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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 15 AL 21 DE FEBRERO DEL 2023
Durante el miércoles y jueves de la semana pasada, quedaron remanentes algunas lluvias que continuaron el periodo de inestabilidad que ya había comenzado durante el domingo 12. Como ha venido sucediendo, las mejores lluvias se recostaron en los departamentos del sudoeste provincial, en este caso con algunas zonas de Uruguay que lograron incorporarse. Como podemos ver el centro norte de la provincia, apenas recibió unos milímetros.
Luego de las lluvias, las jornadas del viernes, sábado y domingo, validaron los pronósticos, mostrando un fuerte cambio de ambiente. Esto ya se notó en las máximas del día viernes, pero el enfriamiento llego a su apogeo con el amanecer del sábado, con temperaturas mínimas que descendieron a los 6ºC en el departamento Gualeguaychú, con registros que promediaron 8ºC en el resto de la provincia. En algunas zonas del noroeste bonaerense, el enfriamiento tuvo mucho mayor rigor, incluso se concretaron algunas heladas. Como sea, la circulación de aire del viernes pasado, resultó muy atípica, caracterizada por persistentes vientos del sector sur con una masa de aire fuente ubicada en latitudes cercanas a las Islas Malvinas. Una irrupción de aire frío esperable para mediados de otoño.
A partir del lunes las temperaturas mostraron un paulatino crecimiento, alcanzando valores veraniegos, por momentos con algo de humedad se sintió algo de agobio ambiental. Desde ayer las coberturas nubosas incluso con algunas lluvias menores, han venido dominando el escenario atmosférico en gran parte del territorio provincial. Esto no logra traducirse en una mejora en la oferta de agua, aunque no se descartan algunos eventos menores para el jueves y la jornada del sábado. Las temperaturas en tanto, se mantendrán en niveles que a lo sumo alcanzarán los registros normales, en general con tendencia creciente recién a partir del domingo o lunes. El patrón de lluvias de febrero, nuevamente será deficitario.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 22 DE FEBRERO DE 2023
Mientras gran parte del territorio provincial se ve imposibilitado de salir del estado de sequía, el sudoeste se mantiene en mejor forma con la recurrencia pluvial que ha vivido en febrero. Si bien incluso en esta zona los acumulados del mes no están a la altura de los valores estadísticos, ese diferencial positivo en la oferta de agua, se nota en el balance hídrico. La mejora no es definitiva en cuanto a mostrar un escenario totalmente recuperado, sin embargo, seguramente los cultivos de estos corredores de la provincia tienen mejores posibilidades para lograr avanzar hacia un cierre de ciclo razonable, obviamente dentro del contexto agroclimático que ha dominado toda la campaña de granos gruesos.
Estamos transitando una campaña histórica en cuanto a la hostilidad ambiental que hemos transitado. A diferencias de otros años donde las lluvias han defeccionado, la presente campaña partió de un nivel de reservas inexistente no solo en gran parte de la provincia de ER, sino que en la mayor parte de las zonas productivas del país. En otras oportunidades, la sequía había golpeado en forma más sectorizada, en esta oportunidad, es difícil encontrar zonas donde los resultados no se muestren condicionados por la falta de precipitaciones. En muchos sectores de la zona núcleo central (no en ER), la fina tuvo muy malos resultados y la gruesa converge cada vez más hacia una producción muy pobre. En términos de soja, las estimaciones aun no encuentran el piso. Entendemos que las circunstancias son comparables o peores que el período seco transitado entre finales de 2007 y el otoño de 2009.
La gravedad de la situación que se debía atravesar en esta campaña siempre estuvo contextualizada por un buen nivel de información agroclimática desde la BCER. Son escenarios críticos que no tienen una recurrencia predecible, pero tienen probabilidad baja de ocurrencia. Una vez que se valide la normalización pluvial, seguramente transitaremos años más benévolos.
PANORAMA CLIMÁTICO Y CONDICIÓN DEL CULTIVO DE SOJA
El escenario climático de la campaña 2022/23 se encuadra dentro de los tres peores que ha registrado la provincia de Entre Ríos desde el año 2.000. Solamente puede ser comparado con lo acontecido en los ciclos 2008/09 y 2017/18.
Sobre la base de los registros históricos de precipitación perteneciente a la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, se elaboró la Figura 1 que muestra la precipitación promedio acumulada provincial desde el 01/Nov al 28/Feb para los ciclos 2008/09, 2017/18 y 2022/23.
Es importante recordar que, la precipitación promedio acumulada de noviembre a febrero para la provincia de Entre Ríos es de aproximadamente 500 mm. No obstante, en los ciclos analizados se destacan los siguientes desvíos:
– El ciclo 2008/09 registró una lluvia acumulada de 290 mm, con una disminución del 42 % (210 mm);
– El ciclo 2017/18 registró una lluvia acumulada de 220 mm, con una disminución del 56 % (280 mm);
– El ciclo 2022/23 registró una lluvia acumulada de 170 mm, con una disminución del 66 % (330 mm).
Por otra parte, es importante considerar la distribución de la precipitación en la región.
La Figura 2 muestra la distribución de la precipitación acumulada de noviembre a febrero en las campañas analizadas, donde se destacan las siguientes particularidades:
– Ciclo 2008/09 registró los mayores montos acumulados, pero muy concentrados en los sectores Oeste y Sur con valores que oscilaron entre 251 a 500 mm, no obstante, el 50 % del aporte pluviométrico fue en el mes de febrero;
– Ciclo 2017/18 los acumulados más importantes se concentraron en el sector Sur, con montos entre 251 a 400 mm, donde diciembre aportó el 40 % del total pluviométrico;
– Ciclo 2022/23 el sector Oeste fue el más beneficiado con registros entre 200 a 350 mm y un aporte mensual que osciló entre el 20 al 30 %.
La Figura 3 muestra, el impacto en la distribución y montos de la precipitación en las campañas analizadas, a través del empleo del NDVI (Índice de vegetación de diferencia normalizada) proveniente del satélite MODIS para la primera quincena de febrero.
La vegetación densa y saludable posee un valor de NDVI igual o superior a 0,6.
Se destaca en la imagen correspondiente al ciclo 2022/23 que los mayores valores de NDVI se asocian fundamentalmente a sectores de los departamentos Victoria y Gualeguay. Los altos valores de NDVI sobre la margen del río Uruguay (departamentos Colón, Concordia y Federación) se asocian a lotes con forestación de pino y eucaliptus.
Por otra parte, los valores más bajos, inferiores a 0,4, se posicionan desde el departamento Villaguay hacia el Norte y Noreste.
El estado fenológico de la soja de primera se encuentra entre R1 (inicio de floración) a R5 (inicio de llenado de granos), concentrándose la mayor parte del área entre R2 (fin de floración) y R3 (inicio de formación de vainas).
La condición general del cultivo es la siguiente:
– Muy buena 5 %
– Buena 27 %
– Regular 38 %
– Mala 30 %
Los colaboradores reportan que hubo alguna recuperación donde las lluvias fueron más abundantes y que se asocian a los valores más altos de NDVI en parte de los departamentos: Victoria, Gualeguay y sectores menores de Tala, Uruguay y Gualeguaychú.
El 68 % que cuenta con una condición de regular a mala se observan:
– Bajo stand de plantas
– No han logrado cerrar los entre surcos
– Plantas envejecidas de escaso desarrollo y muy lento crecimiento
– Importante defoliación en el primer tercio de la planta
En el sector Este, algunos productores evalúan de realizar rollos si en el corto plazo no se registran precipitaciones adecuadas.
Aproximadamente el 16 % del área cultivada no se coseche debido a la muy baja expectativa de rendimiento.
En relación a la soja de segunda, el estado fenológico es muy amplio desde V2 (dos hojas desarrolladas) hasta R2 (fin de floración). La gran mayoría de los lotes todavía están en estado vegetativo dado lo tardío de las fechas de siembra.
La condición general se resume del siguiente modo:
– Muy buena 4 %
– Buena 21 %
– Regular 39 %
– Mala 36 %
Al día de la fecha se estima que el 20 % del área cultivada con soja de segunda se ha perdido o el rendimiento esperado será muy bajo.
En este contexto el procesamiento de las satelitales para la detección de la oleaginosa es mucho más complejo que lo habitual. En la Tabla 1 se muestra las actuales proyecciones de producción de soja para el ciclo 2022/23. Es importante recordar que, el ciclo 2008/09 tuvo un rendimiento promedio de 1.093 kg/ha, mientras que el ciclo 2017/18 fue de 968 kg/ha.
COSECHA DE MAÍZ DE PRIMERA
En la provincia de Entre Ríos se cosechó el 44 % de la superficie cultivada con maíz de primera que en el ciclo 2022/23 abarcó 378.900 ha.
El rendimiento promedio provincial se posiciona en 1.800 kg/ha, lo cual refleja una caída interanual del 44 % (1.417 kg/ha) y en relación al promedio del último lustro la merma es del 67 % (3.640 kg/ha).
Al día de la fecha, se estima que aproximadamente no se cosecharán para grano comercial el 13 %, es decir 50.000 ha, ya que fueron destinadas al consumo animal (grano húmedo, silo planta entera, rollos o pastoreo) o bien se perdieron.
Actualmente, se proyecta una producción de 592.020 toneladas, lo cual representaría una disminución con relación al ciclo anterior del 59 % (486.775 t).
