INFORME PRODUCCIÓN DE MAÍZ DE PRIMERA – CAMPAÑA 2015/16

La Bolsa de Cereales de Entre Ríos da a conocer el informe sobre la producción de maíz de primera en el ciclo agrícola 2015/16. El SIBER agradece a la Red de Colaboradores sin los cuales no habría sido posible la realización de la siguiente publicación.

INFORME PRODUCCIÓN MAÍZ DE PRIMERA - CAMPAÑA 2015/16

Los principales parámetros productivos del maíz de 1era fueron:

Superficie Total Sembrada:   183.700 ha
Superficie No Cosechada:        21.800 ha
Superficie Cosechada:            161.900 ha
Rinde Promedio Provincial:        6.763 kg/ha
Producción Total:                  1.094.960 toneladas (tn)

La superficie sembrada con maíz de primera fue de 183.700 ha en la campaña 2015/16, con una reducción de 4.800 hectáreas respecto al ciclo anterior.
Como se muestra en el cuadro N° 1, el cereal ha experimentado una disminución en el área a partir de la campaña 2013/14.
Cabe aclarar que la superficie no cosechada hace referencia al maíz con destino a elaboración de silo y grano húmedo, que suma un total de 21.800 ha.
Por otra parte, la variable rendimiento mostró una merma de 658 kg/ha, posicionándose en 6.763 kg/ha.

La producción de maíz de primera para el actual ciclo alcanzó 1.094.960 (tn), dicho parámetro presenta un comportamiento discontinuo en los últimos tres años (ver Gráfico N°1).

PRINCIPALES PARÁMETROS PRODUCTIVOS POR DEPARTAMENTO

Los valores de superficie sembrada, superficie no cosechada, superficie cosechada, rendimiento promedio y producción a nivel departamental están detallados en el Cuadro N°2.
Los máximos rendimientos se detectaron en Gualeguay, Victoria, Diamante y Villaguay con valores de 7.300 kg/ha, 7.200 kg/ha y 7.000 Kg/ha, respectivamente.
Los rindes promedios más bajos se presentaron en Federal con 5.800 kg/ha y 6.200 kg/ha para Federación.

FACTORES CLIMÁTICOS

A continuación se describen los factores climáticos más importantes en el trimestre noviembre – enero, momento en el cual el maíz ubicó su período crítico.
Hacia fines del mes de noviembre el 90% del área implantada con maíz presentaba una condición general que se posicionaba dentro del rango de buena a muy buena, por lo que las proyecciones de rendimiento eran más que alentadoras, con expectativas que el rinde promedio provincial se situara alrededor de 8.000 kg/ha. Además este hecho se asociaba a la presencia de un evento “El Niño” (de fuerte magnitud), el cual ejerce normalmente un efecto positivo sobre el potencial del cereal.
No obstante el rendimiento promedio se ubicó en 6.763 kg/ha, lo cual marcó una diferencia de 1.237 kg/ha, por lo que se produjo una caída del rinde potencial del 15% aproximadamente.

Precipitación:
El promedio provincial del trimestre fue de 380 mm, por lo tanto se midió un desvío positivo de 40 mm, ya que el monto acumulado esperado para la región es de 340 mm.
Por otra parte, del análisis de registrado en cada mes se aprecia que diciembre tuvo un acumulado de 210 mm, esto representó un plus de 120 mm con respecto al valor histórico.
El impacto negativo comenzó a visualizarse en enero, donde la lluvia media fue de tan solo 45 mm, esto marcó un déficit de 75 mm en relación al monto normal. (ver Gráfico N°2).

Reservas Hídricas:
El Mapa Nº 1 describe la distribución de la precipitación acumulada en el trimestre noviembre – enero, donde se destaca el aumento de los valores desde el sur hacia el norte del territorio partiendo de 200 mm hasta llegar a valores cercanos a 700 mm. Es importante mencionar que en el centro – sur de la provincia se ubicó el 80% del área implantada con maíz de primera.
La situación promedio de las reservas hídricas en el trimestre es reflejo de la distribución de las precipitaciones (ver Mapa Nº 2), donde se aprecia algunos sectores con predominio de una situación de reservas escasas en el sur hasta reservas adecuadas en el extremo norte y un predominio de reservas regulares en la mayor parte de la región.

Temperatura:
Finalmente no se puede pasar por alto lo acontecido entre el 15 al 24 de enero, donde hubo temperaturas máximas que superaron la marca de 35 ºC, hecho que generó un fuerte estrés térmico en el cereal que se encontraba en plena etapa de llenado de granos. (ver Grafico N°3).
Este escenario adverso redujo sustancialmente tanto la tasa de llenado como el peso de la semilla y obviamente, forzó una merma significativa en el rendimiento esperado.

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