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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DESDE EL 30 DE NOVIEMBRE AL 06 DE DICIEMBRE DEL 2016
Las últimas jornadas del mes de noviembre y el comienzo del mes de Diciembre desacoplaron a gran parte de la provincia de ER, de los sistemas precipitantes que siguieron observándose en el norte del país. La excepción se observó el viernes de la semana pasada cuando se generaron tormentas en el norte cordobés y con el correr del día se fueron desplazando hacia el este, impedidas de tomar la mitad sur de la provincia debido a la zona de alta presión que desviaba la trayectoria de las mismas.
Dentro de este contexto, pueden reconocerse zonas con muy buena previsión de agua. Un evento semanal que deje al menos cuarenta milímetros de precipitación es más que satisfactorio para la época, aunque como vemos el mismo tuvo una cobertura del 50 por ciento, sin alcanzar las zonas agrícolas de mayor potencial de la provincia. Recordemos que la zona central del sur entrerriano recién mostraba signos de recuperación.
Este contexto de lluvias empobrecidas que nuevamente se instala en gran parte de la región pampeana, debemos contarlo como la condición dominante. En realidad, los sistemas precipitantes están jugando como divisores de extendidos períodos secos, los cuales sin llegarse a convertirse en una sequía extrema, marcan el paso ajustado que está predominando en esta primavera. Está claro que octubre fue una excepción más generosa, pero incluso dentro de aquel período hubo zonas vedadas a la buena oferta de agua, principalmente en áreas del sur. A esto se le sumo el modesto recorrido del mes de noviembre, el cual recién hacia el final mostró un episodio pluvial de gran escala.
Las perspectivas de corto plazo, no incluyen precipitaciones para la provincia. Al menos hasta el jueves de la semana próxima la situación no se modificará sustancialmente. Estimamos posible un cambio a partir de entonces y la posibilidad de que las lluvias regresen con buena cobertura.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 07 DE DICIEMBRE DEL 2016
Si bien el balance hídrico es un combo de variables que se expresan en una ecuación para intentar modelar la situación hídrica de una determinada porción de territorio, está claro que el comportamiento pluvial es el que marca la tendencia de este cálculo. Mucho más si en el mismo se usan supuestos como una cobertura de pastura permanente y consumo constante, la cual en ocasiones induce en sobre estimaciones y en otras en subestimaciones.
En este sentido es fácil reconocer que así como las lluvias del 26 pusieron freno al estado de sequía que ganaba territorio desde la zona central del sur de la provincia, actualmente las reservas se muestran nuevamente en retroceso. Es decir, lo que se ganó a finales de noviembre, no se viene pudiendo sostener en este comienzo de diciembre.
Esto no necesariamente se refleja en un deterioro importante en la condición de los cultivos. Recordemos que muchas siembras habían quedado pendientes por el atraso forzado por la escasez de humedad superficial. Es por eso que el análisis se vuelve más complejo, dado que se presenta un amplio abanico de situaciones debido a la diversidad de fechas de implantación. Igualmente estimamos que la situación tiene margen como para sobrellevar otra semana sin precipitaciones, eso sí, el cambio en el comienzo de la segunda quincena se vuelve imperativo.
Los maíces serán los que lleguen con el ajuste hídrico más notorio al inicio de la segunda quincena. La oportunidad de que las lluvias regresen para entonces tiene buenas chances de encontrar un contexto favorecido, con el regreso de masas de aire de origen tropical.
Hay que hacerse a la idea que esta será una campaña para llevar semana a semana, siempre esperando una nueva lluvia.
SIEMBRA DE SOJA DE PRIMERA
A partir del incremento en el área que se dedicará a maíz y sorgo en la provincia, se estima que la superficie a implantarse con soja de primera en la campaña 2016/17 disminuirá en el orden del 5% respecto al año anterior. El área de la oleaginosa se ubicaría alrededor de 1.115.000 hectáreas (ha) y al día de la fecha se ha concretado el 94% de la intención original.
Las labores de siembra se retomaron posterior a las precipitaciones acontencidas el fin de semana, donde se detectó un mayor retraso en la zona Este debido a la escasez de humedad en los primeros centímetros del suelo. El progreso por zona se puede visualizar en el Mapa N° 1.
SIEMBRA DE SOJA DE SEGUNDA
El avance en la siembra de soja de segunda a nivel provincial se posiciona cercana al 40%, sobre una intención de aproximadamente 258.000 ha.
Los Colaboradores mencionaron que es necesaria la ocurrencia de precipitaciones por la falta de humedad en los primeros centímetros del suelo, reducida de manera significativa, y como consecuencia se detuvieron las labores de siembra en algunos sectores.
CONDICIÓN DE MAÍZ DE PRIMERA
La condición del cultivo a nivel provincial muestra una evolución favorable, que se mantiene estable y se posiciona de muy buena a buena en un 98%, el restante 2% regular y no se registran lotes con la categoría mala.
Fenológicamente la mayor parte de la superficie se encuentra entre las etapas que van desde panojamiento (Vt) a cuajado (R2). Este período es muy importante para el maíz, ya que en él se define el número y peso de los granos. La falta de precipitaciones y temperaturas superiores a los 35°C influyen negativamente en el rendimiento final del cultivo.
CONDICIÓN DE GIRASOL
En Entre Ríos, el estado fenológico del girasol se encuentra desde botón floral (R2) a inicios de floración (R4).
A partir de las consultas efectuadas a la Red de Colaboradores, se ha determinado que el 36% presenta una condición evaluada como muy buena, el 47% en una situación buena y el 17% restante de regular a mala. Los principales inconvenientes se presentan en lotes que no han logrado una adecuada densidad de plantas o bien que han sido afectados por el granizo ocurrido el 10 de noviembre.
La mayor parte del área evoluciona favorablemente y no presenta limitantes hídricas, a diferencia de lo que sucede con algunos lotes de maíz.
COSECHA DE TRIGO
En Entre Ríos se ha cosechado el 72% del área implantada con trigo, con un rendimiento promedio de 3.300 kg/ha. De mantenerse este valor, se proyecta una producción de unas 840.000 toneladas, lo que representaría un crecimiento del 50% en relación al ciclo agrícola 2015/16.
El Mapa No 3 muestra el avance en la cosecha por sector y el rendimiento promedio obtenido, donde se destacan la zona Oeste y Sur que concentran el 83% de las 267.100 ha sembradas con rindes de 3.300 y 3.500 kg/ha, respectivamente.
