INFORME SEMANAL Nº 818

Las reservas logran optimizarse con el patrón pluvial que se viene imponiendo. Si bien las lluvias han sido mayoritariamente modestas, las reservas previas eran muy elevadas. Si a esto le sumamos que no hay coberturas que propongan consumos de importancia y una atmósfera que está en su mínimo de exigencia, convergemos en un escenario sin presión sobre las reservas y que con poco logran sostenerse en un nivel piso que podemos considerar adecuado.
Por otra parte, podemos analizar con que poco volumen de agua se regeneran los excesos sobre la zona que en mayo recibió más de cuatrocientos milímetros. En esta zona que se despliega desde el norte de Colón hasta el centro de Federal, bastaron lluvias de entre diez y quince milímetros para lograr suelos saturados. La situación no es transitoria, la gravedad se ha focalizado en las granizadas que se reportaron desde la zona.
El escenario que parece instalarse para el recorrido de lo que resta del mes de junio, es bien cercano a lo esperado para el ingreso al período más frío del año. Las lluvias seguramente cerrarán con valores escasos, a lo sumo normales.
La que se viene observando, es la segunda circulación de origen patagónico que alcanza a todo el territorio argentino, en este caso con  mayor componente de aire de origen polar. En el centro de la provincia de Río Negro, se han observado registros del orden de los catorce grados por debajo de cero. Si bien esta masa de aire se modifica viajando hacia la zona mesopotámica, la misa garantiza el despliegue de heladas previstas para mañana. La moderación de estas temperaturas se da sobre los suelos húmedos del norte de BA, de otro modo el rigor podría ser mucho más importante. Se espera que el aire frío transite sobre la provincia de ER y termine alcanzando toda la Mesopotamia. Estas irrupciones de aire tan directas desde el sur son las que definen los pulsos más fríos del invierno.