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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DESDE EL 1 AL 7 DE NOVIEMBRE DEL 2017
La primera semana de noviembre dejó buenas precipitaciones en todo el territorio entrerriano. La cobertura fue generalizada, los milimetrajes variables, pero en general con un piso superior a los treinta milímetros.
El principal evento pluvial se observó cambiando del jueves 2 para el viernes 3. Algunas lluvias ya se habían anticipado el jueves sobre el centro Oeste provincial, pero las condiciones del tiempo se volvieron más inestables con el transcurso de aquella jornada. El departamento Paraná presentó las celdas de tormentas más activas, con un máximo en la zona de influencia de Tabossi, donde se registraron más de cien milímetros. Se aprecia un corredor que se extiende hacia el norte de Gualeguaychú, donde las precipitaciones se mantienen por encima de los 50 milímetros.
Se analiza como muy favorable el despliegue de las precipitaciones sobre los departamentos del norte, donde la semana pasada veíamos que se insinuaba un retroceso más marcado de las reservas. Hacia el norte de Feliciano, las lluvias orillaron los 70 milímetros.
La inestabilidad que produzco estas precipitaciones, dio paso a buenas condiciones del tiempo durante el fin de semana, sin embargo, un nuevo sistema frontal atravesó la provincia entre martes y miércoles, esta vez con magros aportes pluviales, algunas lloviznas o lluvias débiles. Este último sistema frontal se retiró prontamente hacia el Este y los máximos de lluvia se recostaron sobre LP y el sur de BA, marginando en gran medida la franja central del país.
Como decíamos el inicio de noviembre ha sido más que favorable, pero debemos estar alerta a los salteos que puedan dar los sistemas precipitantes, por ejemplo este último. En esta época los sobrantes pluviales comienzan a ser bienvenidos.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 8 DE NOVIEMBRE DEL 2017
Las reservas de humedad han logrado emparejarse hacia arriba, principalmente con el evento de la semana pasada, no tanto por los débiles aportes recientes.
Como vemos el balance hídrico aún responde dentro de la categoría de reservas adecuadas, ha pasado casi una semana de aquel evento. En esta época mantener esta categoría de reservas, requiere como mínimo unos 30 milímetros de lluvia, sin considerar un suelo que arrastre deficiencias. Este es el caso del Norte de La Paz, el cual temporariamente puede haber mostrado un panorama mejor respecto del actual, aunque en definitiva, los 40 milímetros que en promedio recibió la zona, no fueron suficientes. Esta es una zona que sirve de ejemplo del efecto del salteo de los sistemas precipitantes. Para el Norte de La Paz era imprescindible una nueva lluvia de unos treinta o cuarenta milímetros, para dejar atrás la escasez hídrica. Como esto no sucedió, la zona nuevamente queda vulnerable a la sequía. Sin lluvias eficientes en el corto plazo, no deberemos sorprendernos si la semana próxima volvemos a representar un balance en sequía en el sector.
En gran parte de la provincia, las lluvias mantienen los perfiles de humedad en muy buena forma. Las labores de siembra pueden avanzar con este contexto hídrico.
Los lotes de la fina ya comienzan a reducir su demanda, con lo cual el resultado de esta campaña triguera queda más que nada vinculado a los excesos del invierno o el comienzo de la primavera, las enfermedades que pudieron sobrevenir y la posibilidad de tratarlas en un contexto de difícil acceso a los lotes. Durante la floración los excesos no fueron tan graves.
El escenario de lluvias para octubre no parece inclinarse por proyectar sobrantes destacados y menos generalizados.
COSECHA DE COLZA
En la provincia de Entre Ríos se cosechó el 16 % (600 ha) de la superficie sembrada con colza que en la campaña 2017/18 ocupó 3.650 hectáreas (ha).
Los colaboradores comunican que hasta el momento los rendimientos obtenidos oscilan entre 900 a 1.600 kg/ha. Los valores más bajos se relacionan a daños por granizo ocurrido en el momento en el que el cultivo se encontraba en plena floración.
SORGO
En la provincia de Entre Ríos se proyecta una disminución de la superficie de sorgo para la campaña 2017/18.
Según consultas efectuadas a los proveedores de semillas y a la red de colaboradores, la caída se situaría alrededor del 27 % (31.000 ha). Cabe recordar que el año pasado el área fue de 115.000 ha y para el presente ciclo se proyecta una superficie de aproximadamente 84.000 ha.
Si bien el área total (conformada por el tipo de sorgo granífero, forrajero y doble propósito) muestra una tendencia negativa, la venta de semilla de sorgo forrajero y de doble propósito ha tenido crecimiento interanual cercano al 19% (3.000 ha). Esto refleja una mayor demanda por parte del sector ganadero.
RESUMEN SEMINARIO ACSOJA 2017 - ROSARIO, SANTA FE
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos como miembro plenario de Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) fue invitada el día 25 de octubre al 4° Taller de Proteína: “El desafío”, en Foyer Salón Auditorio BCR.
El objetivo del mismo fue analizar la situación del nivel proteico de los granos de soja y su impacto en la industrialización, comercialización interna y externa.
Al taller asistieron unas 54 personas de las distintas entidades plenarias que participan en la cadena. Hay que destacar la participación desde el ámbito publico con la presencia de las autoridades del Ministerio de Agroindustria de la Nación y del SENASA quienes tuvieron una activa participación en el Taller.
Para dar contenido y una introducción al taller disertaron por cada sector distintos representantes de la cadena, los disertantes fueron: por ASAGA-CIARA Fernando Wnuk, Julio Calzada (BCR), Martha Cuniberti (INTA), Lina Bosaz (UNR- CONICET) y por FERTILIZAR- UCA Inés Cecilia Daverede, dichas disertaciones permitieron al cierre de cada una un nutrido debate entre los presentes.
El eje de discusión se centró en base a la información de los investigadores cual sería el posible motivo del bajo contenido proteico en los granos. Este bajo contenido en grano repercute en la industria, dando harinas de bajo contenido proteico, las cuales no cumplen con los estandares comerciales que exigen los mercados internacionales.
El efecto para el comercio es una falta de competitividad y pérdida de mercados, en tanto esto trae efectos económicos negativos y pérdidas para la industria que en pos de mantener la calidad y nivel proteico incurre en gastos extras para poder cumplir con las calidades que exigen los países compradores.
Los productos y subproductos argentinos obtenidos del grano de soja necesitan mejorar y diferenciarse del resto para ser competitivos, y es ahí donde la proteína es sin duda muy importante para la cadena, donde desde los distintos sectores deben aportar soluciones para mejorar la cantidad y calidad de la misma.