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PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 13 AL 19 DE MAYO DEL 2015
Entre el domingo y lunes, algunas lloviznas y lluvias menores se desplegaron en gran parte del territorio entrerriano. El fenómeno en muchos casos apenas si dejó un rastro de precipitaciones y en este sentido, solo la presencia de las estaciones automáticas de la BCER, han permitido resumir los registros como para encontrar las zonas donde estos acumulados fueron más significativos, los cuales en el mejor de los casos alcanzaron los 5 milímetros.
Estas precipitaciones se produjeron por la continua acumulación de humedad que se viene observando en lo que va del mes de mayo y alguna perturbación marginal que desde áreas del NEA (donde las lluvias fueron más importantes), descendieron al sur de la Mesopotamia. Si no fuera porque las ondas que transitan la atmósfera de la franja central del país son muy chatas o de escasa energía, estaríamos frente a un escenario donde podrían concretarse destacados sistemas precipitantes.
La continuidad del inusual ambiente cálido y húmedo, se verá interrumpida durante la jornada de mañana. En efecto se espera que la entrada de un sistema frontal favorezca el desarrollo de precipitaciones durante el cierre del viernes y el comienzo del sábado. No se descarta que del centro para el sur aparezca alguna tormenta con un nivel de actividad importante, sin embargo pareciera que las lluvias previstas no superarían promedios areales de 25 milímetros.
Tras el pasaje frontal y con el ingreso de una masa de aire más frío y seco, las condiciones ambientales se reposicionan como corresponde a fechas otoñales. Sin embargo el enfriamiento no será muy contundente, más que nada servirá para moderar el efecto de los excesos de humead en la atmósfera media y baja, bajando también la frecuencia de nieblas y neblinas.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 20 DE MAYO DEL 2015
Teniendo en cuenta que no se han observado precipitaciones de importancia, algunos sectores muestran un ligero retroceso en el nivel de reservas, sin embargo el ambiente húmedo predominante en las capas bajas de la atmósfera seguramente sirvió para sostener las reservas en niveles adecuados, sobre todo en las zonas donde con mayor probabilidad los productores concreten la intención de siembra de granos finos.
Por otro lado los lotes que venían con labores atrasadas de cosecha, seguramente no encontraron en la última semana las mejores condiciones de humedad para llevar adelante este trabajo. Seguramente se encontraron con una menor cantidad de horas disponibles para el desarrollo apropiado de la trilla, básicamente para poder acopiar el grano con niveles aceptables de humedad.
Como se perfila la situación y de validarse el pronóstico de lluvias de corto plazo, las siembras en la zona triguera principal podrían llevarse adelante sin ningún tipo de limitantes hídricas. Está claro que hay zonas del centro y el extremo noroeste donde las reservas están más ajustadas, pero no son zonas típicamente trigueras. Quizá el sur de Gualeguaychú tenga alguna limitación, pero esta zona queda incluida en el área con alta probabilidad de recibir lluvias en las próximas 48 horas, con lo cual su situación quedaría más nivelada con áreas trigueras del sudoeste.
De no mediar sistemas precipitantes con una sobreoferta de agua significativa, los lotes que lograron cosecharse temprano y han estado en barbecho, estarían en condiciones de comenzar con las siembras la próxima semana. Sería muy favorable que el ambiente presente un enfriamiento que pueda ser sostenido por un fortalecimiento de los vientos del sur.
SIEMBRA DE TRIGO
Con una fuerte reducción en la intención de siembra se ha dado inicio a la implantación de los primeros lotes de trigo en la provincia de Entre Ríos, campaña que se presenta como una GRAN INCÓGNITA Y UN DESAFÍO QUE SE ASEMEJA A UNA RULETA PARA LOS AGRICULTORES ENTRERRIANOS.
A cualquier lector que normalmente lea las publicaciones que realiza el SIBER, quizás la anterior, le parecerá una premisa más orientada a la prensa sensacionalista o “amarillista”, que a un tema específicamente agrícola, pero no lo es.
En los últimos años los productores que tomaron la decisión de sembrar el cereal tuvieron que ir afrontando una serie de adversidades, de las cuales seguramente la más importante haya sido el problema de la comercialización y la quita de rentabilidad generada por las retenciones. Se pueden hacer todos los esfuerzos humanos y técnicos para lograr buenos rendimientos respetando el ambiente, pero si al final de la trilla es imposible de vender lo necesario para obtener el dinero para vivir, el trabajo se torna inútil.
Al problema citado en el párrafo anterior se le suma la caída en la cotización del trigo, que al día de la fecha ha sido la gota que rebalsó el vaso.
Es sabido que se pueden obtener tantos costos de producción como productores trigueros hay en la provincia, pero es unánime la coincidencia de que utilizando desde un paquete tecnológico bajo al más alto, el rendimiento que deberán sacar para salvar los gastos directos, supera ampliamente al rinde promedio de Entre Ríos en los últimos años.
La falta de rentabilidad en la producción de trigo genera endeudamiento, el cual es soportado por las empresas del sector, aunque cada vez se torna más difícil de sostener.
Otro punto clave es el retraso en la negociación de los contratos de arrendamiento, ya que aún se está negociando si el precio se pagará en quintales fijos de soja o en porcentaje. Los montos van desde el 20% al 25% y los quintales para la zona norte se estarían ubicando en 5 qq/ha y para la zona sur 8 qq/ha de soja.
Condimentos no faltan, a ello se le suma la incertidumbre del mercado a futuro asociado a un escenario político cambiante; debido a que la implantación se realizará con un gobierno y la cosecha con otro. Las expectativas están centradas en que a futuro se normalicen las exportaciones y se eliminen las retenciones y los ROE verdes.
Finalmente, hasta el momento, los modelos climáticos están orientados hacia un año “El NIÑO”, lo que estaría indicando que existe mayor probabilidad que para la época de floración del trigo se generen precipitaciones por encima de lo normal, con el consecuente riesgo de que aparezcan enfermedades foliares, que pueden ser prevenidas con fungicidas (aumentando aún más los costos) y otras como el “Fusarium” que no tiene tratamiento posible.
Muchos Colaboradores coinciden en que ante esta circunstancia, sería más conveniente dejar de sembrar trigo y destinar las hectáreas a maíz, porque el escenario climático es más favorable que para el trigo, aunque también este cultivo está padeciendo una caída en el precio.
Los productores entrerrianos se encuentran en la gatera, a pocos días de tomar la opción de largarse a sembrar u optar por apostar a los cultivos de verano.
Frente a este panorama lleno de dificultades, sea cual sea la decisión final, podemos estar seguros que para ser agricultor en nuestra provincia hace falta un gran coraje y un corazón cargado de esperanzas para continuar en el ruedo.
COSECHA DE SOJA DE SEGUNDA
En el ámbito provincial se ha cosechado el 98% del área implantada con la oleaginosa, la cual abarcó en la campaña 2014/15 una superficie de 198.300 ha.
El rendimiento promedio provincial se posiciona alrededor de 2.000 kg/ha, a la brevedad el SIBER dará a conocer el informe correspondiente a la producción de soja total en Entre Ríos.
COSECHA MAÍZ TARDÍO
Se ha iniciado la cosecha de las aproximadamente 63.600 ha de maíz tardío.
El avance en las labores es muy lento debido a que la elevada humedad atmosférica asociada a la ausencia de heladas, no ha permitido la pérdida de humedad de los granos y con el precio actual del cereal, ningún productor desea aumentar sus costos pagando el secado necesario para poder almacenar el grano.
Hasta el momento se han obtenido rendimientos que oscilan entre 3.500 kg/ha a 7.000 kg/ha.
