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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 18 AL 24 DE MAYO DEL 2022
En la transición del martes para el miércoles, la llegada de un sistema frontal, logró recoger la humedad que se había acumulado en días previos, luego de un par de jornadas donde el viento del sector norte logró imponerse. Las lluvias comenzaron a concretarse durante la madrugada del miércoles y siguieron a lo largo de gran parte del día, progresando desde el sudoeste hacia el noreste.
En el mapa se representan las lluvias hasta las 9hs de ayer. Quedan algunos restos de este evento, sobre el extremo noreste de la provincia hacia Feliciano y Federación, y algunos chaparrones menores sobre la franja costera del Uruguay. Como podemos observar, sobre el oeste las lluvias fueron modestas, pero el frente logró potenciarse con algunas nubes de mayor desarrollo en el norte de Victoria, gran parte de Nogoyá y el centro este de la provincia, incluyendo el este de Gualeguaychú y Uruguay.
Ya cuando arrancamos el mes se veía que se perfilaba un patrón seco para el desarrollo del mayo. Las perspectivas de una segunda quincena más húmeda se fueron perdiendo y en este sentido, este evento, tiene su importancia. Hay que decir que aun donde no llovió en forma significativa, los valores de humedad en superficie fueron muy elevados. No es que la condensación en capas bajas sea equivalente a una precipitación, pero los pocos milímetros que se concretaron fueron eficientes para humedecer la capa superficial. Se destacan máximos del orden de los treinta milímetros en el sur de Nogoyá y también en el este de Gualeguaychú.
Aun considerando este oportuno evento pluvial, las lluvias de mayo quedarán lejos de completar los valores normales. Lo mínimo que se le puede pedir a este período, son sesenta milímetros. Algún registro cercano a Gualeguaychú se acerca a esa marca, pero constituye una excepción a un contexto deficitario generalizado.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 25 DE MAYO DE 2022
Las reservas de humedad se sostienen en muy buen nivel en gran parte de la provincia, esto a pesar de la performance pluvial pobre del mes de mayo. Recordemos que el balance no tiene en cuenta los manejos agronómicos tendientes a la conservación de humedad, es decir, podemos considerar sin quedar muy lejos de la realidad de campo, que gran parte de las zonas aptas para la fina, disponen de un nivel de humedad satisfactorio.
Como podemos observar, en áreas reducidas se presentan algunos excesos temporarios. En estas zonas las lluvias estuvieron en el orden de los treinta milímetros. Pero vemos que aun con menos oferta de agua, el balance igualmente resulta favorable.
Entendemos que estas recargas de humedad, dejan condiciones iniciales cercanas a la ideales para el avance de las siembras. Se prevé que venga una semana de tiempo frío, de ambiente seco y temperaturas propias de los meses de invierno. Esto garantiza estabilidad y seguramente cero lluvias. No se están previendo jornadas con mucho viento, lo cual también favorecerá a sostener la humedad en superficie.
Considerando cerrado el trimestre de otoño (marzo-mayo)- es muy improbable que llueva en los próximos días-, podemos concluir que las lluvias, sin llegar a ser sobradas, se presentaron en niveles razonables. De acuerdo a lo que acabamos de describir, el mes de mayo traccionó a la baja los totales del trimestre y dejó un sesgo más negativo que el que había impuesto el final de abril. Así y todo hemos tenido, en anteriores campañas, finales de mayo, que presionaban al inicio de junio por la llegada de alguna precipitación extra para avanzar con las siembras. Creemos que para las zonas con intención de siembra, las condiciones se presentan viables y por cierto mucho mejor que lo que se observa hacia el oeste, principalmente hacia la provincia de CB, donde seguramente los faltantes de humedad, provocarán un recorte en el área implantada. Si la decisión está tomada, este período se ofrece como muy favorable para avanzar con las siembras en la provincia.
COSECHA DE SORGO
La cosecha de sorgo en Entre Ríos avanza lentamente y solo presentó un progreso de 5 puntos porcentuales en el transcurso de las últimas dos semanas. Por lo tanto se ubica en un 50 % sobre un total sembrado de 70.700 ha de sorgo granífero y el rendimiento promedio provincial es de 4.000 kg/ha (Figura 1).
El área total de sorgo para la campaña 2021/22 es de 120.000 ha que incluye el tipo granífero y el destinado a consumo animal.
Los colaboradores comentaron, que las labores en el cultivo de sorgo están supeditadas al avance en la cosecha de soja.
COSECHA DE MAÍZ TARDÍO Y/O SEGUNDA
La superficie implantada con maíz tardío y de segunda fue de 47.800 ha. Lo cual representó el 9 % del área total cultivada con maíz en el ciclo 2021/22 en la provincia de Entre Ríos.
Por otra parte, del área total de maíz sembrada entre diciembre y enero, el tardío abarcó el 81 % (38.600 ha), mientras que el 19 % (9.200 ha) restante, fue de segunda (cultivado sobre rastrojos de trigo).
Al día de la fecha se cosechó alrededor del 2 % del área destinada a maíz tardío y de segunda, donde la mayor proporción fue como grano húmedo, es decir destinado al consumo animal directo.
Hasta el momento, es muy escasa el área cosechada para determinar el rendimiento promedio.
No obstante, del análisis de los datos históricos agroclimáticos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, permite realizar una proyección del posible rendimiento (Figura 2).
En base a los datos de precipitación se elaboró una regresión, donde la expectativa de rendimiento promedio provincial para el maíz tardío y de segunda se ubicaría en 5.100 kg/ha aproximadamente.
La Figura 3 muestra el promedio del maíz de primera versus el de segunda y tardío desde el ciclo 2012/13 al 2021/22 en la provincia de Entre Ríos.
En los últimos 10 años hubo tres eventos “El Niño” con un promedio de rendimiento del maíz de primera de 7.400 kg/ha, mientras que el maíz tardío y de segunda fue de 4.800 kg/ha.
En los años “Neutralidad” el maíz de primera tuvo un promedio de rendimiento de 6.200 kg/ha versus 5.500 kg/ha del maíz tardío y de segunda.
Finalmente, los eventos “La Niña” el maíz de primera tuvo un rendimiento promedio de 4.300 kg/ha y el maíz tardío y de segunda un valor de 4.400 kg/ha.
