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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DESDE EL 12 AL 18 DE JUNIO DEL 2019
Las lluvias observadas entre el miércoles de la semana pasada y el martes de esta semana, se ajustaron a las previsiones que anticipaban un importante volumen de agua. Las mismas se dieron como consecuencia de la continuidad de las perturbaciones que afectaron a gran parte del Este de la región pampeana durante este período.
Ya desde finales de mayo las condiciones de tiempo muy húmedo se venían presentando en gran parte de la región, sin embargo esto no se reflejaba en precipitaciones de importancia. Una fuente de perturbaciones poco habitual para estas fechas, se ubicó frente a las costas del centro de Chile, promoviendo una dinámica muy propicia para el desarrollo de sistemas precipitantes. La acción de las ondas que avanzaban desde el Oeste sobre la masa de aire húmedo dominante, rápidamente se tradujo en coberturas homogéneas de vasto despliegue, las cuales encontraron condiciones para ganar desarrollo y facilitar la aparición de tormentas. Sobre la provincia de ER, esto se vio con mayor efectividad entre sábado y lunes, aunque previamente ya se habían dado eventos en el Este de la provincia de BA. Las lluvias lograron acumulados significativos fundamentalmente por la continuidad de los eventos, más que por la intensidad de las mismas, aunque si se dieron momentos dentro de este período en que las condiciones se volvieron más severas.
Como puede verse en el mapa, los acumulados más importantes se ubicaron del centro de la provincia para el Este y Sudeste, con zonas donde las sumas pluviales superan los doscientos milímetros. Es muy vasta el área con precipitaciones superiores a los 130 milímetros, una marca que duplica el valor normal de las precipitaciones de junio en gran parte de la provincia. Las precipitaciones decaen hacia el Sudoeste, donde se alcanzaron valores normales para el mes de junio. Dentro de este contexto, las lluvias el extremo Noreste parecen exiguas.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 19 DE JUNIO DEL 2019
No hacen falta demasiadas explicaciones para justificar el generalizado despliegue de excesos que muestra el mapa. Observemos que con las modestas lluvias del extremo Norte, las reservas igual se mantienen en valores óptimos. Para precisar, con un nivel de precipitaciones del orden de los veinte milímetros, la mayor parte de la provincia se hubiese mantenido en un rango de reservas muy favorable. Sin embargo, la sobreabundancia de precipitaciones ha sido muy contundente y en muchos sectores ribereños hay que lidiar con la crecida de los ríos y arroyos y con toda la problemática vinculada al deterioro de los caminos rurales, lo cual impone una fuerte limitación a la hora de retomar las tareas de siembra por ejemplo.
Las precipitaciones sobreabundantes siempre son problemáticas. Particularmente en esta época del año en la que la atmosfera no ayuda demasiado a la hora de evaporar los excesos, principalmente en zonas bajas.
Las zonas sembradas con buen escurrimiento ya pueden contar con el agua necesaria para que los cultivos de invierno evolucionen hasta septiembre. Solo algunas lluvias modestas, tanto como para mantener la humedad superficial, sería lo suficiente. El perfil en profundidad está bien cargado.
Partiendo de la foto actual podemos peguntarnos acerca de la posibilidad de que escenarios como el actual persistan. El corto plazo, el fin de semana en particular, vuelve a ponerse húmedo, incluso no se descartan algunas lloviznas, sin embargo no creemos que una semana de precipitaciones como la que acaba de pasar se repita en lo que resta del trimestre frío, al menos es muy improbable. De todos modos la tendencia climática para el resto del invierno, se inclina por un ambiente moderado y más bien húmedo.
SIEMBRA DE TRIGO
En la provincia de Entre Ríos se sembró el 27 % de la intención original de trigo que se posiciona alrededor de las 400.000 hectáreas. En la Figura 1 se muestra el grado de avance por zonas.
Las cuantiosas precipitaciones han paralizado por completo las labores de siembra. Los colaboradores estiman que las labores podrían reiniciarse hacia los últimos días de junio. Esto genera un retraso importante, sobre todo si se compara con lo acontecido el año pasado, donde al 28 de junio del 2018 se había concretado el 86 % de la intención de siembra. Cabe recordar que la siembra de trigo se extiende hasta mediados del mes de julio.
Actualmente, el factor clima se ha vuelto determinante, ya que de presentarse en los próximos días precipitaciones en la región pondrían en jaque el objetivo de volver a repetir el área lograda en el ciclo 2018/19.
Los colaboradores destacaron que deben evaluar la emergencia del cereal en los sitios donde las precipitaciones fueron de montos muy elevados para determinar si será necesaria la resiembra.
CONDICIÓN DE COLZA
La siembra de colza se encuentra próxima a su finalización, solamente quedan por implantar lotes puntuales en el Sureste de la provincia. No obstante, las excesivas precipitaciones registradas en este sector generan serias dudas sobre su factibilidad.
El área sembrada en el ciclo 2019/20 se posicionaría alrededor de 4.000 ha, lo cual representaría un crecimiento interanual de aproximadamente el 45 % (En el ciclo 2018/19 la superficie fue de 2.750 ha).
El estado fenológico es muy amplio, desde lotes en emergencia a prefloración (Figura 2). En este sentido, los colaboradores informan que debido a la ausencia de bajas temperaturas, la oleaginosa posee un rápido crecimiento (normalmente el inicio de floración se produce a mediados de julio).