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PRECIPITACION ACUMULADA DEL 2 AL 8 DE DICIEMBRE DE 2015
La primera semana de diciembre ha presentado una oferta de agua pobre en el territorio provincial, exceptuando zonas del pre delta, las islas y el sur del Gualeguay, donde se observaron algunas tormentas con registros más generosos, principalmente en la jornada del martes. En el mapa se observa claramente como los acumulados decaen hacia el interior del territorio, donde los montos no alcanzan a superar en muchas localidades la barrera de los 5 milímetros.
Los sistemas precipitantes de gran volumen se mantienen en el centro norte de la Mesopotamia y en el este del NEA, perfilando un comienzo más exigido para las provincias del centro, algo que puede revertirse a partir de este sábado.
Se espera que además del reposicionamiento del aire húmedo, las próximas jornadas impongan temperaturas muy exigentes sobre la provincia de ER en particular y en general sobre todo el centro norte del país. Este combo de variables necesariamente forzará las condiciones de inestabilidad que seguramente se establecerán con el correr del día sábado y posiblemente se proyecten hasta avanzada la semana próxima. Es necesario y perentorio que las lluvias ganen volumen. Los milimetrajes observados la semana pasada plantean una carrera perdidosa y los cultivos recientemente implantados pueden acusar recibo de la falta de agua.
El fenómeno de El Niño no está resultando en aportes que resulten en sobreofertas de agua sobre el territorio entrerriano. El panorama hídrico sobre la franja central presenta mejoras sobre el territorio cordobés y el centro norte de SF, pero mantiene en vilo a un corredor que desde la zona de influencia de Rosario se despliega hasta las zonas agrícolas de Uruguay. Es decir gran parte de las zonas más productivas de ER, están necesitando que el paso pluvial se vuelva más generoso. El nuevo período de inestabilidad puede traer respuestas.
ESTADO DE LAS RESERVAS Al 9 DE DICIEMBRE DE 2015
El balance hídrico para una pastura, se ha visto forzado a retroceder durante el transcurso de la primera semana de diciembre debido al comportamiento pluvial. Está claro que para la ecuación de balance las entradas han sido superadas por los consumos y las exigencias atmosféricas, algo que fortalece el avance de la zona de sequía en el centro este y sudeste de la provincia.
Las condiciones atmosféricas previstas para las próximas jornadas promueven el avance de este escenario de ajuste de reservas. Si bien los modelos de pronóstico no son coincidentes acerca de la performance pluvial del nuevo período de inestabilidad, es probable que este escenario de retroceso de las reservas se vea aliviado por la llegada de las precipitaciones durante el sábado.
Teniendo en cuenta lo avanzado de la campaña y dado que estamos ingresando en un período donde la demanda de agua aumenta principalmente por parte del maíz, es claro que las expectativas se ponen en la mejora del régimen pluvial para la segunda quincena del mes. Esto parece instalarse con probabilidad creciente en los modelos de pronóstico.
Teniendo en cuenta que es muy poco probable que la disponibilidad de humedad en la atmósfera se vea resentida, entendemos que es razonable esperar en un crecimiento significativo en la oferta de agua a partir de la transición quincenal.
Las estadísticas de las campañas de maíz asociadas a la presencia de El Niño por lo general resultan favorables. Si bien el mismo no se ha manifestado en las precipitaciones de la manera esperada, el mismo sigue siendo un indicador que debe ser considerado con potencial para promover mejoras en la oferta de agua durante el resto del semestre cálido.
TENDENCIAS CLIMÁTICAS - Indicadores de Escala Global
Informe elaborado por CCA (Consultora de Climatología Aplicada)
No existe al presente un indicador climático de mayor intensidad que El Niño, posiblemente esto no se modifique a lo largo del semestre cálido. En las últimas semanas el calentamiento del Pacífico Ecuatorial se ha mantenido en niveles elevados, quebrando por momento la barrera de los 3ºC y validando las previsiones que lo ubican entre los más intensos de los últimos 60 años. La lengua cálida que domina todo el Pacífico Ecuatorial, nos excusa de ahondar en detalles. La foto puede guardarse como ejemplo de la anomalía que caracteriza este fenómeno.
Por lo general el tránsito de la primavera bajo la influencia del fenómeno de El Niño, encuentra en la estadística señales que avalan una tendencia positiva para el comportamiento pluvial. Esto es, uno debería esperar que al promediar las precipitaciones el trimestre sept-nov, se defina un vasto sector con precipitaciones por encima de los valores normales. Este comportamiento se ha hecho presente en forma mucho más irregular que lo que podría esperarse. Por lo pronto gran parte de Corrientes y Misiones definen una importante anomalía positiva, la cual es replicada en gran parte de la zona agrícola de Paraguay y los tres estados del sur de Brasil. Es decir la zona de la naciente de los ríos del Plata, han transcurrido un trimestre con sobreoferta de agua. De mantenerse este comportamiento, pronto el control de agua de las represas no dará abasto y esto deberá reflejarse necesariamente en el caudal de los ríos.
Cuando hacemos el análisis del impacto de este fenómeno sobre la región pampeana, aparecen alternancias que no pueden justificarse con el indicador de escala planetaria y por lo cual nos inclinamos a pensar que la influencia del episodio en esta región es muy relativa, aún. La zona núcleo presenta excesos pluviales, sin embargo esto no es nada comparado con los que se observaron en el mismo trimestre del año pasado. Al mismo tiempo gran parte de BA al sur del Salado, ha tenido una primavera seca, quizá aliviando las inundaciones de agosto en la cuenca baja del Salado, pero ajustando la disponibilidad de agua durante la fina y definiendo un ambiente algo pobre para las siembras de soja.
El intenso fenómeno de El Niño, por lo pronto debe ser monitoreado por la crecida de los ríos más que por la sobreoferta de lluvias en la región pampeana. Debe quedar claro que el mismo se mantiene muy intenso, en su apogeo. Sin embargo también parece afianzarse el hecho de que hay una dinámica atmosférica que está restringiendo el efecto positivo que este fenómeno tiene sobre las lluvias, básicamente al noreste del país, este de Paraguay y sur de Brasil.
TENDENCIAS CLIMÁTICAS - Indicadores de Escala Regional
A nivel regional, se destaca la clara recuperación de la circulación del noreste, con interrupciones muy temporarias durante noviembre, más evidentes en el sur. A pesar de que el calentamiento del Atlántico prácticamente no está presente, esto es compensado por el fenómeno de El Niño y por lo tanto los flujos de humedad se mantienen muy activos.
La falta de precipitaciones que se ha observado en algunos corredores en BA y la zona central del país, no parecen encontrar un argumento consistente para sostenerse. Si es por la influencia de El Niño, las zonas deficitarias de la franja central (Uruguay incluido), tienen mejores chances de recuperarse. Hoy los pronósticos de mediano plazo no son todo lo favorable que uno esperaría de cara a una recuperación significativa en las zonas más ajustadas de BA. Posiblemente este sector quede sometido a la aleatoriedad de sistemas precipitantes de escala reducida, las lluvias frontales más eficientes en su provisión, no están siendo generosas en la zona. A pesar de esta situación gran parte del sur de BA, sigue recibiendo el aporte de masas de aire con alto contenido de humedad y esto abre la posibilidad de que las lluvias convectivas (tormentas de rápida dinámica) sean frecuentes y compensen la poca eficiencia de las lluvias frontales.
CONCLUSIONES
De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:
1. Se mantiene la previsión de los últimos meses en cuanto al desarrollo del fenómeno ENSO. El Niño esta afianzado y muy intenso. Por lo pronto su efecto está restringido al noreste del país y es relativo su efecto en la región pampeana. De todos modos es un indicador que condiciona las lluvias hacia arriba y debe tenerse en cuenta en este sentido al proyectar el comportamiento pluvial del próximo bimestre. Dado que la estadística no evidencia un efecto claramente positivo para el sur de la región pampeana, no nos valdremos de este fenómeno para alentar posibles mejoras del patrón pluvial en el sector.
2. La típica zona de influencia positiva del fenómeno de El Niño está siendo validada, con algunas deficiencias en el oeste del NEA, mas acoplado al comportamiento del NOA, donde han comenzado a verse precipitaciones, pero la situación es ajustada. El centro norte de la Mesopotamia y toda la cuenca alta de los ríos del Plata, están recibiendo una importante sobreabundancia de agua. Esto seguramente se traducirá en un aumento del caudal de los ríos.
3. El paso de diciembre para la franja central debería ser similar al de noviembre. Es posible que en el corto y mediano plazo se establezcan períodos algo más secos, pero la coyuntura dominada por masas de aire muy húmedo, avala la posibilidad de que la buena oferta de agua continúe. Para las siembras que vienen atrasadas será muy importante ambientizar los lotes teniendo en cuenta el comportamiento de las napas.
4. El centro y el sur de BA se posiciona como el área de mayor incerteza para el resto de diciembre y la primera parte de enero. La circulación de centros de alta presión por la Patagonia, sigue influenciando negativamente el desarrollo de sistemas precipitantes en gran parte del centro sudeste de la provincia. La modificación de este patrón de circulación no parece demasiado obvia y es por eso que nos inclinamos a pensar que las tormentas aleatorias de escala local pueden generar diferencias significativas en la oferta de agua. La zona requiere un evento homogéneo y abundante, el mismo no se está viendo en el mediano plazo.
5. Las temperaturas se mantendrán acotadas. Si bien naturalmente es normal esperar un crecimiento de los guarismos térmicos, los mismos serán condicionados por los pasajes de nubosidad que pueden potenciarse a la hora de la temperatura máxima. En general esto influiría negativamente en los promedios mensuales, aunque claro está, seguramente aparecerán días muy cálidos, los cuales con la gran disponibilidad de humedad ambiente pueden converger en jornadas agobiantes.