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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 26 DE OCTUBRE Al 01 DE NOVIEMBRE DEL 2022
Durante las últimas jornadas del mes de octubre, las precipitaciones se generalizaron en gran parte de la provincia, aunque en general los acumulados más importantes se recostaron sobre el este.
Como se puede ver en el mapa, la oferta de agua logro una excelente peformance en un vasto corredor que va desde el sudeste de La Paz hasta Concordia. Toda la franja este de la provincia logró un piso de veinte milímetros durante este evento, con bolsones más generosos entre el oeste de Uruguay y Tala y algunos máximos puntuales en Gualeguaychú. Por el contrario, las precipitaciones en el oeste quedaron, en general, por debajo de los veinte milímetros, confirmando el patrón empobrecido que caracterizó al bimestre septiembre octubre.
Luego de las precipitaciones, se observó un fuerte cambio de circulación. Los vientos del sur volvieron a acercar el aire frío y seco. Las temperaturas mínimas del martes, tocaron los 3ºC en no pocas localidades de la provincia. Desde entonces, ingresamos en un extendido período de estabilidad.
Durante el pasado mes, las lluvias tuvieron un comportamiento muy sectorizado, incrementándose hasta superar los valores normales del centro para el noreste. La escasez de lluvias fue una característica generalizada en el oeste y el sur, con algunos sectores mejor provistos en el sur de La Paz y norte de Paraná, pero en general con todo este sector con acumulados que quedaron muy lejos de alcanzar los valores normales.
El mes de noviembre ha comenzado sin lluvias y las previsiones no muestran su regreso durante los primeros diez días del mes. Si bien es temprano para confirmar una tendencia, la extensión del período libre de precipitaciones (altamente probable), proyecta un panorama de continuidad en el comportamiento pluvial. Eventualmente las zonas más cercanas al norte de la provincia tendrán mejores posibilidades para lograr alcanzar las lluvias normales o superarlas.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 02 DE NOVIEMBRE DE 2022
Teniendo en cuenta el comportamiento de las lluvias del último domingo, es lógico que el balance hídrico mantenga una distribución similar, con algunas mejoras en el sudeste provincial, pero si cambios sustanciales sobre el sudoeste, donde la sequía parece afianzarse en forma más perjudicial.
Para lograr reservas optimas como las dominan sobre los departamentos del noreste, la oferta de agua de Octubre tuvo que haber logrado al menos cien milímetros. Algunas localidades de estos departamentos, superaron este monto pluvial en forma significativa y por el contrario, en el sudoeste provincial, la mayor parte de los reportes, no lograron sumar cincuenta milímetros, un registro muy pobre para satisfacer la estadística del mes de octubre.
Por lo que venimos observando, la tendencia de largo plazo se viene cumpliendo. Es decir, será difícil quebrar el patrón seco que domina la onda larga del comportamiento climático. Los eventos pluviales que se dan dentro de estos periodos extendidos de hasta un bimestre, no logran correcciones plenas. En consecuencia con los niveles de reserva en niveles exigidos, las decisiones de avance para la siembra se presentan muy complicadas.
Aparecen algunas señales positivas en el comportamiento pluvial que pueden tomarse como un menor impacto del fenómeno La Niña. La provincia de Misiones, la zona oriental de Paraguay y las vecindades del sur brasileño, son zonas que comúnmente se ven afectadas en forma negativa por La Niña. En lo que va de la primavera esto no se ha verificado sobre este sector. El norte o noreste entrerriano y algunas zonas del centro sudeste de Corrientes también han tenido buenas lluvias, es decir, hay una suerte mejora sectorizadas en el patrón pluvial que puede estar quebrando la condición hegemónica que ha caracterizado la seca del invierno y la primera parte de la primavera. Estos primeros diez días de noviembre no avalan esta hipótesis, pero los pronósticos mejoran para los segundos diez días del mes.
TENDENCIAS PARA EL CICLO AGRÍCOLA 2022/23
El inicio del ciclo agrícola 2022/23 se caracterizó por incertidumbres en la siembra del trigo, debido fundamentalmente al incremento de los costos de los fertilizantes nitrogenados a raíz del conflicto entre Ucrania y Rusia.
Posteriormente, los modelos climáticos indican que el ciclo agrícola 2022/23 estará condicionado por la “La Niña”, lo cual es un factor importante en la planificación.
A continuación, se muestra la tendencia en el área destinada a los principales cultivos.
Actualmente, se estima que el área total de maíz se posicionaría cercana a las 490.000 ha, lo cual implica una caía interanual del 4 %. También se observa una disminución en el área de sorgo del 15 % y de arroz del 20 %.
La superficie cultivada con soja crecería alrededor del 9 % y se ubicaría en 1.150.000 ha.
COSECHA DE TRIGO
En Entre Ríos se inició la cosecha de los primeros lotes de trigo ubicados en la zona Oeste de la provincia, en las zonas restantes (Norte, Este y Sur) las labores se generalizarían dentro de 15 días.
La superficie con trigo en la campaña 2022/23, con el procesamiento parcial de las imágenes satelitales tiene una tendencia cercana a las 550.000 hectáreas. Figura 1.
Los colaboradores indicaron que las altas temperaturas, baja humedad relativa y elevada radiación acortaron el periodo de llenado del cereal.
CONDICIÓN DE GIRASOL
El Entre Ríos para se estima una superficie de 18.000 ha con girasol para la campaña 2022/23.
La fenología de la oleaginosa abarca etapas vegetatitas desde V6 (6 hojas verdaderas) a botón floral. Figura 2.
La condición del cultivo a nivel provincial es la siguiente:
– Muy buena 64 %
– Buena 32 %
– Regular 2 %
– Mala 2 %
La condición regular y mala se refiere a zonas donde afectó el granizo al cultivo.
En general el cultivo cuenta con buen estado sanitario.
CONDICIÓN DE MAÍZ DE PRIMERA
En base a las primeras proyecciones, se estima que la superficie destinada a la siembra de maíz de primera en el ciclo 2022/23 se posicionaría alrededor de 420.000 ha.
El estado fenológico del cereal abarca desde V4 hasta V8 (cuatro a ocho hojas expandidas).
Es importante destacar que el escenario climático que se instaló desde septiembre no ha sido el más favorable.
Por un lado, las lluvias de los últimos dos meses se posicionaron por debajo del valor promedio, lo cual generó fundamentalmente hacia el centro Sur del territorio un marcado déficit hídrico, con una situación de reservas hídricas que oscilan entre escasas a sequía.
Por otro lado, el efecto de heladas tardías (Figura 3). La de mayor impacto se registró el domingo 9 de octubre con un promedio en la red de centrales meteorológicas automáticas de 2,1 °C, lo cual indica la ocurrencia de una helada agronómica (temperatura igual o inferior a 3 °C medida al abrigo, a una altura de 1,5 metros y que supone al ras del suelo una temperatura igual o inferior a 0 °C). Posteriormente se detectaron descensos térmicos de menor magnitud que, en sitios puntuales y dependiendo de la topografía seguramente llegaron al umbral de helada agronómica.
En base a consultas efectuadas a la red de colaboradores se determinó la condición general del maíz, que se resume del siguiente modo:
– Muy buena 29 %
– Buena 49 %
– Regular 18 %
– Mala 4 %
La condición buena a muy buena abarca el 78 % del área total. Cabe mencionar que, es el peor contexto a inicios de noviembre de los últimos ocho años.
