PRECIPITACIÓN ACUMULADA DESDE EL 26 DE DICIEMBRE DE 2018 AL 01 DE ENERO DE 2019

Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones

La transición interanual se vio caracterizada por la presencia de aire tropical que facilitó el despliegue de ambiente veraniego no solo sobre la provincia de ER, sino que en gran parte del país. El apogeo de las marcas térmicas se observó en las dos primeras jornadas del año, con guarismos de máximas que superaron los 34ºC. En particular durante la jornada de ayer, el alto contenido de humedad en el aire se tradujo en un ambiente agobiante, con sensación térmica que llegó a superar en diez grados centígrados la marca de los termómetros.
Las últimas jornadas del año que pasó se presentaron muy inestables. La humedad estaba dispuesta y el calentamiento superficial en el comienzo de cada día conducía sistemáticamente a tardes muy inestables debido a la convección. Sin embargo el despliegue de precipitaciones fue muy dispar y por otra parte la atmósfera media no permitía un gran desarrollo de la nubosidad. Las tormentas se formaban y se dispersaban al cabo de un par de horas y la oferta de agua se comportó en consecuencia, con un predominio de chaparrones rápidos con milimetrajes modestos.
La zona central de la provincia tuvo durante el viernes de la semana pasada un patrón de lluvias algo más homogéneo, para luego observarse jornadas donde las condiciones atmosféricas se mantuvieron muy inestables pero no se tradujeron en precipitaciones de importancia.
Durante la jornada de ayer, la zona frontal que se mantenía estacionaria en la provincia de BA, logró quebrar la resistencia del sistema de alta presión y avanzó sobre la franja central Desde la tarde, una importante línea de tormentas se fue anidando sobre el sur de la provincia, la cual al cabo de la noche de ayer y la madrugada de hoy termino cubriendo todo el territorio con un despliegue generalizado de precipitaciones. A gran escala, las mismas tuvieron un piso en los 30 milímetros.

ESTADO DE LAS RESERVAS AL 02 DE ENERO DE 2019

Como puede observarse en el mapa de balance hídrico, la escasez de precipitaciones de los últimos días de diciembre junto con las exigencias atmosféricas, facilitaron el retroceso de las reservas de humedad. Justo cuando los cultivos comenzaban a sufrir este retroceso, llegó el alivio generalizado, de la mano de precipitaciones que si bien tuvieron un piso de 30 milímetros, en muchos sectores los guarismos pluviales fueron duplicados. Estas precipitaciones quedarán representadas en el mapa de lluvias de la semana próxima.
En términos de disponibilidad de humedad, podemos considerar como escenario de mínima, que las reservas han logrado una condición adecuada.  Es decir el cálculo que propone el balance hídrico para comienzos de la jornada de ayer dimensiona la situación a la que nos encaminábamos de no haberse concretado el oportuno y generoso paso del sistema frontal que cubrió gran parte del centro norte del país, principalmente el centro este.
Con el paso de las precipitaciones, el tiempo mejora con un importante cambio de masa de aire. Las temperaturas han descendido significativamente y el ambiente confortable domina gran parte de la provincia. Por delante sobrevienen cuatro jornadas de tiempo estable con progresivo crecimiento de las marcas térmicas, recomponiéndose el ambiente veraniego a partir del día sábado.
Para comienzos de la semana próxima deberíamos observar condiciones de inestabilidad promovidas por el acercamiento de una nueva zona frontal. Dado que la recomposición de la masa de aire húmedo no será un problema es razonable suponer que los modelos de pronóstico comenzarán  a anticipar buenas precipitaciones para el lunes o martes. Los cultivos de verano en la provincia se ven favorecidos cuando se concreta  esta continuidad pluvial.

Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas

TENDENCIAS CLIMÁTICAS

Elaborado por Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BCER) y Consultora de Climatología Aplicada (CCA)
 
Las agobiantes jornadas de la transición interanual han sido una muestra del rápido impacto negativo que estas condiciones tienen sobre las reservas de humedad en los suelos entrerrianos. Con la experiencia que nos ha dado  la continuidad del seguimiento agroclimático, no puede sorprendernos que la primera parte de enero nos encuentre con reservas en clara tendencia bajista. En base a esto es que podemos hablar del oportunismo de las lluvias recientes y el de la potencial continuidad que las mismas pueden lograr a comienzos de la semana próxima. De concretarse las mismas, buena parte del maíz entrerriano tendría el camino allanado a buenos niveles de producción.
Con el corto plazo resuelto podemos comenzar a mirar la segunda quincena de enero con mejores ojos. En principio el inicio de este año no parece ser tan hostil en el nivel de reservas y si se logra verificar la concreción  de al menos un evento pluvial por semana, el resto de los cultivos de verano encontrarán un sostén hídrico apropiado. Por el momento los pronósticos de mediano plazo se alinean para configurar un panorama que valida expectativas de buena campaña.
Dado que las masas de aire tropical han logrado ingresar al centro del país sin ningún tipo de restricción y no hay evidencia que indique que estos flujos de aire serán interrumpidos, la primera parte de la coyuntura climática está resuelta. El mapa de lluvias de primavera ha mostrado desvíos positivos en gran parte de la provincia y de las zonas agrícolas del país. Bajo estas circunstancias y con esta evidencia, es razonable suponer que el fenómeno de El Niño ya se ha acoplado a la atmósfera y tiene influencia sobre la circulación. En consecuencia, hay cierta garantía de que las masas de aire húmedo seguirán imponiéndose con facilidad a lo largo del semestre cálido. La dinámica de escala regional debe complementar este ingreso de aire húmedo.
Viendo el pasado mes de diciembre, el comportamiento pluvial en las tres diferentes décadas del mes fue dispar. Fue seca la primera, muy húmeda la segunda y más cálida y menos lluviosa la tercera. Esta disparidad de comportamiento pluvial no es generada por el fenómeno de El Niño sino por la circulación de escala regional y en esta época del año por los mecanismos convectivos y la frecuencia de sistemas frontales. Los dos mecanismos han funcionado de manera complementaria en el último mes. Las lluvias frontales como las de ayer por ejemplo, llegan para homogenizar, la oferta de agua que generan las lluvias convectivas, en general de menor escala y con fuerte disparidad de milimetrajes.
Con el sostén de El Niño como proveedor de humedad y los dos mecanismos de escala regional funcionando complementariamente, es posible lograr un nivel de lluvia que permita disminuir el riesgo de los eventuales pulsos secos del verano. Los mismos posiblemente puedan aparecer a lo largo de la campaña, pero es poco probable que el escenario seco se vuelva dominante, es decir que converjamos en una sequía que complique el desarrollo de los cultivos.
Poniendo la mirada pasando los meses críticos de la demanda hídrica y suponiendo que la misma ha sido satisfecha, no podremos considerar resuelta la campaña debido a que habrá que transitar el mes de marzo y el comienzo de abril. Para entonces el fenómeno de El Niño seguirá presente y el riesgo de excesos a cosecha es algo que puede verse potenciado.
Por lo pronto la campaña se va desarrollando dentro de un escenario muy promisorio, con el maíz muy encaminado y buenas chances para que la soja se acerque a la floración sin restricciones hídricas, el panorama actual dista mucho del que se imponía para estas fechas del año pasado. La campaña está lejos de cerrarse pero el escenario climático de fondo es claramente más beneficioso.

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