Informes anteriores
PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 29 DE MARZO AL 04 DE ABRIL DEL 2023
Las últimas jornadas del mes de marzo dieron continuidad a la inestabilidad que domino la segunda parte del mes en toda la franja central del país. Dado que no se observó ningún cambio significativo de masa de aire, el sucesivo pasaje de perturbaciones por la zona, ha permitido activar sistemas precipitantes de vasta cobertura en todo el territorio, aunque no con la misma oferta de agua. En esta semana, el mapa suma las lluvias ocurridas entre el miércoles y el martes. Justamente el miércoles 29 y martes 3, concentraron los eventos con milimetrajes más significativos. Entre estas jornadas el tiempo se presentó volátil, siempre con tendencia al desarrollo de nubosidad y con un ambiente con registros moderados a ligeramente cálidos, lejos del acoso térmico de la primera quincena del mes pasado.
Como podemos ver en el mapa, los acumulados de la semana pasada, han tendido a generar un máximo muy extendido en una zona que toma desde el norte del departamento Paraná hasta Federación. Las sumas más importantes están en el departamento Federal y las vecindades de La Paz, donde la recurrencia de las lluvias ha sido muy positiva, con sectores que desde mediados del mes de marzo han logrado superar los trescientos milímetros. Sin duda que esta corrección pluvial tan importante se festeja, sin embargo, también provoca cierta desazón de fondo debido a la gran disparidad temporal respecto de la distribución normal de estos totales. Por otra parte y si bien casi toda la provincia ha acumulado buenas lluvias en los últimos veinte días, algunas zonas del sudoeste apenas han logrado acopiar entre setenta y ochenta milímetros, una marca que resulta muy corta respecto de los promedios medidos en la mayor parte del resto de la provincia. De alguna manera hay aun cierta influencia negativa, sectorizada en el sudoeste, de lo que sucede más hacia el sur de SF y el norte de BA, donde la sequía solo ha sido resuelta en forma parcial.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 05 DE ABRIL DE 2023
Hace exactamente tres semanas, toda la provincia se presentaba completamente dominada por la sequía, con un mapa totalmente naranja y con apenas los primeros indicios de cierre de la extendida ola de calor, uno de los record estadísticos que dejo este último verano.
El cambio no ha sido prolijo y demás está decir, fuera de tiempo, pero finalmente la recurrencia de los sistemas precipitantes ha logrado torcer la difícil historia del balance hídrico deficitario tan presente en este última campaña de granos gruesos.
Así las cosas, es menester poner la mirada en el futuro cercano y todo el esfuerzo del monitoreo semanal direccionado a difundir la información más certera de cara a optimizar la toma de decisiones.
Como decimos la recuperación está en marcha, pero el mapa también alerta de ciertas vulnerabilidades en áreas trigueras. Los salteos pluviales o eventos con milimetrajes más escasos que se vienen dando en áreas del sudoeste deben tenerse en cuenta a la hora de proyectar el accionar para la fina. Es verdad, aún hay margen para la recuperación. Son al menos cuarenta y cinco días en los que los perfiles pueden seguir acopiando el agua necesaria para tener el margen necesario para transitar el invierno. Somos optimistas en cuanto a que está extendida ventana permitirá homogenizar la disponibilidad de humedad. Como decíamos la semana pasada, este es un periodo con una atmosfera poco exigente y lotes sin demanda de agua. Un campo bien trabajado dentro de este período de tiempo debería arribar en buena forma a la segunda quincena de mayo o la primera parte de junio. Esto es lo que se debe validar, que las reservas de agua útil, si es posible medidas a campo, realmente estén disponibles.
Entendemos que vamos hacia un contexto climático mucho más benigno, no libre de volatilidades, pero si con promedios pluviales que volverán a amigarse con valores normales o incluso superarlos durante el periodo de primavera.
MEJORAN LAS PERSPECTIVAS CLIMÁTICAS PARA EL TRIGO 2023/24
El fenómeno de “La Niña” ha finalizado, no obstante, sus efectos se verán claramente reflejados en los rendimientos de los cultivos estivales y seguramente perdurará en el recuerdo de los productores.
En función de los registros agroclimáticos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, lo que aconteció desde noviembre del 2022 a marzo del 2023 encuentre algún parangón con el ciclo 2017/18.
En la Figura 1 se muestra la precipitación promedio provincial para los meses de noviembre a marzo, versus los ciclos 2017/18 y 2022/23.
La precipitación promedio acumulada en el periodo noviembre – marzo es de 640 mm. Pero en el ciclo 2017/18 fue de 260 mm, es decir una disminución del 59 % (380 mm) versus el ciclo 2022/23 donde el acumulado se ubicó en 330 mm, lo cual indica una merma del 48 % (310 mm).
Posiblemente, la gran diferencia entre ambas sea que para el ciclo 2017/18 las lluvias de noviembre y diciembre alcanzaron el 68 % de los esperado y luego una gran caída desde enero a marzo.
Mientras que, el ciclo 2022/23 desde noviembre a febrero la lluvia osciló entre el 27 al 43 % de lo normal y solamente marzo tuvo un extra (pero luego de la segunda quincena).
Si bien, hubo una mejoría significativa en las precipitaciones de marzo, para la gran mayoría de los cultivos estivales “la suerte está echada”. Sin embargo, es importante destacar que, se está generando un cambio en las perspectivas para el trigo del ciclo 2023/24.
Hace 15 días, la lluvia promedio acumulada del 01/Febrero al 21/Marzo era de tan sólo 105 mm y daba una expectativa de 1.870 kg/ha, actualmente el monto acumulado promedio se sitúa en 216 mm y, por lo tanto, en rendimiento esperado se modificó ascendiendo a 2.565 kg/ha.
Tal como se informara hace dos semanas, para alcanzar el promedio de rendimiento provincial de 3.200 kg/ha (catalogados como “años normales”) se requiere un acumulado de 326 mm, con un paquete tecnológico promedio. Lo cual es posible que ocurra, ya la lluvia del bimestre abril y mayo tiene un promedio de 190 mm.
Finalmente, recordar que, este valor de rendimiento se puede superar a igual lluvia acumulada, por ejemplo, con una adecuado diagnóstico y manejo de la fertilización, buen manejo de enfermedades y utilizando los mejores cultivares. Además, el umbral podría ser mayor cuando las condiciones antes señaladas se integran.
Bibliografía consultada:
Pautasso J.M., Melchiori R. y Barbagelata P. 2021. “Diagnóstico y fertilización del cultivo de trigo en Entre Ríos”. Serie Extensión INTA Paraná Nº 86, pág. 88-94.
BOLETÍN ECONÓMICO INTA_SIBER Nº 76
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BOLSACER) y el INTA EEA Paraná elaboraron el presente boletín para aportar información económica de la próxima campaña 2023/24 del cultivo de trigo, basada en datos sobre la tecnología aplicada por productores, con datos de precios y comercialización aportada por la Red de Colaboradores del SIBER, BOLSACER.
Para ver el informe completo presione el siguiente link:
INFORME COMPLETO