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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 19 AL 25 DE SEPTIEMBRE DEL 2018
Durante la jornada del sábado pasado, las condiciones ambientales se presentaban muy favorables para que las lluvias reaparezcan en forma generalizada. Si bien se formaron tormentas destacadas que avanzaron desde el oeste, ingresando por el departamento Paraná, Diamante y Victoria hacia las costas del Río Uruguay, prácticamente no se concretaron lluvias. Por sectores se reportaron algunas granizadas menores, pero solo sobre el extremo noreste de Gualeguaychú y las vecindades del departamento Uruguay se concretaron chaparrones de importancia. Los mismos se diluyeron en magros milimetrajes por los departamentos del sur y apenas subieron hasta Colón, observándose algunas lloviznas menores en el resto del territorio, ya sin registros.
El cambio de ambiente tras el pasaje del frente no fue destacado, lo cual es una buena noticia, ya que es una señal de que el riesgo de heladas tardías parece muy disminuido. La perturbación frontal pasó rápido por territorio entrerriano y se volvió muy activa en el centro norte de Corrientes y Misiones.
Si bien este pasaje frontal puede considerarse un fracaso en cuanto al despliegue pluvial, la escala regional mostró una mejor performance, principalmente hacia el norte y por lo tanto es cuestión de un plazo relativamente corto, para que los sistemas precipitantes se reactiven en la provincia.
Los días que le restan a septiembre parecen quedar enmarcados dentro de una situación donde la inestabilidad y los altos valores de humedad deberían converger en una buena distribución de lluvias. Las masas de aire húmedo están siendo persistentes y se perfilan perturbaciones que tienden a estacionarse en el centro este del país entre hoy y el domingo. Dentro de este período, alternativamente las precipitaciones deberían lograr un acumulado que deje a septiembre mejor parado a la hora del resumen que lo compare con la estadística.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 26 DE SEPTIEMBRE DEL 2018
Salvando el sudeste provincial las lluvias hasta ahora no han ayudado demasiado al balance. El mismo debió recurrir a los almacenajes acopiados para sostener niveles de reservas adecuados. En general los cultivos de invierno no tienen mayor necesidad, pero es obvio que entramos en un período donde las precipitaciones deben adquirir regularidad en la frecuencia y mayor volumen. De otro modo el balance hídrico lo hace notar rápido y más en los suelos entrerrianos, siempre demandantes de agua.
Otro análisis que puede hacerse del mapa refiere a las buenas condiciones hídricas con que se ha transitado el invierno y de alguna manera los suelos tienen memoria de las importantes recargas de otoño. De no haber sido así las reservas no se mostrarían en un nivel satisfactorio en las zonas principales de la fina.
Está claro que el nivel de humedad hacia el norte, más ajustado, no es ideal, pero recién acabamos de ingresar en la transición estacional, la cual se perfila favorable a la hora de dar respuestas pluviales. Estas últimas jornadas de septiembre sabremos para que está la primavera.
Como hemos analizado, los pronósticos se inclinan por una oferta de agua que puede resolver las deficiencias que se insinúan en el norte y por otra parte, de validarse las previsiones, la humedad para la fina prácticamente estaría garantizada. Este patrón hídrico ya se podrá confirmar para el lunes próximo.
Es posible que luego de este período de inestabilidad reaparezca una masa de aire más frío, sin embargo el enfriamiento no promueve una situación de riesgo. Habrá que sortear como siempre en estas situaciones la posibilidad de alguna tormenta bajo condiciones de tiempo severo, pero ese riesgo está latente frecuentemente en esta época del año.
TENDENCIAS CLIMÁTICAS
Los principales forzantes climáticos, tanto de escala planetaria como de escala regional, se muestran proclives a mantener una oferta de agua favorable para el territorio entrerriano. Si bien el mes de septiembre hasta el momento no parece responder a este concepto, tanto la circulación como la actividad atmosférica han sido adecuadas. Han habido procesos fallidos o deficientes que no permitieron aprovechar coyunturas favorables, pero el escenario de fondo permite ser optimista de cara a una mejora en la transición hacia el próximo bimestre.
Si bien el Pacífico central presenta condiciones de neutralidad, hay consenso en los modelos de pronóstico del fenómeno ENSO, de que el mismo evolucionará hacia un patrón cálido, el cual se sostendría durante todo el semestre cálido. Es decir, es incipiente pero muy probable el desarrollo de un Niño para la presente campaña de granos gruesos. También hay que decir que todos los modelos de pronóstico convergen sobre un nivel de intensidad que califica como débil. Esto es, podemos tomar El Niño como un seguro contra una seca extrema, pero tampoco debemos tomarlo como garantía de una sobreoferta de agua.
El océano Atlántico no presenta anomalías destacadas. Aparece un calentamiento, pero es poco influyente por el momento, salvo que se potencia durante la primavera, algo que por lo pronto no está previsto. La situación igualmente puede favorecer la mitigación de los enfriamientos tardíos.
Como mencionamos, la circulación del noreste se ha comenzado a imponer con eficiencia. La misma viene favoreciendo la persistencia de masas de aire húmedo, lo cual siempre es un buen indicio a la hora de anticipar el comportamiento climático que escapa a la visión del pronóstico de corto plazo. Definitivamente, humedad y frecuencia de perturbaciones atmosféricas son puntos que la actualidad cuenta como aliados a la hora de anticipar un buen octubre, es decir un octubre que cubra las expectativas de máximo pluvial.
La provincia no ingresa a octubre con una gran demanda hídrica, más aun si se validan los pronósticos de corto plazo. El escenario climático se define dentro de márgenes de incerteza razonables, sin una tendencia declarada hacia comportamientos extremos. Esto impone optimismo de cara a los resultados para la fina y es una buena perspectiva para el inicio de la gruesa.
SIEMBRA DE MAÍZ Y GIRASOL
A nivel provincial se concretó más del 90 % de la intención de siembra de maíz y girasol de la campaña 2018/19.
Para el caso del maíz, la intención de siembra se ubicaría entre 280.000 a 293.000 ha, lo que representaría un crecimiento entre el 5 al 10 %. En girasol la superficie a implantarse se posiciona alrededor de las 5.000 ha.
GRANIZO
En el transcurso de la semana pasada se presentaron dos eventos de granizo. El primero se registró en la madrugada del miércoles 19 y se ubicó en las inmediaciones de María Grande (Departamento Paraná). El segundo evento sucedió el domingo 23 a partir de las 16:00 horas en la ciudad de Concepción del Uruguay (Departamento Uruguay).
En la Figura 1 se puede apreciar la reflectividad detectada por el radar del INTA EEA Paraná.
En ambos casos, el valor alcanzado fue de moderado a fuerte, pero no llegó a la intensidad de muy fuerte (que habitualmente se relaciona con la caída de granizo).
En base a las consultas efectuadas a los colaboradores, se pudo estimar que los daños que produjeron el fuerte viento y granizo son el vuelco de las plantas y tallos golpeados a nivel de las espigas. (Figura 2).
Cabe destacar que no hubo lotes afectados por completo, sino parte de los mismos, en un porcentaje que oscila entre el 10 % al 20 % del área.