Area Sembrada, Rendimiento y Producción de Soja
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos en el marco del SIBER realizó la estimación del área sembrada, rendimiento y producción de soja por departamento en el ámbito provincial.
Los datos que se dan a conocer en el presente informe cuentan con el aval de la Red de Colaboradores del SIBER, el procesamiento de imágenes satelitales y el trabajo de campo realizado por los profesionales de la Institución.
El efecto de la intensa sequía que atravesó la provincia queda reflejado al analizar los parámetros del cuadro de Evolución, los cuales indican que la superficie sembrada que venía incrementándose desde la campaña 1999/2000, fruto de la demanda mundial de alimentos y de la mano de avances tecnológicos que han logrado insecticidas y herbicidas de bajo impacto ambiental (si se los compara con los usados décadas atrás), ha sufrido una merma del 14,55%.
Párrafo aparte amerita la producción actual que alcanza prácticamente a un tercio de lo producido en el ciclo agrícola anterior cuando, a pesar de que climáticamente fue un año desfavorable por el efecto “LA NIÑA” se obtuvieron 2.979.275 toneladas. Es decir que Entre Ríos perdió este año con respecto al pasado 1.919.283 toneladas.
Los productores entrerrianos sembraron 1.117.660 ha y lograron producir 1.059.992 tn; si se calcula el rendimiento en base al área implantada, se obtiene un rinde promedio provincial de 948 kg/ha.
¿Por qué es importante en esta campaña expresar el rendimiento promedio en base al área total implantada?
Al igual que lo sucedido con el maíz, el flagelo de la seca, hizo que se perdieran 147.600 ha, lo cual significa que hubo un 13,2% de la superficie total en el cual los productores invirtieron el costo de implantación y tuvieron productividad cero.
Si se analizan los gastos del productor en esta campaña, se concluye que para el recupero del monto invertido allá por el mes de octubre – noviembre de 2008, era necesario obtener rendimientos promedios de aproximadamente 2.230 Kg/ha, es decir que esta cosecha finaliza con una pérdida de 1.282 Kg/ha.
La producción de la oleaginosa aportó 1.059.992 toneladas. La ecuación económica es muy negativa ya que el total de erogaciones realizadas para arribar a este resultado fue de $ 1.562.998.720 y el recupero a la cosecha $ 1.102.391.680, esto indica una pérdida de $ 460.607.040.
Este calculo se realizó teniendo en cuenta que en el 70% de la superficie se paga arrendamiento el cual se estimó en 8 qq/ha para la soja de primera y 4qq/ha para la de segunda y en las 147.600 ha perdidas se calculó solo el costo de implantación, mientras que a las restantes se le agregó gastos de comercialización y cosecha y para el calculo de recupero se tomó el precio pizarra Rosario del día 29/05/2009.
CONSIDERACIONES DE LA CAMPAÑA
A finales del mes de Octubre, cuando comenzaba la implantación de los primeros lotes de soja, se estimaba que a nivel provincial el área experimentaría un incremento con respecto al año anterior, ya que las hectáreas que no se habían podido concretar con maíz y girasol se trasladarían a la producción de soja; por lo tanto la primera intención superaba el 1.400.000 hectáreas.
Las escasas precipitaciones ocurridas desde los meses de noviembre hasta fines de enero imposibilitaron que esta estimación original se concretara, finalizando la siembra con una disminución del 14,55% con respecto al año 2007/08.
Es relevante mencionar que debido al escaso margen que presentaba la oleaginosa en muchos casos los productores optaron por disminuir la dosis de fertilizante aplicada al momento de la siembra.
Durante el desarrollo del cultivo y como consecuencia del gran stress hídrico la oleaginosa presentó:
Lentitud en la tasa de crecimiento e inclusive muerte de plántulas, esta situación trajo aparejado la existencia de sectores ralos dentro de los lotes.
Resiembra de un porcentaje importante de hectáreas.
En lo que respecta a insectos plagas se detectó, en estadios tempranos del cultivo la aparición de “trips”, “bicho bolita”, “arañuelas”, “hormigas” y “tucuras”, obligando a profesionales y productores a intensificar los monitoreos.
También se observan malezas como Pasto cuaresma (Digitaria sanguinalis) y Coniza bonariensis (Rama negra).»
En el segundo mes del año 2009, se producen lluvias en todo el territorio provincial.
El Informe producido en el mes de marzo por el Proyecto RIAN/RIAP del INTA expresó:
«Por la mejora en la disponibilidad hídrica para el cultivo como consecuencia de las precipitaciones de febrero en la soja de 1era, la proporción de lotes buenos y regulares se incrementó moderadamente en relación al informe previo (enero 2009). En la soja de 2da, sin embargo, la proporción de lotes que mejoraron su condición fue, en general, mayor en comparación con la soja de 1ra.
Esto se debe a que la soja es un cultivo que define la mayor parte de su rendimiento desde el estadio de formación de vainas (R3) hasta el estadio de inicio a mediados del llenado de granos (R5 – R5.5). Por otro lado la capacidad de generar área foliar del cultivo se prolonga hasta aproximadamente el final de su periodo crítico (R5.5).
De esta manera las sojas que estaban en estadios más avanzados durante la fuerte sequía registrada en esta campaña evidenciaron una escasa recuperación por las lluvias de febrero, como la mayoría de las sojas de primera. En cambio, las sojas que atravesaron el déficit hídrico en estadios vegetativos o reproductivos tempranos pudieron mejorar su estado a través de la generación de nuevas hojas y estructuras reproductivas (flores y vainas)».
Esta situación llevó a pensar en un incremento en los rindes promedios departamentales, situación que finalmente no se concretó.
RESULTADOS FINALES
Los resultados finales de la campaña 2008/09 son los siguientes:
Área Sembrada: 1.117.660 ha
Área Perdida: 147.600 ha
Área Cosechada: 970.060 ha
Rinde Promedio Provincial (sobre lo sembrado): 948 kg/ha
Rinde Promedio Provincial (sobre lo cosechado): 1.093 kg/ha
Producción: 1.059.992 toneladas
La información detallada de los parámetros más importantes que definen la producción de soja se detalla en el siguiente cuadro.
PRECIPITACIONES DURANTE EL DESARROLLO DEL CULTIVO
El monto de precipitaciones acumulado entre noviembre y enero ayudan a comprender los bajos rendimientos promedios logrados en cada departamento.
Es importante aclarar que del total del área implantada con la oleaginosa, aproximadamente el 83% correspondió a soja de 1era y el 17% a soja de 2da.
La intensidad de la sequía fue de tal grado que agotó las reservas hídricas del perfil del suelo y a pesar de que en el trimestre se registraron precipitaciones, éstas en muchos casos no fueron de la magnitud necesaria como para generar un cambio en la situación del cultivo.
El monto total esperado durante estos meses en la provincia es de aproximadamente 350 mm, claramente se observa que en ningún sitio agrícola se alcanzó esta marca.
Los departamentos ubicados al sur provincial (Victoria, Gualeguay, Gualeguaychú y Uruguay), en donde las lluvias totales en ese trimestre superaron los 240 mm lograron sobrepasar la barrera de rendimiento de los 1.000 kg/ha.
Mientras que el resto del territorio recibió menos del 40% del monto pluviométrico normal, hecho que generó que los rindes se ubicaran entre los 300 kg/ha y 800 kg/ha.
PRODUCCIÓN POR DEPARTAMENTO
En todos los departamentos se registraron pérdidas productivas, destacándose lo acontecido en Villaguay, Paraná, La Paz, Nogoyá y Victoria, en donde la sumatoria de toneladas perdidas en la presente campaña (si se las compara con lo acontecido el año pasado) superan la producción actual.
Para finalizar este informe se presenta un cuadro donde se detalla el porcentaje de caída en la producción a nivel departamental entre la campaña 2007/08 vs. 2008/09.
Uno de los departamentos más afectados por la sequía ha sido Villaguay con una pérdida de producción cercana al 90% con respecto al ciclo anterior, cuando había logrado 367.242 toneladas, mientras que este año apenas llegó a 53.232 toneladas.
La menor pérdida productiva corresponde a Gualeguaychú, ya que fue uno de los pocos departamentos en los cuales las lluvias fueron más generosas, pero debido al área implantada en este sector, la pérdida equivale a 47.409 toneladas.