Se cosecharon 1.573.690 toneladas de maíz de primera en la campaña 2016/17 en Entre Ríos, un 44% (479.000 tn) más que en el ciclo pasado cuando se recolectaron 1.094.690 toneladas.
La superficie total sembrada fue de 261.000 hectáreas en esta campaña, logrando un rinde promedio provincial de 6.607 kg/ha.
Así lo indicó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos a través de su sistema de información agrícola, donde puntualizó que en el presente ciclo «se observó un importante crecimiento interanual del maíz de primera en 77.300 ha, lo cual equivale a una expansión del 42%. Al respecto, es importante aclarar que del total implantado (261.000 ha), aproximadamente el 9% (22.800 ha) se destinó a la elaboración de silo y cosecha como grano húmedo. Por lo tanto, el área trillada para grano comercial se situó en 238.200 ha».
Gualeguaychú fue el departamento con el mayor área sembrada con maíz de primera (37.100 hectáreas) y la mayor producción (239.775 toneladas). Los mejores rendimientos promedios departamentales se ubicaron en Victoria con 7.450 kg/ha y Gualeguay con 7.350 kg/ha.
FACTOR CLIMÁTICO
El informe del SIBER describió brevemente los principales factores climáticos en el trimestre noviembre – enero, que tuvieron gran peso en la definición del rinde del cereal, ya que abarcan desde la prefloración al llenado de grano.
La precipitación promedio acumulada del trimestre fue de 370 mm (6% superior a lo normal), ya que el histórico es de aproximadamente 350 mm. Los mayores montos se registraron hacia el sector Oeste, en los departamentos situados sobre el margen del río Paraná, donde hubo acumulados que oscilaron entre 500 a 600 mm versus el Este donde los montos fluctuaron de 300 a 400 mm» sostiene. Si bien la precipitación total acumulada de noviembre a enero fue mayor que la esperada, su distribución no resultó homogénea, debido a que se registró una alternancia de periódos lluviosos y pulsos secos.
El promedio provincial del mes de noviembre fue de 93 mm versus el monto normal que es cercano a los 110 mm (disminución del 15%) y donde el primero de noviembre se registró un aporte de 24 mm (26%) y el día 26 tuvo un aporte de 50 mm (54%) con lluvias insignificantes entre ambos extremos.
La lluvia acumulada de diciembre totalizó 150 mm (el valor normal es de 120 mm), por lo tanto hubo un 25% extra, pero hay que recalcar que los primeros 20 días recibieron tan solo 42 mm.
La precipitación acumulada de enero fue dentro de los valores normales (127 mm), el esperado es de 120 mm, pero el 96% (122 mm) se concentraron en la primer quincena.
En cuanto a Temperaturas Máximas, el SIBER señaló que durante el mes de diciembre, donde se concentra habitualmente el período crítico que abarca desde ± 15 días de la floración, hubo cinco días con máximas superiores a 35 ºC. La faltante hídrica de los primeros 20 días asociado al estrés térmico se combinaron para generar un escenario adverso, lo cual ocasionó una pérdida importante del rendimiento potencial.