando de las condiciones cercanas a la normalidad que venían prevaleciendo a lo largo del trimestre frío. Dentro de este contexto, la zona central y el sudeste, mantienen una posición algo más holgada.
No se prevé que esta situación pueda volverse estructural, sin embargo, el ingreso a la transición estacional esta siendo poco productivo en la producción pluvial. Por lo pronto, las lluvias abundantes están concentradas en la franja norte de la Mesopotamia y también sobre el sudeste de BA. Es decir, la franja este del país sigue recibiendo mejores lluvias que el oeste, pero en agosto, el oeste entrerriano ha quedado incorporado a la zona con una oferta de agua pobre o nula.
En el corto plazo, ingresaremos en un periodo más inestable cambiando del viernes hacia el sábado. No parece una situación que pueda dejar una oferta de agua generosa, más bien los promedios se ubicarían en valores cercanos a los diez milímetros. Un aporte que puede generar recargas superficiales oportunas, quizá no suficientes, pero valorables.
A medida que comience a transitar el mes de septiembre, la provincia de ER, tendrá posibilidades de recibir aire con una carga de humedad más significativa. Mientras se sostengan las lluvias generosas en el centro norte de la Mesopotamia, nos mantenemos dentro de un contexto que seguramente beneficiará al territorio entrerriano. Algunos modelos de pronóstico insinúan una mejora en la oferta de agua para la segunda semana de septiembre, algo que podría adelantarse.