En Entre Ríos se inició la siembra de los primeros lotes de trigo correspondientes al ciclo 2016/17, con una intención de siembra superior a la registrada en la campaña 2015/16 que fue de 190.100 hectáreas.
Lo confirmó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos a través de su sistema de información (SIBER) en su reporte semanal, donde destacó que «el efecto climático adverso del mes de abril también está generando inconvenientes en la implantación del cereal».
Según informa el SIBER, «gran parte de los productores van a tener un saldo negativo en la producción de soja (que es la base principal de ingresos económicos de la agrícola entrerriana) y actualmente no cuentan con recursos financieros para afrontar los gastos que implica la siembra del cereal. A esto se le suma el hecho de un costo extra de nivelar y borrar las huellas generadas por las máquinas cosechadoras en lotes que fueron destinados al cereal».
Esta conjunción de factores puede ocasionar, como aconteció el año pasado, la siembra de trigo con un pobre paquete tecnológico (fundamentalmente escasa fertilización) lo cual trae aparejado bajos rendimientos o bien una calidad comercial mediocre.
En lo que respecta al cultivo de colza, el SIBER indica que «fue imposible la siembra dentro de la fecha óptima (abril); aunque actualmente se están implantado chacras se proyecta una caída casi inevitable del área».
Finalmente, para el caso del lino no se aprecia hasta el momento gran entusiasmo por parte de los agricultores; por lo que el área podría mantenerse en valores similares a los registrados en el ciclo anterior.