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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DESDE EL 01 AL 07 DE FEBRERO DEL 2017
Las lluvias del último fin de semana se concretaron básicamente durante el transcurso del día sábado. Luego se mantuvo el tiempo inestable con mejoramientos temporarios, incluso en las últimas horas del martes, algunas lloviznas se observaron sobre el noreste provincial.
En general, los acumulados pluviales no estuvieron a la altura de lo esperado. Se preveían marcas que promediaran un piso más homogéneo y elevado, superador de los 30 milímetros. Como puede apreciarse en el mapa, estos registros sólo se concretaron en algunos sectores, donde también se observan bolsones que superan los 40 milímetros. Las lluvias mantienen de este modo una oferta ajustada e irregular, la cual ya se vino manifestando en la segunda quincena de enero.
De alguna manera el patrón pluvial se ha modificado deficitariamente. Desde mediados de diciembre a mediados de enero, las lluvias tendieron a dejar acumulados que superaron los valores normales, sin embargo, esta situación cambio con el avance de la segunda quincena de enero y la recuperación en el arranque de febrero no ha sido contundente.
Podemos considerar como favorable que los promedios térmicos del mes de enero no han sido muy exigentes. En general y contrario a lo esperado, el centro sur de la Mesopotamia, el norte de BA y el este de SF han presentado máximas con desvíos negativos. Se dieron jornadas de calor intenso, pero las mismas no tuvieron continuidad como para generar un ambiente demasiado hostil. Esto también ha sucedido en este comienzo de febrero y más aún con el cambio de masa de aire que sucedió luego del pasaje frontal del último fin de semana.
Las condiciones actuales son propicias como para que las precipitaciones regresen en el corto plazo. Nuevamente se abre la posibilidad de coberturas generalizadas mayores a 20 mm.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 08 DE FEBRERO DEL 2017
En esta época del año y con los cultivos en plena demanda, sería razonable que las lluvias semanales sean del orden de los 30 milímetros. Como es sabido entre el ideal y el comportamiento real de la atmósfera, en muchas ocasiones hay una distancia que el balance hídrico hace más que evidente. El mapa de balance para una pastura puede ser un indicador para identificar las principales zonas con la demanda insatisfecha.
Como decíamos anteriormente, el comportamiento térmico posiblemente ha sido un aliado en lo que va de 2017. Hizo calor, pero las condiciones observadas no han sido extremas. De todos modos las zonas donde las lluvias han sido muy ajustadas y quedaron por debajo de los valores normales, lógicamente no pueden mantenerse en un nivel adecuado de humedad. Vemos que en general esta condición es una excepción reducida a zonas menores del departamento Diamante. Es decir, en la mayor parte de las zonas productivas de los principales cultivos de la provincia, predominan reservas entre escasas y regulares, con extendidos corredores donde las reservas caen al estado de sequía y requieren un auxilio pluvial inmediato.
Los cultivares de soja en este momento no se alejan demasiado de la demanda de una pastura de consumo constante. O sea el mapa debe considerarse representativo de la situación hídrica de los cultivos. Es posible sin embargo, que la nubosidad y las temperaturas menos exigentes, sean un punto a favor, que pueden haber favorecido una mejor conservación de la humedad.
Como sea, es más que oportuno este nuevo evento pluvial, las lluvias ya están ingresando desde el norte de LP hacia el sur de SF, con lo cual la jornada de mañana debería caracterizarse por una buena cobertura de precipitaciones.
INFORME CLIMÁTICO DEL MES DE ENERO EN ARGENTINA
Informe elaborado por CCA (C o n s u l t o r a d e C l i m a t o l o g í a A p l i c a d a)
ENERO PARTIDO EN DOS
Los primeros días del mes de enero y en general casi toda la primera quincena, se caracterizó por la continuidad del comportamiento de la última parte de diciembre. En este período se consolidaron zonas con excesos hídricos y anegamientos, principalmente en la cuenca lechera de Córdoba y Santa Fe. Contrastando con este comportamiento, la situación de sequía siguió instalada en el sur de la región pampeana, donde la segunda quincena del mes propuso mejoras parciales y en general insuficientes. Las tormentas más destacadas se desplazaron hacia sectores costeros del este, alejados de las áreas productivas principales.
El mapa de lluvia presenta claramente la sobreoferta de agua que se concretó sobre la cuenca lechera de la franja central del país durante la primera quincena del mes, fortaleciendo los problemas de anegamientos y excesos hídricos. Dentro de la zona donde se ven superados los 200 milímetros, hay sectores donde los acumulados quedaron más bien cercanos a los 300 milímetros. Observemos que esta área terminó por convertirse en el epicentro de la sobreoferta de agua que se proyectaba desde el mes de diciembre, pero sin dejar de notar que el área donde las lluvias estuvieron por encima de los 150 milímetros es también muy extendida. Esta última marca, ya es suficiente como para quebrar los valores normales de todo el mes de enero y mayoritariamente se sumó en la primera quincena. Por otro lado, el mapa también destaca la lengua don los magros acumulados observados en buena parte del sur de Buenos Aires y La Pampa, con un aumento de la provisión de agua sobre sectores costeros del este en las últimas jornadas del mes pasado.
EL ESCENARIO EN ENTRE RÍOS
La concentración de las precipitaciones dentro de la primera quincena de enero también se evidenció en la provincia de Entre Ríos, en base a la información recibida de la Red de Centrales Meteorológicas Automáticas se diseñaron tres mapas:
Mapa N° 3: Precipitación acumulada en enero
Mapa N° 4: Precipitación acumulada en la primera quincena de enero
Mapa N° 5: Precipitación acumulada en la segunda quincena de enero.
Como se puede observar en los mapas, la lluvia se concentró fundamentalmente hacia el sector suroeste con montos cercanos a 250 mm, mientras que hacia el extremo noreste los registros se posicionaron por debajo de 100 mm.
El gráfico N° 1 muestra la precipitación promedio diaria en Entre Ríos y su valor acumulado.
El promedio en la provincia se situó en 126 mm, lo cual no refleja una variación con respecto al promedio histórico para el mes, que se ubica en 120 mm.
En la primera quincena de enero se concentró el 95% de la precipitación mensual (120 mm), mientras que en la segunda mitad se caracterizó por la ausencia de lluvias y en promedio se acumuló tan solo 6 mm.
TENDENCIAS CLIMÁTICAS
Indicadores de Escala Global
En el mapa se muestran las anomalías de la temperatura superficial de los principales mares que rodean el continente sudamericano, y se destacan dos situaciones. La primera es que el tenue enfriamiento del Pacífico Ecuatorial Central, no logra afianzarse como una anomalía de cuidado o con influencia sobre el comportamiento atmosférico. La segunda, y esto si es un cambio respecto de comienzos de enero, es el calentamiento del litoral Atlántico brasileño. Evidentemente la corriente oceánica de Brasil ha acumulado calor durante el mes de enero y las estimaciones de temperatura evidencian un desvío positivo de las marcas térmicas superficiales, promoviendo un escenario diferenciado de lo que sucedía a principios de año.
Teniendo en cuenta el comportamiento inercial que rigen las temperaturas superficiales del mar y considerando que la radiación es aún muy elevada durante febrero y marzo, es razonable considerar que en esta última parte de la campaña gruesa del sudeste de Sudamérica, la atmósfera debería reportar algún acople con este calentamiento.
Indicadores de Escala Regional
Como hemos mencionado en muchos otros informes mensuales, el sistema de alta presión del Atlántico, es responsable de la eficiencia con que se transporta la mayor parte del aire húmedo que ingresa a la región pampeana. Si bien el aporte de aire húmedo de origen amazónico es también importante, éste tiene mayor impacto sobre la producción de lluvias en el NOA, oeste del NEA y en áreas del oeste de Córdoba. A gran escala, podemos decir que este flujo de aire no es suficiente como para sostener lluvias de importancia en la zona núcleo, es en todo caso un complemento para las masas de aire que transporta la circulación del noreste motorizada por el anticiclón del Atlántico. Las lluvias de la región pampeana son entonces muy sensibles al funcionamiento de este sistema de alta presión.
La relación del sistema de alta presión con las anomalías oceánicas del litoral Atlántico es estrecha. Sin entrar en tecnicismos podemos recordar el reciente record pluvial del año 2014. Aquel año comenzó con un calentamiento en el litoral brasileño que luego se extendió hasta el norte de las costas patagónicas y que se prolongó en el tiempo hasta mediados de 2015. El año 2014 tuvo un invierno benigno y las lluvias quebraron datos históricos en vastos sectores de la región pampeana, en muchos casos superando los 1500 milímetros.
Las condiciones actuales recién permiten detectar el rebrote de este calentamiento. Su acople con el comportamiento atmosférico no es evidente. Es una anomalía que hay que monitorear. Su persistencia puede tener una incidencia importante en el comportamiento del clima en los próximos meses.
Por lo pronto la campaña parece estabilizarse en torno de un comportamiento que tendería a emparejar hacia el sur la distribución de las lluvias. Esta posible recuperación hacia el sur es mayoritariamente tardía, augura buenos resultados para gran parte de la zona núcleo y promueve la continuidad de los problemas en las zonas anegadas.
En el corto plazo las lluvias tendrían gran cobertura en la región pampeana. Las mayores incertezas se perfilan para la incorporación o no del NEA a la zona bien provista. Esta zona no está en estado crítico, pero necesita recargas.
Conclusiones
De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:
1. De validarse las lluvias previstas en el corto plazo, el mes de febrero arranca con recargas oportunas a nivel generalizado, posiblemente con alguna dispersión, pero en general con un reposicionamiento favorable en las reservas de humedad. La mejora de las lluvias sobre el sur de la región pampeana, no será la suficiente como para recuperar el arrastre deficitario, sin embargo, las perspectivas parecen ir incorporando esta zona a un patrón más húmedo y que se sostiene.
2. De sostenerse el calentamiento del litoral Atlántico, el habitual máximo pluvial del mes de marzo, tiene chances aumentadas de concretarse. Esto implica totales mensuales que se mueven en el entorno de los 150 milímetros en buena parte de la zona núcleo. Sería más que favorable que este comportamiento se ubique temporalmente, dado que un corrimiento al mes de abril resulta siempre muy inconveniente.
3. El patrón pluvial que se perfila para el mes de febrero, puede trabajar en el sentido de resumir la seca en vastos sectores del sur de la región pampeana, sin embargo esto implicaría una continuidad de los excesos hídricos que se observarían en áreas del este de Córdoba y centro de Santa Fe fundamentalmente. También zonas del noroeste de Buenos Aires están con napas muy elevadas, por lo cual nuevamente pueden volver a sufrir excesos.
4. El transcurso del mes de febrero para el norte del país comenzará con cierta incerteza pero con tendencia a mejorar. Igualmente el patrón pluvial para el norte del país parece haberse corrido hacia una oferta más deficitaria que la que traía hasta diciembre.
5. El comportamiento térmico puede volver a mostrar durante febrero las principales anomalías sobre la franja oeste del país, principalmente en los desvíos positivos de la temperatura máxima.
CONDICIÓN SOJA DE PRIMERA
Al cierre del informe semanal, la condición general del cultivo de soja de primera en la provincia se calificó como buena a muy buena en un 95% y el restante como regular.
El estado fenológico de la mayor parte del área implantada va desde R3 (inicio de formación de vainas) a R5 (inicio de llenado de granos), es decir que la oleaginosa ha comenzado a transitar su período crítico.
Si bien, se observa una baja presencia de insectos, en algunos lotes se comienzan a intensificar los controles, principalmente de chinches. El estado sanitario del cultivo es muy bueno, y en los estadíos más avanzados se inician las aplicaciones preventivas para enfermedades de fin de ciclo.
El Mapa N° 6 describe la condición de soja de primera en cada zona.
CONDICIÓN SOJA DE SEGUNDA
Si se analiza la situación actual con respecto a la evaluada hace dos semanas, el cultivo muestra una mejora en la condición general, ya que se incrementó la situación muy buena la que alcanza un valor del orden del 27% (incrementó un 20%), el 50% ha sido evaluado como bueno y el 22% restante en una condición regular (esta categoría tuvo una reducción del 6%).
El estado fenológico de la soja de segunda se extiende desde V2 (dos hojas desarrolladas) hasta R2 (fin de floración).
En el Mapa N° 7 se detalla la condición de soja de segunda por zonas.